Aquí podemos ofrecer sólo unos pocos aspectos de las mil maravillas
de la Santa Misa
Nadie es capaz de expresar la suavidad de este sacramento. |
. . .Finalmente, nadie es capaz de expresar la suavidad de este sacramento, en el cual gustamos la suavidad espiritual en su misma fuente y celebramos la memoria del inmenso y sublime amor que Cristo mostró en su pasión. . . Santo Tomás de Aquino |
¡Oh banquete precioso y admirable! |
¡Oh banquete precioso y admirable, banquete saludable y lleno de toda suavidad! ¿Qué puede haber, en efecto, más precioso que este banquete en el cual no se nos ofrece, para comer, la carne de becerros o de machos cabríos, como se hacía antiguamente, bajo la ley, sino al mismo Cristo, verdadero Dios?. . . Santo Tomás de Aquino |
¡Amo la Santa Misa! |
El hombre que no ama la Santa Misa no ama a Jesucristo. San Josemaría Escrivá de Balaguer |
Todos debieran comulgar con frecuencia. |
. . .Dile que los que no están muy atareados han de comulgar con frecuencia, porque tienen tiempo para ello, y que los que tienen mucho trabajo también, porque lo necesitan, pues los que trabajan mucho y andan cargados de penas, han de tomar alimentos sólidos y frecuentes. Dile que recibes el Santísimo Sacramento para aprender a recibirlo bien, porque no se hace bien lo que no se hace con frecuencia. San Francisco de Sales |
Dos clases de personas comulgan con frecuencia. |
. . .Dile que son dos las clases de personas que han de comulgar con frecuencia: las perfectas, porque, estando bien dispuestas, faltarían si no se acercasen al manantial y a la fuente de perfección, y las imperfectas, precisamente para que puedan aspirar a ella; las fuertes, para no enflaquecer, y las débiles, para robustecerse; las enfermas, para sanar, y las que gozan de salud, para no caer enfermas. . . San Francisco de Sales |
La Comunión frecuente fuente de todo bien. |
Si el mundo te pregunta por qué comulgas con tanta frecuencia, dile que lo haces para aprender a amar a Dios, para purificarte de tus imperfecciones, para consolarte en sus aflicciones, para apoyarte en tus debilidades... San Francisco de Sales |
El fruto propio de la Eucaristía. |
Cristo Nuestro Señor, por su inmenso amor, se hizo lo que somos para perfeccionarnos hasta ser lo que Él mismo es. San Ireneo de Lyon |
No hay comentarios:
Publicar un comentario