Un bombero nunca deja de auxiliar; descubre la historia de esta foto que se hizo viral
ESTHER NÚÑEZ BALBÍN, alelteia
Con las manos llenas de fe. Así capturó el lente de una cámara a este bombero peruano, quien a paso lento pero seguro, supervisaba el accionar de los hombres de rojo. Ellos cumplían con su labor de rescate.
El misterioso “ángel de rojo” estaba decidido a sostener a sus compañeros rezando el rosario, cuenta tras cuenta. Nada interrumpía su misión. Y es que ellos estaban al filo de la muerte.
La alarma dispuso su corazón para el rescate. Le tocó salir con prisa de la estación de bomberos voluntarios, del distrito limeño de San Juan de Miraflores, para guiar la unidad médica aquella fatídica mañana, cuando el fuego se apoderó de una concurrida sala de cines en un centro de esparcimiento ubicado en el balneario de Miraflores en Perú.
El enigmático bombero tenía conocimientos de sanidad, obtenidos al participar como voluntario en Nueva York, en una unidad médica. Pero era también algo más… Este bombero es un sacerdote franciscano estadounidense, Christopher Dunn Mahardy.
Llegó al país en 1981 y se unió al Cuerpo de Bomberos del Perú tras el terremoto que azotó la ciudad peruana de Pisco en 2007. Sin embargo, nada le hacía olvidar los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos.
Al rojo vivo permanecen con fe
Cada segundo, antes de iniciar su labor, el también sacerdote y capellán, busca en sus bolsillos. Se percata de llevar consigo su rosario. “Nuestro trabajo asiste a la comunidad local”, declaró el sacerdote para la revista de bomberos voluntarios del Perú en 2009. De esta forma los ciudadanos se solidarizan con los bomberos en todo el mundo.
“Combatir todos los días a la muerte y salvar vidas requiere de una fe inquebrantable. ¡Mis muchachos lo saben!”, expresa.
El sacerdote, de 62 años, ha seguido cursos de manejo de emergencias certificados por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) de los Estados Unidos.
“Los acompaño, rezo con ellos, los animo. Mi función es velar siempre por su bienestar”, indica.
El “ángel” bombero es psicólogo de profesión y está capacitado también en el manejo de pacientes en desastres. La fe de los bomberos debe estar fortalecida para el manejo del estrés. El sacerdote se preocupa también por acompañarlos en su vida familiar.
Rescate con misericordia
El padre Chrisphoter sirve tres veces por semana en la estación de bomberos. Ayudar a quienes están en una situación difícil es un acto de misericordia. Ser bombero es una forma de servicio desinteresado.
El corazón de sus miembros es muy grande. Pese a que no cuentan con el equipamiento necesario, los integrantes del cuerpo de bomberos en el Perú lo arriesgan todo por los demás. Durante el siniestro que dejó cuatro personas fallecidas, el pasado miércoles 16 de noviembre en Perú, un fotógrafo del diario peruano Expreso, sorprendió al sacerdote con el rosario en sus manos.
La foto, tomada de espaldas, se hizo viral en las redes sociales. Iba rezando por las víctimas, y por los bomberos durante su labor. Mientras tanto brindaba ayuda a los familiares de las personas que fallecieron para que lograran sobreponerse.Incluso cuando retiraron a uno de los cadáveres, corrió a dar el responso. Un “bombero espiritual” que nunca deja de auxiliar.
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