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lunes, 18 de marzo de 2024

¿El placer se opone al amor? Descubre el verdadero enemigo

Los cónyuges están llamados a vivir el amor en su plenitud pero, en la actualidad, hay un enemigo que lo impide. El investigador Carlos Beltramo nos lo explica

¿Hay diferencia entre el amor y el placer? ¿Se oponen la una de la otra? ¿Cuál es el enemigo del placer? El Investigador en el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, Carlos Beltramo, nos explica la relación que existe entre ellas y la afectación que se genera en los individuos cuando prevalece el consumo de pornografía, que en la actualidad es considerada la droga más peligrosa.

Según la Real Academia Española, el placer es un «goce o disfrute físico o espiritual producido por la realización o la percepción de algo que gusta o se considera bueno». A esta definición, Carlos Beltramo agrega que también es «una partecita del amor muy importante» que -en el matrimonio- debe estar presente, ya que suele ser el «inicio del amor en las parejas».

«La sexualidad […] mediante la cual el hombre y la mujer se dan el uno al otro con los actos propios y exclusivos de los esposos, no es algo puramente biológico, sino que afecta al núcleo íntimo de la persona humana en cuanto tal. Ella se realiza de modo verdaderamente humano solamente cuando es parte integral del amor con el que el hombre y la mujer se comprometen totalmente entre sí hasta la muerte» (CIC, 2361)

Los cónyuges están llamados a vivir esa cercanía que les permite disfrutar de su vida sexual y de actividades en conjunto que pueden ser el resultado de aventuras y desafíos juntos. Porque en «el contexto del amor, el placer se da».

Es muy importante el placer dentro de las relaciones conyugales, menciona el experto; por ello, si se deja de experimentar, es bueno cuestionarse si la pareja necesita ayuda profesional.

happy couple relaxing in the bedroom

«El Creador […] estableció que en esta función [de generación] los esposos experimentasen un placer y una satisfacción del cuerpo y del espíritu. Por tanto, los esposos no hacen nada malo procurando este placer y gozando de él. Aceptan lo que el Creador les ha destinado. Sin embargo, los esposos deben saber mantenerse en los límites de una justa moderación» (Pío XII, Discurso a los participantes en el Congreso de la Unión Católica Italiana de especialistas en Obstetricia, 29 octubre 1951).

Es importante resaltar que el amor no es solamente el resultado de la suma de placeres; de considerarse así, se perdería el enfoque de lo que realmente es y de todo lo que engloba un matrimonio, que no solo se reduce al acto conyugal, sino que abarca una unión y reciprocidad en la convivencia diaria. 

El placer es egocéntrico porque se piensa en uno mismo, pero no necesariamente egoísta, porque si yo lo pongo en el eje del amor, el placer se convierte en un compartir mutuo”.

Pero, en la actualidad, hay un enemigo que desorienta el sentido del placer.

El enemigo más palpable: la pornografía

La pornografía es el material audiovisual o narrativo de escenas sexuales en donde no se expresa el verdadero significado del cuerpo; al contrario, lo cosifica y malinterpreta. El investigador Carlos lo define como «la promesa, normalmente incumplida, de un supuesto placer inagotable, pero que, en el fondo, mata todas las vías hacia al amor, porque apunta al egoísmo».

«La inocencia ‘del corazón’ y, por consiguiente, la inocencia de la experiencia significa participación moral en el eterno y permanente acto de la voluntad de Dios. Lo contrario de esta ‘acogida’ o ‘aceptación’ del otro ser humano como don sería una privación del don mismo y por esto un trastrueque e incluso una reducción del otro a ‘objeto para mí mismo’ [objeto de concupiscencia, de ‘apropiación indebida’, etc.]» (La Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II, capítulo 17, apartado 3)

El experto menciona tres ejes en los que podemos ver cómo la pornografía afecta a la persona, y por consiguiente, a la vida conyugal.

«El placer puede ser el primer paso para el amor. Eso no es lo que propone la pornografía, porque [el placer] mal manejado se vuelve un obstáculo para amar».  

1
DAÑO A NIVEL CEREBRAL

El cerebro, ante momentos de alegría y excitación, libera una sustancia química asociada con el placer llamada dopamina, «como respuesta a comportamientos que consideramos positivos», según Fight the New Drug.

Las reacciones hormonales, al consumir pornografía, se ven alteradas, por lo que puede considerarse una «una droga moderna». El cuerpo registra este vicio como algo bueno por las dosis de dopamina que genera, de modo que,  «ya no piensas, solo sientes, sientes y quieres sentir cada vez más fuerte», menciona Carlos.

2
DAÑO A NIVEL PSICOEMOCIONAL CON LA PAREJA

Otro gran daño a la persona que menciona el experto es que, a nivel emocional, es más fácil conectar con la pareja al realizar el acto conyugal. Porque «el varón tiene un ciclo, psicología y una velocidad en la sexualidad, así como la mujer tiene la propia»; sin embargo, con el consumo de la pornografía, se pierde la noción de buscar lo mejor para la pareja.

«[La pornografía] altera esos los ciclos; el hombre puede llegar a la eyaculación precoz, porque le hace creer que la mujer va al mismo ritmo que él y entonces empiezan todos los problemas matrimoniales de insatisfacción de la chica (él no me escucha) y la insatisfacción del chico (tuve la relación, pero no sentí esa penetración íntima que va más allá del cuerpo)», menciona Carlos Beltramo.

wife looking at her hubands watching the laptop

3
DAÑO A NIVEL SOCIAL

Se pierde la mirada bondadosa al prójimo porque ahora está llena de lujuria. «Empiezas a ver a las personas del otro sexo como pedazos de objeto caminando, y piensas cómo puedes satisfacerte». Esto sucede debido a que la pornografía, sin importar la cantidad de consumo, es que es una «deformante de la realidad».

El placer siempre debe llevar al amor

El acto conyugal tiene que guiar al amor siempre; llevar a una verdadera unión en la que ambos expresan la dignidad de sus personas. «Es que la sexualidad lo pide, empieza en lo físico, pero no termina en lo físico».

El experto sugiere que para una convivencia sana siempre debe haber espacios de diálogo y negociación, conocer al otro íntimamente para poder tener una unión llena de generosidad, viviendo la sexualidad como Dios nos llama: reproductiva y unitiva. 

San Juan Crisóstomo sugiere a los esposos hacer este razonamiento a sus esposas:

«Te he tomado en mis brazos, te amo y te prefiero a mi vida. Porque la vida presente no es nada, te ruego, te pido y hago todo lo posible para que de tal manera vivamos la vida presente que allá en la otra podamos vivir juntos con plena seguridad. […] Pongo tu amor por encima de todo, y nada me será más penoso que apartarme alguna vez de ti» (In epistulam ad Ephesios, homilia 20, 8).

Redacción de Aleteia

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Doce obstáculos vocacionales: remedios para una crisis sacerdotal

 El cardenal Omella, en el centro de la primera fila, junto a profesores y alumnos del seminario de Barcelona.

El cardenal Omella, en el centro de la primera fila, junto a profesores y alumnos del seminario de Barcelona.

La archidiócesis de Barcelona ha realizado una jornada de formación sobre la "cultura vocacional". En ella han participado sacerdotes jóvenes de las más recientes promociones, así como aquellos que acompañan grupos de pastoral juvenil. Todo surgió a partir de la preocupación del cardenal Juan José Omella sobre las vocaciones al sacerdocio y de las diversas iniciativas organizadas por la delegación de pastoral vocacional. Ofrecemos una síntesis de los 12 obstáculos vocacionales y de los remedios para una crisis sacerdotal desarrollados durante el encuentro.

1. La humanidad divina de Cristo es una evasión de la realidad.

Como consecuencia, consideramos que todo lo que no sea encontrar a Dios en las necesidades humanas es perder el tiempo. 

En cambio, si Cristo es el mismo ayer y hoy además de ser el principio y fin de la misión de sus instrumentos... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

2. La liturgia es incomprensible. 

Como consecuencia, lo primordial será la comunidad reunida que sigue a Jesús, que vive según su estilo de vida y que practica una solidaridad humana. 

En cambio, si la liturgia verdadera eleva la vida, la redime y nos confraterniza en las causas humanas más nobles... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

3. Rezar a Dios diciéndole lo que ha de hacer.

Como consecuencia, lo que disgusta, agrada o espera Dios importa poco porque la oración es tan solo el vehículo de nuestros sentimientos y necesidades. 

En cambio, si unimos nuestra voluntad a la de Cristo como actitud esencial a toda oración... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

4. La celebración de los Sacramentos ya no es un cielo abierto. 

Como consecuencia, Cristo viene a nosotros y, en lugar de acogerlo, nos celebramos a nosotros mismos. 

En cambio, si permanecemos unidos a Cristo Cabeza y, en la celebración de la Iglesia, nos reconocemos como miembros de su Cuerpo... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

5. Utilizar la Sagrada Escritura como comodín de nuestras palabras.

Como consecuencia, acabamos creyendo que hay que completar el lenguaje incompleto de Dios para que sea atractivo y eficaz. 

En cambio, si la Palabra de Dios, que resuena en la predicación de la Iglesia, es recibida con fe, descanso del alma y conversión de vida... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

6. Una comprensión insuficiente del depósito de la fe.

Como consecuencia, la entrega pastoral del sacerdote se fundamenta sobre unos cimientos teológicos discutibles y unos argumentos discutidos que pueden acabar en parálisis espiritual. 

En cambio, si la misión apostólica contiene la única Verdad que salva y merece ser custodiada hasta el martirio... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

7. Crear refugios de fidelidad meramente individual.

Como consecuencia, unos fabrican alternativas al llamado "inmovilismo formal" y otros reconstruyen nostalgias ante lo que juzgan como "infidelidad a las formas".

En cambio, si la Iglesia es la comunión formada por la Sangre preciosa de Cristo y únicamente ella es la garante de nuestra fidelidad... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

8. Renunciar a una enseñanza propiamente catequética. 

Como consecuencia, al dudar de su capacidad razonable de iniciar y sostener en la fe, la instrucción se basa en reflexiones evangelizadoras o vivencias más emocionales. 

En cambio, si la transmisión de la fe verdadera es la pasión de los pastores y el compromiso de los laicos... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

9. Pensar y actuar como si fuéramos una ONG. 

Como consecuencia, se imponen los respetos humanos hasta disimular la raíz cristiana de nuestras obras. 

En cambio, si el compromiso cristiano conserva su origen divino e irradia a todos la verdadera humanidad en sus frutos... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

10. Encerrarnos en el pequeño círculo de los hermanos en la fe. 

Como consecuencia, nuestra compasión es de corta distancia y se alimenta de lo que íntimamente nos conmueve. 

En cambio, si nuestra mirada se extiende a los que todavía no forman parte del rebaño y andamos deseosos de que muchos descubran el amor de Dios... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

11. Preferir la inestabilidad a la identidad.

Como consecuencia, repensar continuamente lo que es ser sacerdote no suscita decisiones heroicas ni ofrece las condiciones favorables para un discernimiento sereno y un acompañamiento seguro.

En cambio, si decimos con claridad quiénes somos por voluntad de Cristo y que es lo que quiere la Iglesia de sus ministros... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

12. Formar sin una forma idónea. 

Como consecuencia, sin la "forma" de un mismo espíritu, lenguaje y perfil en la formación, pueden coexistir modelos contrapuestos de sacerdocio y de sacerdotes para confusión de los llamados. 

En cambio, si somos fieles a lo que la Iglesia ha recibido del Señor sobre el sacerdocio ministerial como válido para todo tiempo y lugar... ¡tendremos vocaciones sacerdotales!

* * *

Además de nuestra oración para que muchos jóvenes se abran a la voluntad de Cristo, hay que sobrepasar estos 12 obstáculos. Es el momento de dejarnos de autojustificaciones e interrogarnos por lo que no hemos hecho bien. Para dar un nuevo impulso a la cultura vocacional, ya el Congreso Europeo sobre las vocaciones del año 1997 advertía: "Es tiempo, por fin, de que se pase decididamente de la «patología del cansancio» y de la resignación, que se justifica atribuyendo a la actual generación juvenil la causa única de la crisis vocacional, al valor de hacerse los interrogantes oportunos y ver los eventuales errores y fallos a fin de llegar a un ardiente nuevo impulso creativo de testimonio" (n. 13). 

Vivamos, pues, esperanzados porque Cristo es la medida de todos los tiempos. ¡Que Él mismo nos alegre el corazón en cada una de las nuevas vocaciones al sacerdocio!

Pere Montagut, autor del artículo, es director espiritual del Seminario Conciliar de Barcelona.



Evangelio del día

×Libro de Daniel 13,1-9.15-17.19-30.33-62.

Había en Babilonia un hombre llamado Joaquín.
Se había casado con una mujer llamada Susana, hija de Jilquías, que era muy bella y temerosa de Dios;
sus padres eran justos y habían educado a su hija según la ley de Moisés.
Joaquín era muy rico, tenía un jardín contiguo a su casa, y los judíos solían acudir donde él, porque era el más prestigioso de todos.
Aquel año habían sido nombrados jueces dos ancianos, escogidos entre el pueblo, de aquellos de quienes dijo el Señor: «La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y jueces que se hacían guías del pueblo.»
Venían éstos a menudo a casa de Joaquín, y todos los que tenían algún litigio se dirigían a ellos.
Cuando todo el mundo se había retirado ya, a mediodía, Susana entraba a pasear por el jardín de su marido.
Los dos ancianos, que la veían entrar a pasear todos los días, empezaron a desearla.
Perdieron la cabeza dejando de mirar hacia el cielo y olvidando sus justos juicios.
Mientras estaban esperando la ocasión favorable, un día entró Susana en el jardín como los días precedentes, acompañada solamente de dos jóvenes doncellas, y como hacía calor quiso bañarse en el jardín.
No había allí nadie, excepto los dos ancianos que, escondidos, estaban al acecho.
Dijo ella a las doncellas: «Traedme aceite y perfume, y cerrad las puertas del jardín, para que pueda bañarme.»
En cuanto salieron las doncellas, los dos ancianos se levantaron, fueron corriendo donde ella,
y le dijeron: «Las puertas del jardín están cerradas y nadie nos ve. Nosotros te deseamos; consiente, pues, y entrégate a nosotros.
Si no, daremos testimonio contra ti diciendo que estaba contigo un joven y que por eso habías despachado a tus doncellas.»
Susana gimió: «¡Ay, qué aprieto me estrecha por todas partes! Si hago esto, es la muerte para mí; si no lo hago, no escaparé de vosotros.
Pero es mejor para mí caer en vuestras manos sin haberlo hecho que pecar delante del Señor.»
Y Susana se puso a gritar a grandes voces. Los dos ancianos gritaron también contra ella,
y uno de ellos corrió a abrir las puertas del jardín.
Al oír estos gritos en el jardín, los domésticos se precipitaron por la puerta lateral para ver qué ocurría,
y cuando los ancianos contaron su historia, los criados se sintieron muy confundidos, porque jamás se había dicho una cosa semejante de Susana.
A la mañana siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de Joaquín, su marido, llegaron allá los dos ancianos, llenos de pensamientos inicuos contra Susana para hacerla morir.
Y dijeron en presencia del pueblo: «Mandad a buscar a Susana, hija de Jilquías, la mujer de Joaquín.» Mandaron a buscarla,
y ella compareció acompañada de sus padres, de sus hijos y de todos sus parientes.
Todos los suyos lloraban, y también todos los que la veían.
Los dos ancianos, levantándose en medio del pueblo, pusieron sus manos sobre su cabeza.
Ella, llorando, levantó los ojos al cielo, porque su corazón tenía puesta su confianza en Dios.
Los ancianos dijeron: «Mientras nosotros nos paseábamos solos por el jardín, entró ésta con dos doncellas. Cerró las puertas y luego despachó a las doncellas.
Entonces se acercó a ella un joven que estaba escondido y se acostó con ella.
Nosotros, que estábamos en un rincón del jardín, al ver esta iniquidad, fuimos corriendo donde ellos.
Los sorprendimos juntos, pero a él no pudimos atraparle porque era más fuerte que nosotros, y abriendo la puerta se escapó.
Pero a ésta la agarramos y le preguntamos quién era aquel joven.
No quiso revelárnoslo. De todo esto nosotros somos testigos.» La asamblea les creyó como ancianos y jueces del pueblo que eran. Y la condenaron a muerte.
Entonces Susana gritó fuertemente: «Oh Dios eterno, que conoces los secretos, que todo lo conoces antes que suceda,
tú sabes que éstos han levantado contra mí falso testimonio. Y ahora voy a morir, sin haber hecho nada de lo que su maldad ha tramado contra mí.»
El Señor escuchó su voz
y, cuando era llevada a la muerte, suscitó el santo espíritu de un jovencito llamado Daniel,
que se puso a gritar: «¡Yo estoy limpio de la sangre de esta mujer!»
Todo el pueblo se volvió hacia él y dijo: «¿Qué significa eso que has dicho?»
El, de pie en medio de ellos, respondió: «¿Tan necios sois, hijos de Israel, para condenar sin investigación y sin evidencia a una hija de Israel?
¡Volved al tribunal, porque es falso el testimonio que éstos han levantado contra ella!»
Todo el pueblo se apresuró a volver allá, y los ancianos dijeron a Daniel: «Ven a sentarte en medio de nosotros y dinos lo que piensas, ya que Dios te ha dado la dignidad de la ancianidad.»
Daniel les dijo entonces: «Separadlos lejos el uno del otro, y yo les interrogaré.»
Una vez separados, Daniel llamó a uno de ellos y le dijo: «Envejecido en la iniquidad, ahora han llegado al colmo los delitos de tu vida pasada,
dictador de sentencias injustas, que condenabas a los inocentes y absolvías a los culpables, siendo así que el Señor dice: 'No matarás al inocente y al justo.'
Conque, si la viste, dinos bajo qué árbol los viste juntos.» Respondió él: «Bajo una acacia.»
«En verdad - dijo Daniel - contra tu propia cabeza has mentido, pues ya el ángel de Dios ha recibido de él la sentencia y viene a partirte por el medio.»
Retirado éste, mandó traer al otro y le dijo: «¡Raza de Canaán, que no de Judá; la hermosura te ha descarriado y el deseo ha pervertido tu corazón!
Así tratabais a las hijas de Israel, y ellas, por miedo, se entregaban a vosotros. Pero una hija de Judá no ha podido soportar vuestra iniquidad.
Ahora pues, dime: ¿Bajo qué árbol los sorprendiste juntos?» El respondió: «Bajo una encina.»
En verdad, dijo Daniel, tú también has mentido contra tu propia cabeza: ya está el ángel del Señor esperando, espada en mano, para partirte por el medio, a fin de acabar con vosotros.»
Entonces la asamblea entera clamó a grandes voces, bendiciendo a Dios que salva a los que esperan en él.
Luego se levantaron contra los dos ancianos, a quienes, por su propia boca, había convencido Daniel de falso testimonio
y, para cumplir la ley de Moisés, les aplicaron la misma pena que ellos habían querido infligir a su prójimo: les dieron muerte, y aquel día se salvó una sangre inocente.


Salmo 23(22),1-3a.3bc-4.5.6.

El Señor es mi pastor,
nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas.

Me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo.


Evangelio según San Juan 8,1-11.

Jesús fue al monte de los Olivos.
Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles.
Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos,
dijeron a Jesús: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?".
Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo.
Como insistían, se enderezó y les dijo: "El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra".
E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí,
e incorporándose, le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?".
Ella le respondió: "Nadie, Señor". "Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante".


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


Bulle

San Juan Pablo II (1920-2005)
papa
Encíclica “Dives in misericordia”, §2 (trad. © copyright Librería Editrice Vaticana rev.)


“El que esté sin pecado, que tire la primera piedra”

“A Dios nadie lo ha visto”, escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad, según la cual “precisamente el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer” (Jn 1,18)... Revelada en Cristo, la verdad acerca de Dios como “Padre de la misericordia”, (2Co 1,3) nos permite “verlo” especialmente cercano al hombre, sobre todo cuando sufre, cuando está amenazado en el núcleo mismo de su existencia y de su dignidad. Debido a esto, en la situación actual de la Iglesia y del mundo, muchos hombres y muchos ambientes guiados por un vivo sentido de fe se dirigen, yo diría casi espontáneamente, a la misericordia de Dios. Ellos son ciertamente impulsados a hacerlo por Cristo mismo, el cual, mediante su Espíritu, actúa en lo íntimo de los corazones humanos. En efecto, revelado por El, el misterio de Dios “Padre de la misericordia” constituye, en el contexto de las actuales amenazas contra el hombre, como una llamada singular dirigida a la Iglesia.
En la presente Encíclica deseo acoger esta llamada; deseo recurrir al lenguaje eterno —y al mismo tiempo incomparable por su sencillez y profundidad— de la revelación y de la fe, para expresar precisamente con él una vez más, ante Dios y ante los hombres, las grandes preocupaciones de nuestro tiempo.
En efecto, la revelación y la fe nos enseñan no tanto a meditar en abstracto el misterio de Dios, como “Padre de la misericordia”, cuanto a recurrir a esta misma misericordia en el nombre de Cristo y en unión con El ¿No ha dicho quizá Cristo que nuestro Padre, que “ve en secreto”(Mt 6,4), espera, se diría que continuamente, que nosotros, recurriendo a El en toda necesidad, escrutemos cada vez más su misterio: el misterio del Padre y de su amor?
Deseo pues que estas consideraciones hagan más cercano a todos tal misterio y que sean al mismo tiempo una vibrante llamada de la Iglesia a la misericordia, de la que el hombre y el mundo contemporáneo tienen tanta necesidad. Y tienen necesidad, aunque con frecuencia no lo saben. (EDD)

Oración

(... perdónanos nuestras ofrensas...)J



domingo, 17 de marzo de 2024

¿Por qué el Papa Francisco eligió el día de San José para iniciar su pontificado?

Papa Francisco - San José.

Papa Francisco             San José.

Hace once años el Papa Francisco inició su pontificado en la Solemnidad de San José. En esta nota te explicamos por qué el Pontífice eligió esta fecha, su estrecha relación con el Santo Custodio de la Sagrada Familia y cómo en este tiempo ha contribuido a extender su devoción.

El 8 de diciembre de 2020, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco publicó la carta apostólica Patris corde (Con Corazón de Padre) al celebrarse los 150 años de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal. Con este documento, el Santo Padre estableció el Año de San José, del 8 de diciembre de 2020 al 8 de diciembre de 2021.

Hace once años, exactamente el martes 19 de marzo de 2013, la Plaza San Pedro en Roma aclamaba al Papa al inicio de su pontificado.

En aquella ocasión dijo: “Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado”.

“También el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad”, destacó.

Meses después, el Santo Padre, a través de un decreto de la Congregación —hoy Dicasterio— para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, decidió realizar una pequeña modificación en las oraciones de la Misa para alentar la devoción a San José.

Concretamente, con esta modificación, el Santo Custodio es mencionado en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal Romano, colocándose después del nombre de la Virgen María.

Posteriormente, en una ceremonia en la que estuvo acompañado de Benedicto XVI, el Papa Francisco consagró el Estado de la Ciudad del Vaticano a San José y a San Miguel Arcángel.

El miércoles 19 de marzo de 2014 se volvió a referir a San José diciendo que “es el modelo del educador y del papá, del padre. Así que encomiendo a su protección a todos los padres, los sacerdotes —que son padres, ¡eh!— y los que tienen un papel educativo en la Iglesia y en la sociedad”.

Durante su viaje a Filipinas a inicios de 2015, el Pontífice hizo una reflexión sobre las tres lecciones que da San José a las familias: el descansar en el Señor en la oración, crecer con Jesús y Santa María y ser una voz profética en la sociedad.


“Yo quiero mucho a San José, porque es un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo, y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, lo puede hacer, lo sabemos”, indicó el Santo Padre.

Redacción




¡Llegó el momento de compartir! Jóvenes narran sus experiencias en la JMJ 2023


En agosto de 2023, los jóvenes católicos de todo el mundo se reunieron en Lisboa (Portugal) para celebrar un momento de oración y fe. 7 meses después, muchos comparten las experiencias que más los marcaron.

La cuenta oficial de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) animó a todos los que han participado de este encuentro a compartir un momento que los haya conmovido y los haya hecho sentir vivos.

La publicación causó gran impacto y los usuarios han compartido sus historias más bonitas.

“Tengo varios recuerdos de la JMJ 2023 que espero no olvidar el resto de mi vida, uno de ellos es el silencio TOTAL entre millones de personas, que se hizo en la misa de apertura con el Papa cuando hizo la consagración.”

“Cantar a todo pulmón canciones católicas dentro de un túnel. Todo retumbaba y todos se las sabían, sin importar del país que fueran”.

“Cantar la canción lema de la JMJ con personas de todo el mundo, mientras caminábamos a la misa de Apertura, ya que el metro nos dejó 3 estaciones más abajo porque estaban colapsadas de tanta gente con ganas de encontrarse con Dios❤️‍🩹 y el último día en la misa de clausura poder ver al Papa pasando y dando la bendición”.

“En la misa de clausura, una amiga y yo nos cruzamos por la parte de abajo del puente para poder saludar al papa y cuando paso por ahi en su papamovil jaja nos fuimos corriendo para alcanzarlo, le dio risa que fueramos corriendo y gritando, al estar más cerquita de él las palabras que me salieron del corazón fueron: ¡Papa, te amamos! y oramos mucho por tii!! ❤️ Él nos sonrió, dijo algo como: Gracias! y nos dio la bendición 🙏🏼🥰 Nunca olvidare ese momento. 😭❤️🔥”.

“El encuentro con las Iesu Comunio en el parque del perdón donde yo estaba sirviendo como voluntaria. La gracia de Dios en ese entonces fue explosiva en mi corazón ♥. Aguante la JMJ!!!”.

“En el penúltimo día de la JMJ Lisboa 2023, en el campo donde nos congregados para la vigilia, había muy pocos espacios con sombra y el calor estaba fuerte, yo me refugie a la sombra de un pequeño árbol cerca de un puesto de bebidas cuando llegué solo estaba yo, pero al pasar el tiempo más personas se fueron refugiándo en la sombra ahí conocí a unas religiosas con las cuales entable una hermosa amistad estuvimos horas platicando y conociéndonos, las apoye a conseguir una bolsa de dormir porque les faltaba una y ellas me ayudaron a conseguir una posada en Madrid aún seguimos en contacto y espero muy pronto ir a visitarlas ❤️”.

La JMJ también animó a aquellos que no han podido ir a la jornada mundial que compartan sus experiencias personales en las que hayan sentido la presencia de Dios.

“En la misión en las parroquias, estuve en Batalha y el grupo francés organizó una hora Santa que alternaban entre cantos gregorianos y oraciones tomadas de un devocional y largos momentos de silencio, también los sacerdotes estaban administrando el sacramento de la reconciliación, un amigo llamado Benjamín me busco un sacerdote que entendía español y con el túnel la experiencia sacramental reconciliación en la JMJ y fue uno de los momentos de mayor recogimiento y devoción de aquella vivencia”.

“Viví unos días en la diócesis de Anta, en Espinho y fuimos acogidas en una familia con mucho amor. Lo mejor fue que ellos nos agradecieron porque habían experimentado un cambio al recibirnos en su hogar. Todo fue una gracia!”.

¿Cuál fue ese momento donde Dios tocó tu corazón?

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Aprobada ley que protege al niño por nacer en el Perú

Estoy emocionado. Este miércoles por la tarde el Congreso del Perú aprobó un proyecto de ley que obliga al Estado a proteger y defender la vida del niño que está por nacer. Se aprobó además por amplia mayoría. ¡¡Buenísimo!!

Eso significa que hoy la vida del no nacido está más protegida que ayer, que el médico que practique abortos estará más sometido a vigilancia que antes.

Las feministas podrán poner el foco en la mujer: que si es adolescente, que si quedó embarazada sin planificarlo, que si el novio desapareció, ... Nosotros nos focalizamos en las dos vidas: en la madre y en el niño que lleva dentro.

Porque ese niño es OTRA vida. Unica e irrepetible.

Y desde ahora el estado peruano está obligado a defenderla. ¡Genial!

Te diré que esta victoria no ha sido una cuestión sencilla.

La historia comenzó hace dos años cuando la congresista Rosangella Barbarán presentó el proyecto de ley. El tema fue a la comision de la Mujer donde se analizó y se dabetió hasta la extenuación. Los ministerios de Salud y Mujer remitieron opiniones “técnicas” negativas. Finalmente, lograron aprobara en comisión en septiembre de 2022.

Pero cuando el asunto llegó a pleno, las abortistas estaban super movilizadas. Argumentaban que con esta ley ningún médico querría abortar y que se acabaría con el aborto terapéutico. ¡Exactamente, eso es lo que queríamos!

El presidente del Congreso solicitó cuestiones previas (o sea, lo mandó a la nevera), pero una abortista solicitó tramitarlo en la Comisión de Salud, un camino para darle la estocada mortal.

Pero en estas la congresistas Rosangela Barbarán presentó lo que técnicamente se llama una “reconsideración de la votación”. Y ahí quedó el asunto, en el limbo. Durante año y medio.

El tema aflora ahora, en el pleno extraordinario por el día de la Mujer, con las abortistas desmovilizadas. ¡Y la logramos!

El proyecto de ley fue aprobado por 87 votos a favor, 18 votos en contra y 7 abstenciones. 

Así se manifestó María Jáuregui Martínez de Aguayo (RP), titular de la Comisión de Mujer y Familia: 

“Tenemos que unirnos para proteger a la mujer en todo sentido (...) este es un tema de profunda relevancia social y humana, la protección integral del embarazo, la madre gestante, el niño por nacer y su entorno familiar como condición fundamental para proteger el derecho a la vida y al bienestar de la persona humana (...) Este enfoque no solo es de salud pública, sino que se trata de un pilar fundamental de nuestra sociedad para el respeto y la promoción de los derechos humanos”.

El proyecto de ley dice que el estado debe de proteger a la mujer embarazada, al niño por nacer y a su enterno familiar (o sea, al padre) para que el niño nazca en las mejores condiciones sanitarias y sociales posibles. ¡Genial!

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Un fuerte abrazo,

Luis Losada y todo el equipo de CitizenGO

Seguimos rezando para que se proteja a los no-nacidos



Los domingos de Cuaresma

La Alegoría de la Cuaresma (c. 1650), aguafuerte de Valerio Spada.

La 'Alegoría de la Cuaresma' (c. 1650), aguafuerte de Valerio Spada que se conserva en el Museo San Pietro de Colle di Val d'Elsa (Siena, Italia), muestra el recorrido cuaresmal con los domingos que preceden a Pascua. Imagen: Sailko / Wikipedia.


Nos parece hoy en día impensable -especialmente a la gente más joven- imaginar un mundo como el de nuestros abuelos (o bisabuelos, en algunos casos), en el que el cómputo del tiempo, parcial o total, diario o anual, se realizaba sin relojes ni calendarios. Resulta tarea más que ardua intentar explicar a los mozalbetes de hogaño que la gente se guiaba por las campanas de iglesias o conventos -del pueblo o del vecindario- para saber en qué momento del día vivía. O que cifraban las fechas dignas de recordar, no por número de día y mes (“tú naciste el 13 de octubre…”), sino por unos santorales (“nos casamos tu padre y yo por San Andrés…”) que no necesitaban de almanaques colgados en las paredes o metidos en las carteras… y menos en el móvil… porque se recordaban de memoria.

El Ángelus (1859) de Jean-François Millet.'El Ángelus' (1859) de Jean-François Millet: un alto en el trabajo ante la llamada de las campanas a la oración. Musée d'Orsay.

Viene esto a cuento de que siempre, al llegar la Cuaresma, se me viene a las mientes el delicioso remoquete aprendido de los mayores que se usaba para ir recontando los domingos previos a la Semana de Pasión, en aquellos tiempos sin calendarios ni relojes.

Me atrajo desde siempre, no sólo por su sencillez y aplicación, sino por el misterio de su origen, que aun hoy en día no tengo yo completamente desvelado. Desde su inicio hasta el final, la claridad de explicación se va a haciendo progresiva, siendo los primeros nombres los que menos diáfanos son en cuanto a su significado y clarísimos los últimos, cada vez más. En todo caso, a mí me ha servido, desde tiempos añejos, para ir desgranando el paso de estas semanas cuaresmales.

Rezaba, en efecto, la susodicha cantinela, que ponía nombre propio a cada uno de los domingos -y semanas correspondientes- que van del Miércoles de Ceniza al Domingo de Resurrección:

Ana, Badana,

Rebeca, Susana,

Lázaro, Ramos…

y en Pascuas estamos.

Para poder comprender la etimología de cada uno de ellos, siempre se ha recurrido a lecturas litúrgicas que se hacían, ya sea en dichos domingos, ya en días inmediatos. Y, por supuesto, no hay que olvidar (si queremos contrastar la veracidad con textos actuales) que los leccionarios se han ido modificando con el paso del tiempo, y quizá las lecturas que se proponen a día de hoy no son exactamente las mismas que hace 150 ó 200 años. Con todo, la adecuación de las citas bíblicas al mensaje del tiempo litúrgico es ajustada.

Ana: Primer domingo de la Cuaresma, tras el Miércoles de Ceniza. Se refiere a una lectura que se haría ese domingo o más probablemente el sábado anterior, narrando la presentación del Niño en el Templo (Lc 2, 22-40), en que es reconocido no sólo por el anciano Simeón, sino también por la sacerdotisa Ana. Coincide aproximadamente con la fiesta de la Presentación (o de las Candelas) del día 2 de febrero, pues es una fecha normalmente bastante cercana al inicio de la Cuaresma.

Badana: Es ésta la más oscura y enigmática de las denominaciones. Es la única que no alude a un nombre propio. La explicación que se da más habitualmente -y que a mí nunca me ha convencido- tiene que ver con la expulsión de los mercaderes del templo (Jn 2, 13-25), en que Jesús les "zurra la badana". Ni es propio de la época litúrgica, ni es una expresión muy asentada históricamente. Demasiado traído por los pelos.

Prefiero otra versión que señala que procedería en realidad de Vadana, contracción de “Vade retro, Satana”, exclamación propia del evangelio de las tentaciones en el desierto (Mt 4, 1-11), que siempre se ha leído al inicio de Cuaresma.

Como curiosidad, en una estancia laboral en Benavente (ya el siglo pasado), conocí de boca de un curita de pueblo, de muy grato recuerdo, profesor de religión en el instituto, la variante Reana para el nombre de este domingo. Ignoro la posible elucidación de su origen; se me antoja una mezcla de Ana y de Rebeca, que sería el siguiente domingo.

Rebeca: Que da nombre al tercer domingo de la Cuadragésima. Resulta evidente que la lectura que rememora esta denominación tiene que ver con la narración del engaño a Isaac -ya anciano y ciego- por parte de Jacob y su madre Rebeca, en detrimento de su gemelo Esaú (Gn 27, 1-40). Dicha lectura se hace aún por estos días en alguno de los ciclos actuales.

Susana: También estos días suele leerse en determinados años el episodio de la casta Susana, la calumnia que lanzan los dos viejos jueces de Israel contra la esposa de Joaquín, hija de Jilquías, lo cual se narra en el capítulo 13 del libro de Daniel, y que ha sido tan abundante y maravillosamente representado a lo largo de toda la historia del arte por innúmeros artistas. Coincidiría con nuestro domingo de laetare.

Susana acusada de adulterio, de Antoine Coypel. Museo del Prado.

'Susana acusada de adulterio' (detalle, 1696), de Antoine Coypel. Museo del Prado.

Lázaro: Aún en la actualidad suele reservarse este quinto domingo para la lectura del evangelio de la resurrección de Lázaro de Betania, hermano de Marta y María, los mejores amigos del Señor (Jn 11, 32-45). Este episodio es claramente una prefiguración de la propia resurrección de Jesucristo y por eso suele dejarse para el último domingo antes de Ramos.

Que será este próximo, Dios mediante, a la sazón, último siempre de Cuaresma, en que (por poner un ejemplo) es tradición inmemorial celebrar la Comunión General -o Fiesta Principal- de la Ilustre y Venerable Congregación de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro.

El último remate de la coplilla no hace falta que sea explicado de ninguna manera, pues menciona los dos domingos propios de la Semana Santa, el de Ramos y el de Pascua (o Resurrección).

Ojalá que estos tesorillos de nuestros mayores se transmitan y mantengan a las nuevas generaciones. No ya sólo por gozar de estas rarezas de ingenio tan antañonas, sino también para ir viviendo más intensamente la práctica cuaresmal al tiempo que profundizando en el conocimiento de las Sagradas Escrituras.

 Ignacio G. Pérez de la Sota, Tomado de Pasión en Salamanca.