La “bebé milagro” que sorprende a América Latina
y el abrazo más esperado en el momento más complejo
Efectivamente, el padre Enrique Jordá, de la Iglesia La Merced, junto al vocero de la Iglesia en ese país, Erwin Bazán, se acercaron hasta el hospital donde permanece la bebé. Ahí mismo fue bautizada y recibió el nombre de Victoria.
Las imágenes fueron difundidas a través de las redes sociales. “Un gran abrazo a todos, no nos desanimemos nunca y sigamos orando por la salud y vida de Victoria, para que siga siendo el testimonio firme de la victoria de la Vida”, señala el post.
«Todos por Victoria»
También trascendió, reportan medios locales como Red Uno, que este viernes 7 de junio habrá una actividad especial en el atrio de la catedral de Santa Cruz, localidad boliviana donde sucedió esto, denominada “Todos por Victoria”, otro gesto, junto al bautismo, que deja de manifiesto el ferviente apoyo y abrazo para con la recién nacida en las horas más complejas.
Es que desde un primer momento, cuando se supo lo acontecido con la pequeña Victoria, desde la Iglesia se salió al cruce del aborto practicado y se lo calificó de acto “inhumano, cruel y degradante”.
“Hacemos un llamado a toda la sociedad y a las autoridades a reconocer el valor de toda vida y el valor de la conciencia, sobre la que no puede estar ninguna ley”, se indicó a través de un comunicado.
“Valoramos especialmente la rectitud y valentía de los médicos que se negaron a cometer este crimen en apego a la ‘objeción de conciencia’. Su decisión pone en evidencia que antes que la ley de los hombres está la ley de Dios que ha dado la vida como un ‘don’ que debe cuidarse y que nadie puede quitar”, se señaló.
Al mismo tiempo, en el sitio oficial de la Arquidiócesis de Santa Cruz se publicó una columna del doctor Jorge Ybarnegaray en el que se reflexiona acerca de esta situación y se saluda la valiente actitud de los médicos que rechazaron en una primera instancia la práctica del “aborto legal” apelando a la objeción de conciencia (luego a las 26 semanas se aplicó el procedimiento a través de medicinas, pero algunos pediatras afirmaban que por el avance del embarazo iba a sobrevivir. .
“La actitud de querer acabar con la vida de un feto viable, ha sido inhumana y abominable. En todo caso debe respetarse la vida desde su origen, la concepción donde está todo el potencial de vida de un nuevo ser con su propio genoma y código genético”, se señala, entre otras consideraciones.
Denuncias de violación, madre de 14 años
De fondo aparece también el dolor de la madre de la pequeña Victoria, una adolescente de 14 años que denunció haber sido violada (el autor estaba en manos de la justicia) y que luego de contarle acerca de su embarazo a su familia se iniciaron los trámites para la práctica del aborto legal, tal cual reveló Aleteia a través del artículo el jueves 6 de junio
En ese sentido, en la propia columna publicada en la Arquidiócesis de Santa Cruz aparece la consideración acerca de esta situación:
“En el caso de la madre, ella merece una especial atención y comprensión con mucho afecto en la difícil y desdichada situación por haber llevado un embarazo no deseado y se la debe ayudar ofreciéndole todo el apoyo psicológico, moral, espiritual y material necesario. En cuanto a la bebé, luego de recibir el apropiado tratamiento en la Unidad de Neonatología y la mayor ayuda posible, si es aun rechazada por la madre, merecerá la atención de una buena guardería o la adopción. Bebé que como es natural ahora está clamando vivir y merece respeto a su dignidad”.
Al mismo tiempo, en medio de tanto dolor, también hubo lugar para la esperanza, pues además de haber sobrevivido –y ahora bautizada y llamada Victoria-, hay mucha gente que está rezando por estas horas por su salud e incluso hasta una hermana de su madre se ha mostrado dispuesta a cuidarla.
Sigamos rezando por Victoria y este caso que sacude a Bolivia y la región.
Pablo Cesio - Aleteia Bolivia
Vea también Siete de cada diez embarazadas por violación rechazan el aborto
Otra "historia milagro"
Jesús, el bebé «milagro» hallado en un basural y que sorprende a Ecuador
Fue abandonado en un monte y su historia conmueve, interpela,
pero también brinda esperanza
“Cuando lo metí en la camiseta empezó a mover la boca, pero no lloraba. Estaba en medio del lodo, era grande y se veía sanito”.
Así relata su experiencia a El Universo César Cagua, un trabajador que efectuaba junto a otros compañeros tareas de limpieza en la Vía Perimetral de Guayaquil (Ecuador).
Sin dudas la vida no será la misma para este trabajador luego de lo que le pasó y cómo sucedió, algo que incluso no estuvo exento de ser reconocido como una “señal divina”.
En efecto, mientras desarrollaba su jornada laboral recogiendo con palas la basura dispersa en sacos de un momento a otro decidieron dejar los utensilios y empezar a cortar el monte crecido a mano. Fue ahí donde se dio la sorpresa -el primer «milagro»- al ver que en medio de la maleza había un bebé desnudo, en principio inmóvil y aún con el cordón umbilical.
Inmediatamente, luego de un lapso de incertidumbre y asombrados por el lodo que cubría el pequeño cuerpo, César empezó a discutir con su compañero acerca de las acciones a tomar. Se dieron cuenta que estaban solos y con inconvenientes en sus móviles para comunicarse. Y ahí el segundo “milagro”, un taxi que apareció en el camino y que sirvió de nexo con el 911 de emergencia policial. Luego, el tercer “milagro”, poder ser trasladado a un centro hospitalario para rápida atención.
El hallazgo por estas horas genera sorpresa y conmoción, pues al igual que sucede cada vez que se repite un hecho similar con recién nacidos, interpela. Por estas horas, el caso también está en la órbita de la Justicia –se espera que sea dado de alto para ser trasladado a un hogar- y se investiga quién sería la madre.
Pero también la historia tiene signos de esperanza. Por un lado, gracias a estos trabajadores, la Policía y el personal hospitalario el bebé estaba bajo observación, pero fuera de peligro. Por otro, el nombre que decidieron darle las enfermeras una vez que dieron con este recién nacido. Lo llamaron Jesús.
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