Javier del Río Alba dijo en su sermón de Semana Santa
que ambos defendían el aborto y el matrimonio gay.
Supongo que conoces el revuelo que se ha organizado en torno a las declaraciones de Mons. Del Río, arzobispo de Arequipa.
El arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, instó a los fieles a no votar por los candidatos presidenciales Alfredo Barnechea (Acción Popular) y Verónika Mendoza (Frente Amplio). El prelado de la Iglesia Católica aprovechó su sermón de Semana Santa el domingoi 27 en la Catedral de Arequipa para afirmar que votar por esos dos candidatos era pecado.
Monseñor Javier del Río Alba se comunicó con RPP Noticias para aclarar la situación en la segunda Rotativa del Aire con Jose María Salcedo.
No fue en la homilía. "Los clérigos no podemos entrar en política partidaria entendiendo el Código de Ética Canónico, esto es participar en partidos políticos. Yo no he dicho que voten por un candidato... Yo como obispo solo he informado... El video fue captado al final de la misa, en lo que se llaman los avisos parroquiales".
¿Por qué es pecado? "La doctrina de la iglesia dice que votar a favor del matrimonio gay y/o el aborto es ilícito, lo que significa pecado. Solo hay un caso en el que se permitiría. Es decir, si todos los candidatos que tienen posibilidades están a favor del aborto, sería moralmente lícito votar por el mal menor".
No cree que direcciona el voto. "Yo no he dicho por quién votar... Es un principio de la doctrina de la iglesia que los pastores tenemos el derecho y a veces el deber en situaciones tan difíciles que pasamos como la de ahora en aspectos de moral y bien común".
Lo que dijo Mons. Del Río no es más que lo que señala el magisterio de la Iglesia. Ni más, ni menos.
El ciudadano católico debe ser responsable a la hora de votar y ejercer su derecho de voto conforme a su conciencia.
La Conferencia Episcopal de Perú insistía en los mismos criterios:
“La Iglesia defiende los principios y valores irrenunciables (…) reconocimiento de la vida humana como don de Dios (…) Convoca a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto de una manera consciente y responsable a los candidatos a trabajar en favor del bien común, respetando la pluralidad política y social"
Simplemente recordó a sus fieles la doctrina de la Iglesia. No es su derecho, es su obligación como pastor.
cfr. RPP Noticias y CitizenGO
Vea el mensaje completo de los Obispos del Perú
MENSAJE DE LOS OBISPOS DEL PERU
Una reflexión ante las próximas elecciones
generales
La
encrucijada actual
Los
peruanos nos encontramos ante el desafío de emitir nuestro voto en las próximas
elecciones para la Presidencia y el Congreso de la República. Elegiremos a los
representantes que nos guiarán hacia la celebración del bicentenario de la
nación. Con esta elección se afianza una continuidad de procesos electorales,
inédita en nuestra historia.
Esta
satisfacción, sin embargo, viene empañada por una cierta tristeza y
perplejidad, al ver cómo se viene desarrollando el proceso electoral. La
conformación de las listas parece haber dejado de lado la propuesta
programática; los planes de gobierno no aparecen como vinculantes ante la
sociedad; algunos de los principales líderes están severamente cuestionados y
con procesos judiciales en curso; se dejan de lado honorables trayectorias en
aras del pragmatismo, dando la impresión de que "en política todo
vale". Nuestro sistema político está afectado por elevados índices de
corrupción. La sociedad civil no ha desarrollado aún los mecanismos de
supervisión y vigilancia ciudadanas para exigir a nuestros representantes el
cumplimiento de sus promesas electorales. Muchos de nuestros conciudadanos
asisten con escepticismo y desconfianza a este nuevo proceso electoral. Nos
preocupa la grave crisis de representación política en la coyuntura actual del
país.
La
ciudadanía va tomando conciencia de que para lograr el desarrollo integral
sostenible no basta con hacer principalmente obras de infraestructura, ni basar
el crecimiento económico únicamente en factores externos. La pregunta clave en
este momento es qué sociedad queremos construir para que los hombres y mujeres,
los jóvenes y niños puedan crecer y vivir en paz y con igualdad de
oportunidades, sintiéndose seguros y respetados en su dignidad, sin
discriminaciones, y habiendo desterrado los persistentes índices de pobreza,
informalidad y desigualdad educativa que frenan nuestro desarrollo. Estos son
los temas fundamentales que el debate político debe abordar, más allá de
promesas populistas, vacías de contenido y difícilmente realizables.
'Sabemos
que las cosas pueden cambiar'* {Laúdato si' 13)
Esta frase
del Papa Francisco, llena de esperanza, nos alienta. Su encíclica ‘Laudato si'
trasciende el problema ambiental y nos sitúa ante la profundidad de la crisis
que vivimos hoy a nivel global. Es una crisis social y ética que nos lleva a
planteamos con el Papa: "¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos
sucedan, a los niños que están creciendo?" {Ls' 160). En el contexto de
esa pregunta, el Papa plantea una noción fundamental: el bien común, entendido
como "el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las
asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la
propia perfección" {Ls' 156). La actividad política debe estar orientada
al bien común.
Desde esta
perspectiva, planteamos las siguientes preguntas en el escenario electoral:
- ¿Cómo
vamos a asegurar una mayor institucionalidad de la vida social, superando los
altos niveles de informalidad y anomía que hoy padecemos?
- ¿Cómo
vamos a combatir la corrupción que afecta la sociedad, la política y la vida cotidiana,
incidiendo gravemente en nuestro desarrollo? ¿Cómo se va a promover un comportamiento
ético, acorde a la dignidad de todos y cada uno de los peruanos?
- ¿Cómo
enfrentar la inseguridad ciudadana que afecta negativamente la vida de tantas
personas y la convivencia social?
- ¿Cómo
superar un crecimiento económico basado en el extractivismo y la mera exportación
de materias primas? ¿Cómo impulsar la diversificación productiva, la generación
de valor agregado, la innovación, la capacidad emprendedora de nuestra población
y una adecuada relación de las empresas con el entorno social y ambiental?
- ¿Cómo
vamos a lograr una representación política que acerque el Estado al ciudadano de
a pie, de modo que este sienta que sus derechos y deberes son debidamente promovidos
y respetados?
- ¿Cómo
lograr mayores niveles de justicia y equidad, de respeto a los derechos de todos
los peruanos, y en todos los ámbitos de la vida?
Si deseamos
participar en organizaciones internacionales con altos estándares de conciencia
y convivencia ciudadanas, no podemos esquivar estas preguntas. Invocamos a los
candidatos a que se hagan dignos de la función a la que aspiran con sus respuestas
y propuestas "¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela
de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!" {Evangelii
gaudium 205).
Rehabilitar
la democracia y la política desde la ética
Proponemos
unos criterios éticos a tener en cuenta a la hora de elegir autoridades: obtener
información veraz y completa sobre la hoja de vida de los candidatos; exigir un
plan de gobierno realista; descartar a los postulantes corruptos y a los
oportunistas; evaluar las promesas de campaña así como las fuentes de
financiación; verificar el compromiso de los candidatos por la defensa integral
de la vida y el cuidado de la Creación.
El
ejercicio democrático trasciende el acto electoral. Llamamos a todos los
ciudadanos a ejercer el derecho a supervisar y vigilar a nuestros
representantes antes, en y después del acto electoral. El signo de una sociedad
democráticamente madura es la permanente y transparente rendición de cuentas de
los elegidos a sus electores y la organización de estos para exigirla (cfr Ls',
179).
Finalmente,
hacemos un llamado a los cristianos a participar en la acción política desde
una actitud de servicio al bien común, propia de los valores evangélicos. No permitamos
que la actividad política sea capturada por quienes solo se preocupan por sus
propios intereses o los de su facción.
En cinco
años más, nuestro país cumplirá los 200 de vida republicana. Elijamos a representantes
que sean dignos de ese hito histórico. Los pastores del Perú deseamos sumamos a
la construcción de un país más justo y equitativo, en el que todos podamos vivir
con dignidad y en paz.
Los Obispos de! Perú. Estados Unidos 838 -
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