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miércoles, 7 de septiembre de 2022

Evangelio del día


Evangelio según San Lucas 6,20-26.

Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!
¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!
¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!
¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!
Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!
¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!»


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Bulle

León XIII (1810-1903)
papa 1878-1903
Encíclica Rerum Novarum, 15 de mayo de 1891, Nº 18-19 (Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana)


«Dichosos los pobres»

Los que carezcan de bienes de fortuna, aprendan de la Iglesia que la pobreza no es considerada como una deshonra ante el juicio de Dios y que no han de avergonzarse por el hecho de ganarse el sustento con su trabajo. Y esto lo confirmó realmente y de hecho Cristo, Señor nuestro, que por la salvación de los hombres se hizo pobre siendo rico (2Co 8,9); y, siendo Hijo de Dios y Dios él mismo, quiso, con todo, aparecer y ser tenido por hijo de un artesano, ni rehusó pasar la mayor parte de su vida en el trabajo manual. «¿No es acaso éste el artesano, el hijo de María?» (Mc 6,3).
Contemplando lo divino de este ejemplo, se comprende más fácilmente que la verdadera dignidad y excelencia del hombre radica en lo moral, es decir, en la virtud; que la virtud es patrimonio común de todos los mortales, asequible por igual a altos y bajos, a ricos y pobres; y que el premio de la felicidad eterna no puede ser consecuencia de otra cosa que de las virtudes y de los méritos, sean éstos de quienes fueren. Más aún, la misma voluntad de Dios parece más inclinada del lado de los afligidos, pues Jesucristo llama felices a los pobres, invita amantísimamente a que se acerquen a El, fuente de consolación, todos los que sufren y lloran (Mt 11,28) y abraza con particular claridad a los más bajos y vejados por la injuria.
Conociendo estas cosas, se baja fácilmente el ánimo hinchado de los ricos y se levanta el deprimido de los afligidos; unos se pliegan a la benevolencia, otros a la modestia. De este modo, el pasional alejamiento de la soberbia se hará más corto y se logrará sin dificultades que las voluntades de una y otra clase, estrechadas amistosamente las manos, se unan también entre sí. (EDD)

Oración

Oración ante las bienaventuranzas

1. Jesús, haz que me parezca a ti, enséñame a confiar plenamente en el Padre. Dame un corazón pobre, humilde, que sepa abandonarme en ti, como María. Ella es maestra en sencillez y en confianza.
2. Jesús de Nazaret, eres manso y humilde de corazón, no utilizas nunca la violencia; no buscas salvar tu vida, la entregas. Jesús danos un corazón manso, haznos humildes.
3. Jesús, Tú nos lo dijiste "Vuestra tristeza se cambiará en alegría". Danos paciencia en la prueba y en el dolor, haznos generosos y compasivos para acompañar a los que sufren.
4. Jesús, Amigo de los pobres y los pequeños, infunde en nuestros corazones deseos de justicia, danos fortaleza para practicarla, para que crezca tu Reino y podamos encontrarnos contigo.
5. Enséñanos Señor a perdonar como Tú perdonas, danos un corazón lleno de ternura y misericordia.
6. Jesús nos dijiste: "Os daré un corazón nuevo". Te pedimos, Jesús por nuestro mundo, nuestras familias, nuestros amigos, danos a todos un corazón nuevo, una mirada limpia, luminosa, la que brota de las entrañas de Dios y lo renueva todo.
7. Vivimos en un mundo de violencia y de guerra, Tú, Jesús eres la Paz, imprime en los hombres deseos de Paz Petición: Haznos instrumentos de tu paz en la vida de cada día. Enséñanos a amar a todos, también a nuestros enemigos.

(blogdesatu3)























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