«Para amar no son necesarios bonitos discursos sino obras de misericordia», dijo monseñor Lisandro Rivas a las congregaciones religiosas que recordaron en Venezuela los 350 años
del Sagrado Corazón de Jesús
Diversas congregaciones religiosas –femeninas y masculinas- identificadas con la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús en Venezuela, se reunieron de manera conjunta para festejar por esta fiesta litúrgica que celebró por primera vez san Juan Eudes, el 20 de octubre de 1672, según reconoce la Iglesia católica.
Lo hicieron por partida doble: el 15 de octubre en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús; en Caracas y la tarde del 20 de jueves 20, en la casa de retiro San Gabriel, en La Tahona.
Monseñor Lisandro Alirio Rivas Durán, (Instituto Misionero de la Consolata) y obispo auxiliar de Caracas, presidió la eucaristía del sábado 15 de octubre, dejando un importante mensaje acerca de la devoción del Sagrado Corazón de Jesús en la época actual.
«En Venezuela, a principios del siglo XX, cuando se fundaron muchas congregaciones venezolanas, éstas tomaron al Corazón de Jesús como patrocinio y modelo para poder impulsar esos carismas que respondían a las necesidades concretas del país como era la salud, educación y el trabajo con los más vulnerables», expresó para Aleteia.
¿Qué nos está pidiendo el Sagrado Corazón de Jesús en estos tiempos?
«Al celebrar los 350 años de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús por san Juan Eudes, es una llamada profunda para revivir desde el momento actual que vivimos en Venezuela y el mundo, especialmente cuando vemos que el corazón de muchos hombres y mujeres, cada vez más, se está convirtiendo en un corazón de piedra».
«Es muy importante que reflexionemos sobre este acontecimiento y nos hagamos las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que el Corazón de Jesús nos está pidiendo hoy a los cristianos? ¿Qué le está pidiendo a la Iglesia? ¿Y a la vida consagrada? ¿Qué le está pidiendo al caminar del pueblo venezolano?».
«Estoy seguro que las respuestas están dirigidas a mostrar al prójimo un corazón más humano y abierto, para acoger al hermano que sufre, que está solo y que ha dejado la tierra venezolana para irse a otros lugares», comentó al concluir la eucaristía.
«Por eso debemos pedirle al Corazón de Jesús que nos ayude, nos fortalezca y nos abra ese corazón a la hermandad y fraternidad universal como lo pide el papa Francisco».
La Puerta Santa del Sagrado Corazón en Caracas
Fray José Juan de Paz Santos (Dominico) dio la bienvenida a los peregrinos y devotos invitando a cruzar «La Puerta Santa» para festejar también el jubileo por los 100 años de este templo, cuya nave central fue bendecida el día del Sagrado Corazón de Jesús en 1922.
Informó que esta parroquia inició «un año jubilar el pasado 24 de junio 2022 el cual se prolongará hasta el 5 de noviembre de 2023 que es cuando se celebra los 100 años de la nave izquierda dedicada a la Virgen del Rosario».
El papa Francisco a través de la Penitenciaría apostólica otorgó Indulgencia Plenaria para este casi año y medio de celebración jubilar, además de la autorización de instalar una Puerta Santa, relató a los peregrinos que llegaron a su parroquia.
Comentó que para ganar las indulgencias los feligreses deben participar debidamente del sacramento de la reconciliación y participar devotamente de la celebración eucarística al cruzar la puerta santa. «También deben rezar por las intenciones del Santo Padre y realizar obras de misericordia con nuestros hermanos, especialmente los más necesitados».
Eudistas festejaron e ingresaron a nuevos aspirantes
La tarde del 20 de octubre, Rafael Viloria, provincial de los eudistas en Venezuela, no solo festejó por los 350 años del inicio oficial de la devoción, también dio la bienvenida a seis jóvenes que solicitaron ingresar a la Congregación de Jesús y María.
Se trata de Nilson Méndez, Bryan Facenda, Yohandy Méndez, Carlos Granados, Jesús Martinez y Roller Gómez, procedentes de diversas regiones de Venezuela. Los jóvenes, citando el numeral 69 de las constituciones eudistas «piden ser admitidos al periodo de probación», como inicio de la formación para la vida en esta congregación.
«El proceso tendrá como finalidad formar para la vida apostólica en comunidad. Los consagramos en este día al Sagrado corazón de Jesús para que sean fieles y se dejen moldear por su amor misericordioso», dijo Viloria para Aleteia.
¿Qué enseñanzas deja San Juan Eudes al instituir la fiesta al Sagrado Corazón de Jesús?
«Sin duda, que sigue siendo luego de 350 años para todos los fieles devotos un gran compromiso de ir aún mucho más allá. Pasar de la contemplación – mística a la acción pastoral será siempre un gran desafío como cristianos. Provocación que llevará a concretizar en obrar y en actos sensibles la misericordia de Jesús», explicó el provincial de los eudistas en Venezuela.
Mencionó las enseñanzas de monseñor Lisandro Rivas, quien expresó radicalmente el 15 de octubre: «Para amar no son necesarios bonitos discursos sino obras de misericordia». Esa expresión debe resonar en nuestro corazón ante el auge de servicio que hoy se ha venido despertando en nuestras iglesias por medio de nuestros laicos, acotó.
Comentó que el servicio debe estar acompañado de los sentimientos que brotan del corazón de Jesús. «Si no es así, será un servidor más que ha avivado su ansia de sentirse útil humanamente, y poderoso; pero lejos de hacerlo con los sentimientos de Jesús».
El religioso enseñó que nadie discute hoy la paternidad histórica de Juan Eudes respecto del culto litúrgico a los corazones de Jesús y María. «No reconocerlo sería ignorar la historia y los hitos sagrados que le llevaron a realizar tal acontecimiento».
Finalmente, tuvo palabras de agradecimiento y solidaridad con las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús; las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor; Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús; las Hermanitas de los pobres de Maiquetía; las Hermanas del Divino Pastor; las Hermanas Reparadoras del Corazón de Jesús; Dominicas de la Sagrada Familia; Vírgenes consagradas; la Orden de Predicadores; los padres Dehonianos y los Eudistas.
Ramón Antonio Pérez - Aleteia Venezuela
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