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viernes, 12 de agosto de 2022

Evangelio del día

Evangelio según San Mateo 19,3-12.

Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: "¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?".
El respondió: "¿No han leído ustedes que el Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer;
y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne?
De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido".
Le replicaron: "Entonces, ¿por qué Moisés prescribió entregar una declaración de divorcio cuando uno se separa?".
El les dijo: "Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón de ustedes, pero al principio no era así.
Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio".
Los discípulos le dijeron: "Si esta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse".
Y él les respondió: "No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido.
En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


Bulle

Benedicto XVI
papa 2005-2013
Discurso en el 5º Encuentro mundial de las familias, Valencia, España, 8/7/06


Creados por amor y para el amor

“Dios, que es amor y que ha creado al hombre por amor, le ha llamado a amar. Creando al hombre y a la mujer, les ha llamado, en el matrimonio, a una íntima comunión de vida y de amor entre ellos; es a causa de ello que ya no son dos, sino uno solo’” (Catecismo de la Iglesia católica. Compendio, nº 337). Esta es la verdad que la Iglesia proclama incansablemente al mundo. Mi amado predecesor Juan Pablo II afirmaba que “el hombre llega a ser ‘imagen y semejanza’ de Dios (Gn 1,27) no tan sólo a través de su humanidad, sino también a través de la comunión de personas constituidas por el hombre y la mujer desde el principio. El hombre llega a ser una imagen de Dios más perfecta en el momento de la comunión que en el momento de la soledad”. (Audiencia general del 14.11.79). (…)
La familia es una institución intermediaria entre el individuo y la sociedad, y nada puede reemplazarla totalmente. Ella misma se apoya, por encima de todo, en una profunda relación interpersonal entre el esposo y la esposa que se sostiene gracias al afecto y comprensión mutuos. Para llegar a ello recibe de Dios la abundante ayuda a través del sacramento del matrimonio, que comporta una verdadera vocación a la santidad. Que sus hijos puedan contemplar, sobre todo, los momentos de armonía y afecto de sus padres, más que los momentos de discordia o lejanía, puesto que el amor entre el padre y la madre proporciona a los hijos una gran seguridad y les muestra la belleza del amor fiel y duradero.
La familia es muy necesaria a los pueblos, es un fundamento indispensable para la sociedad y un gran tesoro para los esposos a lo largo de toda su vida. Es un bien  irremplazable para los hijos, que deben ser fruto del amor, del don total y generoso de sus padres. Proclamar la verdad integral de la familia fundada sobre el matrimonio, como Iglesia doméstica y santuario de la vida, es, para todos, una gran responsabilidad. (EDD)

Oración

Querido Padre Celestial,

Humildemente nospresentamos ante ti y te damos gracias por salvarnos de la angustia cuando llegan los problemas, gracias por estar ahí para nosotros (los esposos) cuando las cosas están buenas en nuestras vidas. Te amamos querido Dios y reconocemos que debemos buscarte y que necesitamos de ti. Gracias Señor, por tu bondad, tolerancia y paciencia con nosotros cuando caemos en pecado, y gracias por enviar a Cristo a morir por nuestros pecados y redimirnos por la cruz.

Me presento ante ti Señor en oración para pedir tu bendición sobre mí y mi cónyuge  para que podamos unirnos en armonía, simpatía, compasión, humildad, fidelidad, honestidad, respeto y sobre todo en amor. Señor, Tú nos has hecho uno en cuerpo y espíritu y eres testigo de nuestra alianza matrimonial. Por eso te ruego que el Espíritu Santo venga sobre mi y mi cónyuge para que nunca olvidemos tus enseñanzas y las guardemos en nuestro corazón.

Amado Espíritu Santo te ruego que intercedas en nuestro matrimonio, que mi cónyuge no sea engañado por las palabras persuasivas de cualquier persona que lo llevaría por mal camino o intente seducirlo. Te doy la alabanza, la honra, Señor, y te pido que ninguna arma forjada contra nuestro matrimonio prospere, que tú Señor nos ayudes apartando de nosotros a cualquiera que esté tratando de interponerse en nuestra unión matrimonial a través de malos consejos, del uso de artes espirituales prohibidas, o por medio de falsas enseñanzas o palabras.

Señor, ruego que tu Espíritu Santo haga su obra en mí y en la vida de mi cónyuge ahora mismo, ministrando nuestros corazones, y que con justicia corrija los pensamientos que estén fuera de orden en mi mente y en la de mi cónyuge, así como que nos hagas dar cuenta de palabras y acciones erradas que hayamos tenido, y que en lugar de ellas pongas en nuestros corazones un ardiente deseo de restaurar nuestro matrimonio.

Te ruego querido Señor, que mi cónyuge  y yo podamos buscar primeramente tu dirección. Señor, te pido que nos ayudes a hacer frente a cualquier pecado oculto que esté obstaculizando nuestro matrimonio. Y que nos ayudes a lograr la reconciliación a pesar de todo lo que nos hemos hecho en el pasado. Te pido perdón por mis faltas, así como yo también perdono a mi cónyuge por cualquier mal que siento que me haya hecho.

Señor, ayúdanos a que mi cónyuge y yo te seamos fieles a ti, y por tanto fieles el uno al otro, por favor ciega nuestros ojos ante las tentaciones de nuestra naturaleza humana o la influencia del mal. En el nombre de Jesús, te pido que toda apatía, desamor, desánimo, violencia, desconfianza, irrespeto y distancia ya no sean parte de nuestro matrimonio.

Señor, te ruego que tanto mi cónyuge  como yo reconozcamos tu voz y que rechacemos todo mensaje erróneo que veamos a través de la televisión, revistas, libros, u otros que quieran influenciarnos para romper nuestro pacto matrimonial y te pido que por el contrario, nuestro amor crezca más y más fuerte.

Señor, ayúdanos a permanecer fuertes y valientes a través de todas las pruebas, luchas y problemas, y no nos dejes caer ante el miedo o el desaliento si las cosas no parecen estar progresando en nuestro tiempo. Tu poder es mayor que el poder de la maldad.

Señor ayúdanos a no sentirnos desalentados o derrotados. Tú eres el Dios de toda esperanza y sabemos que es tu voluntad la victoria en nuestro matrimonio, por eso te rogamos que todo lo que hemos pasado no apague nuestro amor, así como tu amor hacia nosotros, tus hijos,  jamás se extingue a pesar del pecado.

Padre, ayúdanos para que mi cónyuge y yo nos hablemos siempre la verdad en amor y respeto. Ayúdanos para que podamos compartirnos honestamente nuestros sentimientos sin ser arrogantes, groseros, violentos o rencorosos. Pedimos al Espíritu Santo que vuelva a colocar sentimientos puros, renovando el amor y la honestidad y que nos permita trabajar en nuestras diferencias.

Padre, te pido que reavives la pasión y el deseo entre mi cónyuge y yo, y que sanes las heridas emocionales que nos hayamos causado en el pasado.

Gracias Señor por escuchar nuestra humilde oración y porque es tu voluntad que los matrimonios sean para toda la vida y por lo tanto, lo que tú has unido, que no lo separe el hombre. 

Amén.

(cf. entaconadas.co)











































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