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jueves, 13 de noviembre de 2025

Petro, 59 años y cinco hijos: va al seminario para ser capellán militar en plena guerra en Ucrania

 En un funeral sintió «la fuerza de la Resurrección»; ahora quiere transmitirla en el frente

Petro, periodista ucraniano de 59 años, ahora seminarista grecocatólico, con su esposa Natalia y su madre

Petro, periodista ucraniano de 59 años, ahora seminarista grecocatólico, con su esposa Natalia y su madre

Una cosa es tener vocación tardía, y otra cosa mucho más extrema es ser padre de familia y sentirse llamado a hacerse cura y capellán militar en el sitio más peligroso del mundo para ello, el frente de Ucrania repleto de bombas y drones.

Este es el caso de Petro Didula, de 59 años, casado, padre de cinco hijos ya crecidos, veterano periodista formado en la Universidad Católica Ucraniana, que ya tenía unos títulos de teología, y ahora entra en el seminario grecocatólico para formarse y ser sacerdote y capellán militar, en plena guerra. (Los grecocatólicos, plenamente unidos a Roma, pueden ordenar sacerdotes a hombres casados). Petro cuenta su historia a Diana Motruk, para la web de testimonios de la Iglesia Grecocatólica ucraniana.

Un funeral especial

Esa llamada de Dios, dice, empezó en 2023 en el funeral de un joven militar, Dmytro Pashchuk, que murió durante una misión de combate en Jersón, al sur de Ucrania. Era el prometido de la hija de Petro.

"Allí experimenté el momento de la Resurrección con especial intensidad. No fue solo mi experiencia personal; más tarde, otros asistentes al funeral, incluidos militares, me explicaron sentimientos similares. Podría parecer que un funeral ya es un camino preestablecido de duelo y tristeza, pero la muerte de Dmytro me sacó de mi rutina. Quizás por primera vez en mi vida, experimenté la Resurrección tan profundamente en la muerte de un ser querido".

"No puedo explicar exactamente cómo sucedió. Después de todo, lo que les cuento ahora suena como un relato clásico de fe en Cristo. Pero una cosa es comprenderlo y otra muy distinta experimentarlo", detalla.

En otros funerales militares a los que fue después vio tristeza y desesperanza. Muchos sacerdotes no intentaban transmitir la luz de la Resurrección. Y, sin embargo, los soldados fallecidos cumplían el mandato de Jesús (Juan 15,12): "No hay amor más grande que dar la vida por los amigos".

En bicicleta, una idea obsesiva: "Ve al seminario ahora"

"Una tarde, mientras volvía a casa del trabajo en bicicleta, me asaltó una idea obsesiva: «Ve al seminario ahora»", explica Petro. Llamó al rector del seminario de Leópolis, que en ese momento estaba con el sacerdote Taras Panat, personaje peculiar porque se hizo sacerdote ¡a los 69 años! El rector animó a Petro a que sí, que entrara al seminario. Una serie de viajes laborales le distrajeron un año. Pero en primavera de 2024, la llamada de Dios volvió con fuerza. "Yo andaba atormentado por esos pensamientos y dudas, como un enfermo. Entonces volví a ver al Padre Igor para hablar, recibí la bendición del obispo local y se iniciaron los trámites", explica. 

Petro Didula con unas colegas periodistas, unos meses antes de entrar al seminario, en un viaje a la zona cercana al frente

Petro Didula con unas colegas periodistas, unos meses antes de entrar al seminario, en un viaje a la zona cercana al frenteUGCC.UA

En ese momento se lo contó ya a su esposa Natalia. Hace 30 años Petro ya se había sacado un título de Teología en la Universidad Católica, y a veces, personas equivocadamente pensaban que él era clérigo y a su mujer la consideraban "mátushka", esposa de clérigo. Y ahora parecía hacerse realidad. Ella sonrió: "Ah, por fin, en el trabajo siempre me llaman la esposa del sacerdote". En realidad, el "sí" de la esposa (necesario para la ordenación) es por ahora un "sí" a tres años de estudios del seminario." "Confío en Dios y estoy seguro de que nuestro matrimonio superará también esta prueba", asegura él.

Sus hijos no se han mostrado tan favorables. "Hubo un breve momento de silencio incómodo. Parece que mi nuera, Yulia, fue la primera en romper el silencio para felicitarme", explica Petro. La anciana madre de Petro no comentó mucho al principio, pero luego le dijo que quería vivir para verlo como sacerdote. Se da la circunstancia de que el abuelo de Petro intentó ser sacerdote pero fue encarcelado por un juicio político y murió en una prisión polaca, bajo el régimen comunista, sin llegar a ordenarse.

Volver a estudiar con 59 años

Petro ya realizó su primer año de estudios. Estudiar le ha costado. "Incluso pensé en dejarlo. Pero entonces hablé con algunos amigos. Lograron encontrar las palabras que tanto necesitaba en ese momento. Luego hice un retiro ignaciano. Ocho días de silencio y conversaciones con mi confesor me ayudaron a salir de ese estado de confusión. Humanamente, no quería continuar mis estudios, pero algo en mi interior me convenció: tenía que seguir adelante".

"Hay muchas materias, la cantidad de información es considerable y mi memoria no es la mejor. Ahora me resulta difícil retenerlo todo. Me he reservado el estudio de la Biblia y la lectura de las Sagradas Escrituras, donde puedo hacerlo a solas. A veces descubro cosas que ya había aprendido, pero que, debido a ciertas experiencias de vida, percibo de una manera completamente distinta, nueva. También encuentro muy valiosa la experiencia de comunicarme con compañeros más jóvenes y seminaristas de otros cursos. He visto el mundo en el que viven, las experiencias con las que se preparan para su vocación sacerdotal.

En el seminario de Leópolis hay 3 seminaristas de vocación tardía en quinto curso y otros 6 en cuarto. "Me atrevo a preguntarles cosas que no me atrevería a preguntarle a mis hijos", detalla con cierto asombro. 

Hablar de la Resurrección a los militares

Él quiere servir como capellán militar, hablar de la Resurrección a los militares. Pensaba que sería difícil... pero en verano el presidente Zelenskyi decretó que, con permiso de cada comandante de batallón, las personas mayores de 60 años aún podrán servir en el ejército. "Esto me dio la certeza de que realmente podía ser capellán. Incluso si la capellanía no funciona, iré igualmente al este, a Járkov o Dnipró. Allí también hay grandes necesidades". Son las zonas del frente, bajo bombardeo constante.

Con el rector, ha estado varias veces ya en el "Campo de Marte", donde están sepultados los soldados enterrados con especiales honores. "La primera vez que fui, me costaba hablar con la gente, pero a la tercera o cuarta vez empecé a sentir que algo se abría dentro de mí y podía entablar un diálogo. Ya no tengo el miedo que tenía antes. Es el único lugar de la ciudad donde fui con sotana. Noté que, al hablar con los familiares del difunto, la sotana añadía una especie de cualidad especial al ambiente de confianza que se crea en la conversación. La persona se sincera, uno escucha y, al final, algunos pidieron rezar conmigo".

Como periodista fotográfico ya había visto algo de cómo es la vida en el frente en esta guerra. En una entrevista, un amigo se lamentó de que casi no veía capellanes. "¿Cómo y de qué hablarán los sacerdotes con los militares si no están presentes?", le planteó. Los capellanes que vio en el frente, dice, "hablan de la muerte con sencillez y sin dramatismos innecesarios. Hay una ligereza en sus palabras, como si fuera algo cotidiano. Y lo entiendo: así es precisamente como debe ser para los cristianos, porque la muerte es inevitable y para nosotros es una parte natural de la vida".

Petro Didula con sus hijos, esposa, madre y cónyuges de sus hijos, en una fiesta familiar con ropa típica ucraniana

Petro Didula con sus hijos, esposa, madre y cónyuges de sus hijos, en una fiesta familiar con ropa típica ucranianaUGCC.UA

A veces los curas que acompañan a los militares no son capellanes militares, sino párrocos locales. "Mi hijo Pavlo [militar] tiene esta experiencia: ayudó a construir una capilla de madera para un sacerdote católico local cerca de Sloviansk". El responsable de los capellanes grecocatólicos de Donetsk acude allí con frecuencia.

Espera que Dios sea su fortaleza en este camino. "Creo que Él otorga su gracia en proporción a la carga que deposita sobre los hombros de cada persona. Y si llego a ser sacerdote, confío en que no me privará de la sabiduría y la fortaleza que a veces tanto me faltan".

P.J.Ginès, ReL

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¿Tus hijos empiezan a enamorarse? Reza la hermosa oración de una madre que sabe pedir por ellos

 



Cuando los hijos comienzan a enamorarse, el corazón de toda madre se llena de ilusión, pero también de preocupación. Inspirada en la fe de su propia mamá, María Valentina Leal comparte una hermosa oración para poner en manos de Dios la vida y el corazón de los hijos.

En su cuenta de Instagram “La Puerta de al Lado”, la creadora de contenido colombiana compartió que su mamá siempre rezaba esta oración por ella y por su hermano.

“Eres una mamá católica y ya estás en la edad en la que tus hijos… tu hija empieza a salir con chicos y tu hijo empieza a salir con niñas. Quiero compartirte esta oración que mi mamá siempre ha hecho por nosotros, por mi hermano y por mí, que sé que te va a servir.
Ella siempre ha orado así por mí: ‘Jesús, me rindo ante Ti. Cuida de Valentina, ocúpate de Valentina, encárgate de Valentina, actúa en Valentina y cumple tu voluntad hoy y siempre en Valentina’”.

María Valentina explica que la oración comienza con una frase clave: “Jesús, me rindo ante Ti”. Este primer paso es esencial, pues como padres, muchas veces cuesta soltar el control y dejar que sea Dios quien obre en la vida de los hijos.

“Sé que muchas veces la costumbre es decir: ‘Como yo soy la mamá, yo soy la que siempre tengo la razón’, y queremos que en nuestros hijos se cumpla no la voluntad de Dios, sino la nuestra propia. Entonces, es una gran oración que como mamás pueden hacer: ‘Señor, yo me rindo. Tú ocúpate y cumple tu voluntad hoy y siempre en mis hijos’”.

La joven también recordó que no siempre los hijos se enamorarán de la persona que los padres desean o esperan.

“De pronto, tus hijos estarán con una persona que no es la que tú quieras o no es la que tú esperas, pero ríndete, porque no tienes más que hacer. Porque, de pronto, cuando más les pides, tu hijo lo siente y lleva la contraria”.

Por eso, María Valentina invita a “soltarse delante del Señor, rendirse a Él, que Él se ocupe de todo, y tú ocúpate de lo que tienes que hacer: orar, orar, orar sin cesar por tus hijos”.

Esta es la oración que toda madre puede rezar por sus hijos.

Coloca sus nombres en los espacios en blanco:

Jesús, me rindo ante Ti.
Cuida de _________,
ocúpate de _________,
encárgate de _________,
actúa en _________
y cumple tu voluntad hoy y siempre en _________.

Harumi Suzuki, churchpop

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'Patología del Corazón'


León XIV desvela sus cuatro películas favoritas: hablan de empatía, bondad, alegría y redención

 

Una escena de 'La vida es bella', de Roberto Benigni, una de las películas favoritas del Papa.

Una escena de 'La vida es bella', de Roberto Benigni, una de las películas favoritas del Papa.

El Vaticano ha revelado cuáles son las películas favoritas del Papa. ¿Cuáles y por qué? Lo cuenta Antonio Spadaro en Avvenire:

Una audiencia singular

El sábado 15 de noviembre a las once horas, en el Palacio Apostólico, León XIV recibirá en audiencia al mundo del cine. En el año del Jubileo, el Papa ha expresado su deseo de profundizar el diálogo con este mundo y, en particular, con actores y directores, explorando las posibilidades que la creatividad artística ofrece a la misión de la Iglesia y a la promoción de los valores humanos. 

El encuentro está promovido por el Dicasterio para la Cultura y la Educación en colaboración con el Dicasterio para la Comunicación y los Museos Vaticanos, en la estela de los encuentros dedicados a las artes figurativas y al humor, y en continuidad con el Jubileo de los artistas y del mundo de la cultura, celebrado el pasado mes de febrero. 

Entre los artistas que serán recibidos en audiencia estarán, entre otros, Marco BellocchioMonica BellucciRaoul BovaSergio CastellittoLiliana CavaniMaria Grazia CucinottaCristian De SicaMatteo GarroneFerzan OzpetekStefania Sandrelli y Pupi Avati.

Las cuatro de Francisco, las cuatro de León

León XIV no dudó en responder a la pregunta sobre cuáles son sus cuatro películas favoritas

Su predecesor, Francisco, tampoco había ocultado nunca cuáles eran sus películas favoritas: La strada, de FelliniEl festín de Babette, de AxelRapsodia en agosto, de KurosawaRoma, ciudad abierta, de Rossellini. Y el hecho de que los Papas hagan una lista de sus películas favoritas no es irrelevante. 

El Pontífice comunica los suyos en un brevísimo vídeo, tejiendo un hilo invisible que une Qué bello es vivir (1946), Sonrisas y lágrimas (1965), Gente corriente (1980) y La vida es bella (1997). Un hilo que atraviesa medio siglo de cine occidental y une la comedia navideña de Frank Capra, el musical perfecto de Robert Wise, el drama introspectivo de Robert Redford y el cuento trágico de Roberto Benigni.

El efecto ético de la empatía

Cuando George Bailey (James Stewart) se asoma al puente, decidido a tirarse al río, Qué bello es vivir parece acercarse a la oscuridad más profunda del sueño americano. Capra, director italoamericano que ya había narrado la América del New Deal con optimismo cívico, pone aquí en escena la crisis moral del individuo frente a un mundo dominado por el dinero

La película es de 1946, pero parece hablar ya de la América de la posguerra, donde el bienestar económico amenaza con asfixiar a la solidaridad. El ángel Clarence salva a George mostrándole cómo es el mundo sin él. Es un gesto de imaginación: la humanidad se revela en la posibilidad de su aniquilación. 

Capra hace cine teológico con discreción. El ángel sirve para revelar el entramado invisible que mantiene unidos a los seres humanos. Qué bello es vivir es una película sobre el efecto ético de la empatía. Su mensaje -"ningún hombre es un fracasado si tiene amigos"- sigue siendo una de las frases más radicales jamás pronunciadas en una película estadounidense, de las que más importan según León XIV. 

La alegría como acto político

Veinte años después, Sonrisas y lágrimas (The Sound of Music) parece, a primera vista, una evasión total. Pero bajo la dulce superficie del musical, Robert Wise pone en escena una resistencia civil y espiritual. María (Julie Andrews) no es una simple institutriz que canta en la montaña: es un personaje que elige la alegría como acto político.

Ambientada en la Austria que se somete al Anschluss, la película contrapone el canto a la marcha, la música a la disciplina. Los números musicales no son decorativos: son gestos de libertad colectiva, instrumentos de una educación sentimental que devuelve la humanidad a quienes la han perdido. 

En la escena final, la familia Von Trapp cruza las montañas huyendo del nazismo, una imagen que, por contraste, evoca el regreso a la vida de George Bailey. Wise, al igual que Capra, cree en el poder moral de la amabilidad, pero la transforma en canto. Su estética es la de la gracia: la bondad no como un deber, sino como una armonía que desarma la violencia. En una época de Guerra Fría y consumo masivo, Sonrisas y lágrimas ofrece una nostalgia consciente de un mundo en el que cantar juntos aún podía cambiar algo.

La redención por el dolor

Con Gente corriente (Ordinary People), Robert Redford invierte la perspectiva: la bondad ya no basta. Estamos en la América de 1980, la del desencanto post-Vietnam y el psicoanálisis doméstico. La familia Jarrett, acomodada y respetable, queda destrozada por la muerte del hijo mayor y el sentimiento de culpa del superviviente

Redford dirige con un rigor casi bergmaniano. La suya es una película sobre la fragilidad del amor en un mundo que ya no sabe perdonarse. Si Capra celebraba la comunidad y Wise la coralidad, Redford filma el silencio entre los personajes: el vacío como nuevo lenguaje. La madre (Mary Tyler Moore) no puede llorar, el padre (Donald Sutherland) no puede entender, el hijo (Timothy Hutton) no puede vivir. La "gente corriente" del título es la antítesis de la "vida maravillosa" de Capra: el sueño americano se ha cerrado sobre sí mismo. 

Sin embargo, precisamente en su dureza, Redford no renuncia a una tenue posibilidad de redención. Ya no es un milagro, sino un acto de palabra: cuando el padre finalmente abraza al hijo, se rompe el silencio. El amor, si aún existe, es un gesto de verdad.

Una bondad subversiva

La vida es bella (1997) es el regreso de la bondad en el siglo del mal. Benigni se atreve con lo impensable: contar el Holocausto como un cuento. Pero no para negar el dolor, sino para salvar su dimensión humana. 

Guido Orefice, un judío toscano deportado junto con su hijo, inventa un juego para ocultar el horror. La ironía se convierte en el último bastión del amor paterno. La película fue acusada por algunos de sentimentalismo. Pero su fuerza reside precisamente en la paradoja: Benigni une payaso y mártir, inocente y testigo

Al igual que Capra y Wise, cree en la bondad como fuerza subversiva; al igual que Redford, sabe que la bondad por sí sola no salva. Lo que salva es la capacidad de dar sentido al dolor, de transformarlo en lenguaje compartido. La vida es bella es, en el fondo, una película sobre la creación artística como gesto de supervivencia: la imaginación es la única forma de seguir siendo humanos en un sistema que deshumaniza.

Tetralogía de la gracia

Estas cuatro películas amadas por León XIV, diferentes en tono, época y estilo, componen una especie de tetralogía de la gracia. En cada una de ellas, la bondad aparece frágil, ridícula, casi anacrónica. Sin embargo, precisamente por eso, es revolucionaria. George Bailey, Maria von Trapp, Conrad Jarrett y Guido Orefice son la expresión de lo que Francisco ha llamado "la clase media de la santidad": personas corrientes que, contra toda evidencia, eligen seguir creyendo en la posibilidad del bien

El cine, en estos casos, se convierte en una forma de resistencia espiritual

Capra lo hace a través de la comunidad, Wise a través de la música, Redford a través de la vulnerabilidad, Benigni a través de la fantasía. Sin embargo, todos hablan del mismo milagro: el de quienes, a pesar de saber que el mundo es injusto, deciden seguir siendo buenos. 

León XIV reconoce en estas películas una lección que hoy, en la era del cinismo sistémico y de la ironía como defensa, suena casi subversiva. Conviene volver a verlas, una tras otra, tal vez para redescubrir junto a George Bailey, en su viaje nocturno, que en estos tiempos de apocalipsis anunciados, la vida es maravillosa: no porque esté libre de dolor, sino porque, a pesar de todo, algunos deciden seguir siendo humanos.

ReL

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y algunas soluciones



Evangelio del día

 


Libro de la Sabiduría 7,22-30.8,1.

En ella hay un espíritu inteligente, santo, único, multiforme, sutil, ágil, perspicaz, sin mancha, diáfano, inalterable, amante del bien, agudo,
libre, bienhechor, amigo de los hombres, firme, seguro, sereno, que todo lo puede, lo observa todo y penetra en todos los espíritus: en los inteligentes, en los puros y hasta los más sutiles.
La Sabiduría es más ágil que cualquier movimiento; a causa de su pureza, lo atraviesa y penetra todo.
Ella es exhalación del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Todopoderoso: por eso, nada manchado puede alcanzarla.
Ella es el resplandor de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios y una imagen de su bondad.
Aunque es una sola, lo puede todo; permaneciendo en sí misma, renueva el universo; de generación en generación, entra en las almas santas, para hacer amigos de Dios y profetas.
Porque Dios ama únicamente a los que conviven con la Sabiduría.
Ella, en efecto, es más radiante que el sol y supera a todas las constelaciones; es más luminosa que la misma luz,
Ya que la luz cede su lugar a la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece el mal.
Ella despliega su fuerza de un extremo hasta el otro, y todo lo administra de la mejor manera.


Salmo 119(118),89.90.91.130.135.175.

Tu palabra, Señor, permanece para siempre,
está firme en el cielo.
Tu verdad permanece por todas las generaciones;
tú afirmaste la tierra y ella subsiste.

Todo subsiste hasta hoy conforme a tus decretos,
porque todas las cosas te están sometidas.
La explicación de tu palabra ilumina
y da inteligencia al ignorante.

Que brille sobre mí la luz de tu rostro,
y enséñame tus preceptos.
Que yo viva y pueda alabarte,
y que tu justicia venga en mi ayuda.


Evangelio según San Lucas 17,20-25.

Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. El les respondió: "El Reino de Dios no viene ostensiblemente,
y no se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allí'. Porque el Reino de Dios está entre ustedes".
Jesús dijo después a sus discípulos: "Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán.
Les dirán: 'Está aquí' o 'Está allí', pero no corran a buscarlo.
Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación."

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


Bulle

Isaac el Sirio (siglo VII)
monje cercano a Mossoul
Sermones ascéticos, 1ª serie

«El reino de Dios está en medio de vosotros»

Los demonios temen, pero Dios y sus ángeles desean el hombre que con fervor busca a Dios en su corazón día y noche, y echa lejos de él las agresiones del enemigo. El país espiritual de este hombre puro en su alma está dentro de él: el sol que en él brilla es la luz de la Santa Trinidad; el aire que respiran los pensamientos que le habitan es el Santo Espíritu consolador. Y los santos ángeles están siempre con él. Su vida, su gozo, su alegría es Cristo, luz de la luz del Padre. Un tal hombre se alegra constantemente al contemplar su alma, y se maravilla de la belleza que ve en ella, cien veces más luminosa que el resplandor del Sol.
Es Jerusalén. Y es « el Reino de Dios escondido dentro de nosotros » según la palabra del Señor. Este país es la nube de la gloria de Dios, en la que sólo entrarán los corazones puros para contemplar el rostro de su Señor (Mt 5,8), y su entendimiento será iluminado por los rayos de su luz.

Reflexión sobre el techo pintado de la iglesia

A lo largo de los Evangelios, muchas personas se acercan a Jesús 
con preguntas. Sus respuestas rara vez siguen el patrón que ellos
esperan. En la lectura de hoy, los fariseos le preguntan cuándo llegará
el reino de Dios. Le han oído proclamar que "el reino de Dios está cerca",
y quieren una fecha, un calendario, una señal clara. Pero Jesús no
responde en esos términos. Se niega a convertir el misterio de Dios en un acontecimiento del calendario. Sí, llegará un momento en que el reino se
 revelará en toda su plenitud, pero Jesús desvía su atención de las
especulaciones sobre el futuro hacia la realidad del presente. El Reino,
explica, no es algo lejano u oculto en la bruma del tiempo; ya está entre
ellos, ya está actuando allí donde los corazones están abiertos a Dios.

Y aquí es donde el Evangelio nos habla directamente. El Reino de Dios no es una promesa lejana o algo que sólo veremos después de la muerte. Ya está aquí, desplegándose silenciosamente en el mundo que nos rodea. Jesús nos recuerda que el reino de Dios no es sólo una esperanza futura, sino una realidad presente. Cada uno de nosotros tiene que ayudar a construir el reino de Dios en esta misma vida que se nos ha dado. Cada acto de bondad, cada momento de perdón, cada esfuerzo por construir la paz o servir a los demás se convierte en una pequeña piedra en los cimientos de ese reino. Esto es lo que hace que nuestra fe sea tan dinámica y emocionante: no nos limitamos a esperar a que llegue el cielo, sino que cooperamos activamente con Dios en su creación.


Creo que por eso los techos espectaculares de las iglesias funcionan tan bien: atraen el reino celestial al terrenal, difuminando la línea entre lo divino y lo humano. Nos hacen levantar los ojos, literalmente, hacia el cielo, recordándonos que la presencia de Dios no es remota, sino que está entretejida en el aire que respiramos. Un ejemplo perfecto es el magnífico fresco de Andrea Pozzo en el techo de la iglesia de San Ignacio de Roma, terminado en 1694. Pozzo, pintor jesuita, arquitecto y maestro de la perspectiva, transformó el techo plano en una impresionante visión del cielo que se abre sobre la congregación. En el centro, San Ignacio de Loyola es elevado hacia la luz de la Santísima Trinidad, rodeado de una gloriosa hueste de ángeles, santos y personificaciones de los cuatro continentes (Asia, África, Europa y América) que simbolizan el alcance universal del Evangelio.


La genialidad de Pozzo reside en el uso de una perspectiva ilusionista en la que las columnas pintadas, las nubes y las figuras parecen elevarse infinitamente hacia arriba, de modo que el techo físico parece desvanecerse. De pie bajo él, uno se siente atrapado entre la tierra y el cielo. Vemos visualmente que el cielo ya forma parte de nuestra realidad, el mismísimo reino de Dios ya está actuando aquí.

by Padre Patrick van der Vorst


Oración
... Venga a nosotros tu Reino...

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Escuchemos y asimilemos la catequesis del Papa sobre la Fraternidad



LEÓN XIV

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 12 de noviembre de 2025

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Ciclo de catequesis - Jubileo 2025. Jesucristo, nuestra esperanza. IV. La resurrección de Cristo y los desafíos del mundo actual. 4. La espiritualidad pascual inspira la fraternidad. «Ámense los unos a los otros como yo los he amado» (cf. Jn 15,12)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días y bienvenidos!

Creer en la muerte y resurrección de Cristo y vivir la espiritualidad pascual infunde esperanza en la vida y anima a invertir en el bien. En particular, nos ayuda a amar y a alimentar la fraternidad, que es sin duda uno de los grandes desafíos para la humanidad contemporánea, como vio claramente el Papa Francisco.

La fraternidad nace de un dato profundamente humano. Somos capaces de relacionarnos y si queremos, sabemos construir vínculos auténticos entre nosotros. Sin relaciones, que nos sostienen y que nos enriquecen desde el inicio de nuestra vida, no podremos sobrevivir, crecer, aprender. Estas son múltiples, diferentes en cuanto a modalidad y profundidad. Pero es cierto que nuestra humanidad se realiza mejor cuando estamos y vivimos juntos, cuando somos capaces de experimentar vínculos auténticos, no formales, con las personas que tenemos al lado. Si nos encerramos en nosotros mismos, corremos el riesgo de enfermarnos de soledad e incluso de un narcisismo que se preocupa solo de los demás por interés. El otro se reduce, entonces, a alguien de quien tomar, sin que estemos nunca dispuestos verdaderamente a dar, a entregarnos.

Sabemos bien que tampoco hoy la fraternidad no es algo ni inmediato ni que se pueda dar por descontado. Es más, muchos conflictos, tantas guerras esparcidas por el mundo, tensiones sociales y sentimientos de odio parecerían demostrar lo contrario. Sin embargo, la fraternidad no es un hermoso sueño imposible, no es un deseo de unos pocos ilusos. Pero para superar las sombras que la amenazan hay que ir a las fuentes y, sobre todo, obtener luz y fuerza de Aquel que solo nos libra del veneno de la enemistad.

La palabra “hermano” deriva de una raíz muy antigua, que significa cuidar, preocuparse, apoyar y sustentar. Aplicada a cada persona humana se convierte en un llamamiento, una invitación. A menudo pensamos que el papel de hermano, de hermana, se refiera al parentesco, al hecho de ser consanguíneos, de pertenecer a la misma familia. En realidad, sabemos bien que los desacuerdos, las fracturas y a veces el odio pueden devastar también las relaciones entre parientes, no solo entre extraños.

Esto demuestra la necesidad, hoy más urgente que nunca, de volver a considerar el saludo con el que San Francisco de Asís se dirigía a todas y a todos, independientemente de su procedencia geográfica y cultural, religiosa o doctrinal: omnes fratres era el modo inclusivo con el que San Francisco ponía en el mismo plano a todos los seres humanos, precisamente porque les reconocía en el destino común de dignidad, de diálogo, de acogida y de salvación. El Papa Francisco retomó este enfoque del Poverello de Asís, dando valor a su actualidad después de 800 años, en la Encíclica Fratelli tutti.

Ese “tutti” (todos) que para San Francisco significaba la señal acogedora de una fraternidad universal expresa un rasgo esencial del cristianismo, que desde el inicio fue el anuncio de la Buena Noticia destinada a la salvación de todos, nunca de forma exclusiva o privada. Esta fraternidad se basa en el mandamiento de Jesús, que es de nuevo, en cuanto realizado por Él mismo, cumplimiento sobreabundante de la voluntad del Padre: gracias a Él, que nos amó y se entregó por nosotros, nosotros podemos, a su vez, amarnos y dar la vida por los demás, como hijos del único Padre y verdaderos hermanos en Jesucristo.

Jesús nos amó hasta el final, dice el Evangelio de Juan (cfr 13,1). Cuando se acerca la pasión, el Maestro sabe bien que su tiempo histórico está a punto de concluirse. Teme lo que está a punto de suceder, experimenta el suplicio más terrible y el abandono. Su Resurrección, al tercer día, es el inicio de una historia nueva. Y los discípulos se convierten plenamente en hermanos, después de tanto tiempo de vida en común, no solo cuando viven el dolor de la muerte de Jesús, sino, sobre todo, cuando lo reconocen como el Resucitado, reciben el don del Espíritu y se convierten en testigos.

Los hermanos y las hermanas que se apoyan mutuamente en las pruebas no dan la espalda a quienes están necesitados: lloran y se alegran juntos en la perspectiva laboriosa de la unidad, de la confianza, de la entrega mutua. La dinámica es la que el mismo Jesús nos entrega: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” (cfr Jn 15,12). La fraternidad que nos brindó Cristo muerto y resucitado nos libra de las lógicas negativas de los egoísmos, de las divisiones, de las prepotencias, y nos devuelve a nuestra vocación original, en el nombre de un amor y de una esperanza que se renuevan cada día. El Resucitado nos indicó el camino a recorrer junto a Él, para sentirnos y para ser “fratelli tutti” (hermanos todos).

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Saludos 

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor resucitado que nos conceda el don de la fraternidad y nos llene de su Espíritu Santo, para ser testigos generosos de su amor ante todos los hombres, liberándonos de la autosuficiencia, las divisiones y las prepotencias. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

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Resumen leído por el Santo Padre en español

Queridos hermanos y hermanas:

Creer en la muerte y resurrección del Señor y vivir la espiritualidad pascual comunica esperanza a la vida y nos ayuda a amar y alimentar la fraternidad, que nace de una realidad de nuestro ser humanos: necesitamos relacionarnos con los demás para sobrevivir, crecer y aprender. No somos islas, necesitamos vínculos auténticos para protegernos de la soledad y el egoísmo.

En nuestro mundo de hoy, lleno de guerras y violencia, hay crisis de fraternidad. El Papa Francisco, en la Encíclica Fratelli tutti, propone de nuevo el mensaje de san Francisco de Asís, que nos recuerda cómo todos ―como hijos de un mismo Dios― estamos llamados a vivir una fraternidad universal que, basándose en el mandamiento del amor, manifiesta también un rasgo esencial del cristianismo. Gracias a Jesús, que nos amó y dio su vida por nosotros, podemos amarnos mutuamente, como hijos del Padre y verdaderos hermanos en Cristo.

(vatican.va)



Müller y Barron alientan a los obispos que callan por el miedo: «Debemos dar la vida por los fieles»

 «La Iglesia debe mantener su voz: nos atacan porque presentamos la verdad», expresó el cardenal

El obispo Robert Barron acaba de invitar a su canal de YouTube al cardenal Gerhard Ludwig Müller.

El obispo Robert Barron acaba de invitar a su canal de YouTube al cardenal Gerhard Ludwig Müller.

El cardenal Gerhard Ludwig Müller, conocido por su firmeza doctrinal, su ortodoxia y su mensaje nítido del Evangelio frente al progresismo, ha sido el último de los invitados en llevar fe, propósito y argumentos al conocido podcast Bishop Barron presents. La plataforma, alojada en el canal del obispo de Winona-Rochester -seguido por dos millones y medio de suscriptores- invita a las personalidades más destacadas del ámbito cultural, religioso o político: el congresista Tom Suozzi, la estrella del béisbol Trevor Williams o el converso Shia LaBeouf han pasado por los estudios de Robert Barron. Incluso el mismo Charlie Kirk confirmó su asistencia al mismo podcast diez días antes de ser asesinado, según relató el obispo en X.

No han pasado 24 horas desde la subida y ya son más de 30.000 los seguidores que han escuchado los pensamientos y argumentos de Müller respecto a temas tan variados como la evangelizaciónLeón XIV, un hipotético Concilio Vaticano III, la Iglesia alemana o incluso el feminismo contemporáneo, entre otros.

Uno de sus mensajes más esperanzadores han sido los dirigidos a los “muchos obispos” de la Iglesia que tienen miedo de los ataques provenientes de medios de comunicación o de la máxima woke del “solo eres mi amigo si compartes mis ideas”.

"Nuestra misión, dar la vida por los fieles"

Cardenal y obispo les recordaron que, más allá de la importancia de cada una de sus vidas, ser sucesores de los apóstoles debe ser “un título que subraye nuestra misión personal”. “Somos los buenos pastores [del Evangelio]. Debemos dar nuestra vida por la gente, independientemente de lo que diga o haga el lobo. Somos responsables de la vida eterna y también de una buena vida para las personas de este mundo”.

Buena parte de la entrevista giró en torno a la valentía y fidelidad al Evangelio, que debe combinar ortodoxia con astucia evangelizadora.

Debemos ser fieles a la verdad revelada por Jesucristo, pero también tenemos que proclamar el Evangelio bajo las formas modernas de comunicación”, expresó el cardenal.

Hablaban de ello en el contexto de la polarización actual de la Iglesia y la “cautela” con que la está abordando el Papa León XIV en torno a la división entre rupturistas como los alemanes y conservadores, remarcando que no pueden existir dos partes diferenciadas bajo el planteamiento “yo pertenezco a San Pedro, tú a San Pablo”.

La voz firme de la Iglesia frente a la ideología

Frente a esa división interna, los jerarcas recordaron que Cristo “trajo la cercanía, la amistad y el reino de Dios y la comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Solo bajo este prisma es posible proponer la verdad del Evangelio frente a las “ideologías y nuevas ideas del mundo”.

“La Iglesia debe mantener su voz clara, fuerte y pública. Nos atacan tanto porque si presentamos la verdad y la gente cree en la verdad de Jesucristo, estamos destruyendo su modelo de hacer dinero con los delirios del mundo. No son necesarias las drogas, el sexo en el sentido equivocado o sustitutivos: [las personas] tienen dignidad propia. Sois hijos e hijas de Dios. No necesitáis todos esos sustitutos, ideologías o drogas”, alentó Müller.

El cardenal Gerhard Ludwig Müller, grabando junto al obispo Robert Barron la última entrega de

El cardenal Gerhard Ludwig Müller, grabando junto al obispo Robert Barron la última entrega de "Bishop Barron presents".

"El feminismo no es bueno para la mujer"

Entre ellas, Müller y Barron apuntaron directamente a ideologías modernas como la cuestión de género o el feminismo, que definieron como “drogas para superar la sensación de que no eres nada”.

Hablando de las ideologías políticas o sociales como la ideología de género y el feminismo, el cardenal no dudó en afirmar que “el feminismo no es bueno para la mujer. La antropología cristiana católica es lo mejor para las mujeres, para los hombres, para los niños y para todos”.

En este sentido, no solo llamó a ser “conscientes de la importancia de la misión [cristiana] o de la superioridad de la fe sobre las ideologías”, sino también de ser audaces, “anunciarlo y no replegarse en la privacidad”: no hacerlo es, según él, la causa de “gran parte del problema”.

"Hemos perdido la valentía"

Hemos perdido la valentía”, agregó, “los criterios para una buena vida como obispo, para ser un buen obispo, no son [los mismos] para ser alabados en la prensa de izquierda o conservadora. No se puede identificar a alguien solo por la pertenencia a un partido político o a una ideología. Tu identidad consiste en ser hijo o hija de Dios. Esa es tu identidad, la identidad más profunda de cada persona. Y esto es superior a los partidos”.

El cardenal citó en multitud de ocasiones a Ratzinger y su famoso discurso de Ratisbona, lo que aprovechó para abordar “el voluntarismo”, según él, “gran enfermedad del pensamiento occidental”.

“Si Dios solo tiene voluntad, se vuelve arbitrario. Pero su voluntad es la expresión de su bondad. Todas las ideologías modernas son voluntaristas: Nietzsche, Schopenhauer, la ideología de género, el ‘tengo poder sobre mi cuerpo´”. Y cuando la voluntad se vuelve arbitraria agregó, se abre el camino a ideologías que pretenden rehacer la realidad según el propio deseo.

Gnosticismo, "el mayor desafío del cristianismo"

Junto al voluntarismo, Müller también abordó el resurgir del gnosticismo como uno de los mayores retos actuales del cristianismo.

“El Papa Francisco me pidió escribir un libro sobre el moderno gnosticismo, porque es el mayor desafío del cristianismo actual”, recordó el cardenal, que incluye como expresiones del mismo tanto la ideología de género como el relativismo.

“El cuerpo no es un instrumento que puedo manipular; forma parte de mi identidad. Dios se hizo carne, asumió nuestra realidad. Por eso también nuestro cuerpo participa de la salvación y de la resurrección”, subrayó. 

José María Carrera Hurtado, ReL

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