Entradas populares

lunes, 4 de julio de 2016

Un hermoso video por el día del Sagrado Corazón de Jesús



Traducción: He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres

Para que, aún después de haber terminado el mes dedicado al Corazón traspasado, sigamos conscientes y disfrutando de su amor dejamos un video por el día de Sagrado Corazón de Jesús, y con él unas hermosas palabras del Papa Fransisco a propósito de esta hermosa fiesta:
«La piedad popular valora mucho los símbolos, y el Corazón de Jesús es el símbolo por excelencia de la misericordia de Dios; pero no es un símbolo imaginario, es un símbolo real, que representa el centro, la fuente de la que brotó la salvación para toda la humanidad.
En los Evangelios encontramos diversas referencias al Corazón de Jesús, por ejemplo en el pasaje donde Cristo mismo dice: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón» (Mt 11, 28-29). Es fundamental, luego, el relato de la muerte de Cristo según san Juan. Este evangelista, en efecto, testimonia lo que vio en el Calvario, es decir, que un soldado, cuando Jesús ya estaba muerto, le atravesó el costado con la lanza y de la herida brotaron sangre y agua (cf. Jn 19, 33-34). Juan reconoce en ese signo, aparentemente casual, el cumplimiento de las profecías: del Corazón de Jesús, Cordero inmolado en la cruz, brota el perdón y la vida para todos los hombres.





Pero la misericordia de Jesús no es sólo un sentimiento, ¡es una fuerza que da vida, que resucita al hombre! Nos lo dice también el Evangelio de hoy, en el episodio de la viuda de Naím (Lc 7, 11-17). Jesús, con sus discípulos, está llegando precisamente a Naím, un poblado de Galilea, justo en el momento que tiene lugar un funeral: llevan a sepultar a un joven, hijo único de una mujer viuda. La mirada de Jesús se fija inmediatamente en la madre que llora. Dice el evangelista Lucas: «Al verla el Señor, se compadeció de ella» (v. 13). Esta «compasión» es el amor de Dios por el hombre, es la misericordia, es decir, la actitud de Dios en contacto con la miseria humana, con nuestra indigencia, nuestro sufrimiento, nuestra angustia. El término bíblico «compasión» remite a las entrañas maternas: la madre, en efecto, experimenta una reacción que le es propia ante el dolor de los hijos. Así nos ama Dios, dice la Escritura.

Y he aquí las promesas del Sagrado Corazón entregadas a Santa Margarita María Alacoque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario