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Evangelio según San Mateo 8,18-22.
Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla. |
Entonces se aproximó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré adonde vayas". |
Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". |
Otro de sus discípulos le dijo: "Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre". |
Pero Jesús le respondió: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos". |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Orígenes (c. 185-253) |
«Sígueme»
Balaam había profetizado: «¡Qué bellas las tiendas de Jacob y las moradas de Israel!» (Nm 24,5). Aquí, Jacob es el símbolo de los hombres perfectos en acciones y en actos, e Israel los buscadores de la sabiduría y del conocimiento... Se dirá de aquel que ha llevado a cabo y esperado la perfección de sus obras que la perfección de sus obras es su casa, su bella casa. Por el contrario, los que trabajan en la sabiduría y el conocimiento, no hay término para sus esfuerzos –porque ¿dónde estará el límite de la sabiduría de Dios? Cuanto más uno se le acercará más descubrirá en ella sus profundidades; cuanto más la escrutará, más comprenderá su carácter inefable e incomprensible, porque la sabiduría de Dios es incomprensible e inestimable. Para estas personas, pues, que se adelantan en el camino de la sabiduría de Dios, Balaam no alaba sus moradas, porque todavía no han llegado al término del viaje, sino que admira las tiendas con las cuales siempre se desplazan y progresan continuamente... |
Cualquiera que progresa en el conocimiento de las cosas de Dios y ha adquirido una cierta experiencia en este terreno, lo sabe bien; apenas llegado a alguna apreciación, a alguna comprensión de los misterios espirituales, el alma permanece en ella como en una tienda; y después de haber explorado otras regiones, después de haber hecho sus primeros descubrimientos..., plegando, en cierta manera, su tienda, la planta más alto, y por un momento establece allí la morada de su espíritu... Es así que «sigue corriendo» (Flp 3,13), se adelanta como los nómadas con sus tiendas. Jamás es el momento en que llega adonde el alma abrasada por el fuego del conocimiento de Dios puede darse un tiempo de descanso; continuamente se lanza de bien en mejor, y de este mejor a las más grandes alturas. |
Oración (hoy celebramos al memoria de San Ireneo, obispo y mártir)
Señor, tú que quisiste que el obispo san Ireneo hiciera triunfar la verdadera doctrina y lograra afianzar la paz de tu Iglesia, haz que nosotros, renovados, por su intercesión, en la fe y en la caridad, nos esforcemos siempre en fomentar la unidad y la concordia entre los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
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