Aquí podemos ofrecerle sólo unos cuantos aspecto de las mil maravillas de la Santa Misa
Venimos a ser miembros unos de los otros. |
Se llama la oblación eucarística participación, porque por medio de ella participamos de la Divinidad de Jesús. Se dice comunión, y lo es realmente, porque por ella comulgamos nosotros con Cristo y recibimos su carne y su Divinidad; y por medio de ella nos unimos y comulgamos unos con otros, ya que, por participar de un mismo pan, todos somos un mismo cuerpo de Cristo, y una misma sangre, y venimos a ser miembros unos de los otros, puesto que somos concorpóreos de Cristo. San Juan Damasceno |
En realidad nos hace su propio cuerpo. |
No se contentó con haberse hecho hombre, con haber sido abofeteado y crucificado, sino que además se une y mezcla con nosotros, y no sólo por la fe, sino en realidad nos hace su propio cuerpo. San Juan Crisóstomo |
Nadie estará en él, sino aquel en quien él esté. |
Cristo mismo dice lo natural que es en nosotros esta unidad: El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él Jn 6,57. Porque nadie estará en él, sino aquel en quien él esté; es decir, solamente poseerá asumida la carne de aquel que haya tomado la suya. San Hilario de Poiters |
No dudéis en absoluto de la verdad del cuerpo y sangre de Cristo. |
Porque habiendo dicho el Señor: Si no comiereis la carne del Hijo del Hombre y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros Jn 6,54, de tal manera debéis participar de la sagrada mesa, que no dudéis en absoluto de la verdad del cuerpo y sangre de Cristo. Pues se toma con la boca lo que se cree con la fe, y en vano responden Amén quienes discuten contra lo que están recibiendo. San León Magno |
Consortes de la Divina Naturaleza. |
Con plena seguridad participamos del cuerpo y sangre de Cristo. Porque en figura de pan se te da el cuerpo y en figura de vino se te da la sangre, para que, habiendo participado del cuerpo y de la sangre de Cristo, seas hecho concorpóreo de Cristo, al distribuirse por nuestros miembros su cuerpo y su sangre. Así, según el bienaventurado Pedro, somos hechos consortes de la Divina Naturaleza 2 P 1,4. San Cirilo de Jerusalén |
Consumados en la unidad. |
Quedamos consumados en la unidad con Dios Padre por el mediador Cristo, ya que al recibir en nosotros, corporal y espiritualmente, al que es Hijo por naturaleza y en verdad, el cual tiene unión substancial con el Padre, quedamos glorificados al ser hechos partícipes y consortes de la naturaleza que está sobre todas las cosas. San Cirilo de Alejandría |
¿Cómo puedes quejarte de tu tibieza? | |
Poder ofrecer el Santo Sacrificio, poder comulgar, este es un punto inagotable de meditación. ¿Cómo puedes quejarte de tu tibieza? Siervo de Dios Cardenal F. X. Nguyen van Thuan | |
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