Esta es nuestra Fe, la Fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
226 Si ya tenemos el Bautismo, que nos reconcilia
con Dios, ¿por qué necesitamos entonces un sacramento específico de la
Reconciliación?
Si bien el Bautismo nos arranca del poder del
pecado y de la muerte y nos introduce en la nueva vida de los hijos de Dios, no
nos libra de la debilidad humana y de la inclinación al pecado. Por eso necesitamos un lugar en
el que podamos reconciliarnos continuamente de nuevo con Dios. Esto es la
confesión. [1425-1426]
Confesarse parece no estar de moda. Quizá sea difícil y
al principio cueste un gran esfuerzo. Pero es una de las mayores gracias que
podamos comenzar siempre de nuevo en nuestra vida, realmente de nuevo:
totalmente libres de cargas y sin las hipotecas del pasado, acogidos en el amor
y equipados con una fuerza nueva. Dios es misericordioso, y no desea nada más
ardientemente que el que nosotros nos acojamos a su misericordia. Quien se ha
confesado abre una nueva página en blanco en el libro de su vida.
* El texto (pregunta y respuesta) proviene del Youcat = Catecismo para Jóvenes.
Los números que aparecen después de la respuesta hacen referencia al pasaje
correspondiente del Catecismo de la Iglesia Católica que desarrolla el tema aún
más. Basta un clic en el número y será transferido.
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