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sábado, 12 de julio de 2025

Especialmente para los que NO suelen ir a Misa los Domingos: Para que descubran lo que están perdiendo

 Aquí podemos ofrecerle sólo unos cuantos aspectos
de las mil maravillas de la Santa Misa 

En la Santa Misa interviene la Santísima Virgen.

En la Santa Misa, de algún modo, interviene la Santísima Virgen, por la íntima unión que tiene con la Trinidad Beatísima y porque es Madre de Cristo, de su Carne y de su Sangre: Madre de Jesucristo, perfecto Dios y perfecto Hombre. Jesucristo concebido en las entrañas de María Santísima sin obra de varón, por la sola virtud del Espíritu Santo, lleva la misma Sangre de su Madre: y esa Sangre es la que se ofrece en sacrificio redentor, en el Calvario y en la Santa Misa.

San Josemaría Escrivá de Balaguer


El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado.

El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado; la Comunión, en la que el alma recibe a Cristo en alimento, realiza ese anhelo, transformando poco a poco al alma en Cristo.

Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma

Acabamos por ser cambiados misteriosamente.

No es el alimento eucarístico el que se transforma en nosotros, sino que somos nosotros los que gracias a él acabamos por ser cambiados misteriosamente.

S.S. Benedicto XVI
Exhortación Apostólica Postsinodal
Sacramentum Caritatis


La Eucaristía no termina nunca.

La Eucaristía no termina nunca, sino que tiende a transformar toda la humanidad en Cuerpo místico de Cristo y en Pueblo sacerdotal 1 Pe 2, 5-8; Ap 5, 10.

Mons. Juan Esquerda Biffet

Que os améis como Yo os he amado.

Para amar como Jesús nos amó debemos dejaranos transformar totalmente por Él, para que así, transformados en Cristo, amemos como Él amó y entonces, con toda propiedad, nuestra vida entera sea un continuo "por Cristo, con Él y en Él..."

Esta transformación solamente puede realizarla el Espíritu Santo por medio de la Eucaristía, que nos transforma en Aquél que recibimos.

P. Pedro Rubio hdv

¿Quién hará mejor nuestros negocios, Dios Padre o nosotros?

Cristianos, ¿quién hará mejor vuestros negocios, Dios Padre o vosotros? Juntaos con Jesucristo nuestro Señor, aparejaos para bien comulgar; y recibiéndolo a Él, y junto con Él, os recibirá su Padre por hijos, y se encargará de vuestros negocios, como miembros vivos de quien tanto ama.

San Juan de Ávila
Doctor de la Iglesia

La comunión frecuente.

No comulgar es como cuando uno muere de sed junto a una fuente.

San Juan María Vianney
Santo Cura de Ars





Apostolado de la Santa Misa Diaria
http://www.sancta-missa-cotidiana.org


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