Está marcada con la sangre de gente inocente, y a decir de la oposición, “nace muerta y fraudulenta”, además, sin apoyo internacional
Tal como se esperaba, la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), convocada por Nicolás Maduro, se produjo este 30 de julio en Venezuela, a pesar de los diversos llamados a suspenderla por no contar con un basamento constitucional, por carecer del apoyo de la mayoría de los venezolanos, además de tener el rechazo de la iglesia y la comunidad internacional.
Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), en un primer boletín al filo de la medianoche, anunció que la Constituyente obtuvo un respaldo “de 8.089.328 votos”. Para la rectora, la Constituyente de Maduro “fue una elección inusual, extraordinaria y sorpresiva”, alcanzando una “participación del 41,53 %” de los venezolanos inscritos en el padrón electoral.
Pero estos resultados son considerados fraudulentos por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Desde el organismo que reúne a los más diversos partidos políticos de Venezuela, se argumentó que “apenas había logrado 2 millones 483.000 personas, es decir, el 12,4 % del registro electoral. Una abstención del 87%”, según dijo el diputado Henry Ramos Allup.
Por su parte, Henrique Capriles aseguró que la jornada de este 30 de julio fue de abstención y represión, con muertos y heridos. “El país habló con su abstención que también es un mensaje claro. La no participación es una forma de hablar”, aseveró el gobernador de Miranda.
El tema es que las cifras no son del todo creíbles para la oposición, y les dejan un margen de dudas dado el acercamiento de las autoridades del CNE con Nicolás Maduro que impulsó la convocatoria. La participación del electorado es otro aspecto que deja serias dudas acerca de este proceso.
Desde temprano, algunos artificios y el sonido de una “Diana” (marcha militar) resonaron para despertar a los electores, escuchándose desde un parlante el llamado “a votar por la patria y la revolución”. Sin embargo, los votantes no mostraron mayor emoción ni interés como en años anteriores.
A lo largo del día, los centros electorales prácticamente permanecieron desiertos, y los rectores del CNE junto al Plan República, mantuvieron un radio de 500 metros a los centros de votación “por medidas de seguridad”. No permitieron la cobertura informativa, y algunos centros fueron nucleados fuera de sus espacios naturales argumentando la existencia de posibles hechos de violencia.
Habló la represión y la muerte
Efectivamente, lo que no descansó en esta fecha y se mantuvo con fuerza en rechazo a la Constituyente fueron las protestas y la represión. Muy temprano Henry Ramos Allup, informó que el Gobierno asesinó con disparo a Ricardo Campos, secretario juvenil del partido Acción Democrática en la calle “Bolívar” de Cumaná, estado Sucre. El joven participaba en el cierre de vías convocado para esta fecha por la oposición.
La MUD también había convocado en esta fecha una concentración en Caracas procediendo desde diversas zonas pero debido a la represión se conoció que esta fue suspendida. “Vamos a mantenernos en resistencia, que ellos expliquen al mundo que su proceso fue tranquilo cuando lo que hicieron fue reprimir al pueblo en la calle”, dijo el diputado Freddy Guevara.
No ocurrió así en la región andina, especialmente en los estados Táchira y Mérida, donde se produjeron fuertes enfrentamientos entre la “Resistencia” contra los cuerpos de seguridad y colectivos oficialistas.
Extraoficialmente, se conoció que al menos 15 personas han sido asesinadas en las últimas 24 horas en esta zona; 12 de ellas durante en esta jornada electoral. En el Táchira fallecieron 8 personas, en Mérida 4. Oficialmente, el Ministerio Público, informó en su cuenta de Twitter que “investiga la muerte de 10 personas durante manifestaciones este 30 de julio”.
Por su parte, Néstor Reverol, ministro de Interior, Justicia y Paz, afirmó que ningún funcionario de la Fuerza Armada Nacional violó los derechos humanos durante la jornada electoral. Antes bien, el militar felicitó “a la Fuerza Armada por su conciencia patriótica”, y porque, según añadió, “se mantuvieron firmes sin violar los derechos humanos”.
Así llegó la Constituyente a Venezuela, la segunda que el país se entrega en 18 años de gobierno socialista. “Ya desde este instante podemos decir claramente que Nicolás Maduro parió un cadáver con este fraudulento llamado a la constituyente”, dijo Freddy Guevara, asegurando que la lucha por un país democrático, con mayores libertades y progreso, va a continuar.
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