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miércoles, 9 de junio de 2021

Evangelio del día

 

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Mateo 5:17-19   No he venido a abolir la Ley y los Profetas, sino a completarlos
 
 

Friso de los Profetas (pared norte de la Biblioteca Pública de Boston), Pintura de John Singer Sargent (1856-1925), Instalada en 1895 Mural pintado al óleo © Arte Cristiano

Jesús dijo a sus discípulos No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas. No he venido a abolirlos, sino a completarlos. Os digo solemnemente que, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá de la Ley ni un solo punto, ni una pequeña pincelada, hasta que se cumpla su finalidad. Por eso, el hombre que infrinja uno solo de estos mandamientos, aunque sea el más pequeño, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el hombre que los guarde y los enseñe será considerado grande en el reino de los cielos".

 Comentario


Bulle

San Juan Crisóstomo (c. 345-407)
presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia
Homilías sobre el evangelio de San Mateo, 16


“No he venido a abolir, sino a cumplir la Ley y los profetas”

Preguntarás ¿cómo es que Cristo no abroga la Ley y los profetas? ¿cómo cumple y consuma la ley y los profetas? Consuma los profetas, porque todo cuanto ellos dijeron de El, El con sus obras lo confirmó. Y por esto el evangelista Mateo, tras de cada uno de sus hechos, añade: “Para que se cumpliera lo dicho por el profeta.” (…)
Y en cuanto a la Ley, la cumplió no de un modo ni de dos, sino hasta de tres. Lo primero, no traspasando los preceptos legales. Así lo testifica delante de Juan el Bautista que ha cumplido toda la ley cuando le dice: “Conviene que cumplamos toda justicia.” (Mt 3,15) Y a los judíos les decía: “¿Quién de vosotros me argüirá de pecado?” (Jn 8,46)
En segundo lugar la consumó en cuanto que todo lo que hizo lo hizo por nosotros. Porque ¡cosa admirable! no sólo cumplió con la ley, sino que nos dio el poder nosotros cumplirla. Así lo declara Pablo con estas palabras: “Porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo el que cree.” (Rm 10,4) Y también dice que condenó en sí el pecado, “para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, los que no andamos según la carne.” (Rm 8,4) Y todavía: “¿Anulamos pues la ley con la fe? No ciertamente, antes la confirmarnos.” (Rm 3,31) La ley procuraba hacer justo al hombre, pero no tenía fuerzas. Por esto Cristo al venir introdujo un modo de justicia que es por la fe, y así confirmó la voluntad de la ley. Lo que ésta no pudo con la letra, él lo llevó a cabo mediante la fe. Y por esto dice: “No he venido a abrogar la ley.”
Si alguno cuidadosamente examina, encontrará un tercer modo con que Cristo consumó la ley. ¿Cuál? Mediante los preceptos que iba a dar. Porque no eran abrogación de los anteriores, sino una ampliación y cumplimiento de ellos.(EDD)

 Oración

 Señor Dios nuestro,
tú has tomado la iniciativa de amarnos
y de traernos tu libertad
por medio de tu Hijo Jesucristo.
Enriquécenos con el Espíritu de Jesús,
derrámalo sobre nosotros generosamente, sin medida,
para que no nos escondamos por más tiempo
detrás de tradiciones y de la letra de la ley
para apagar al Espíritu Santo
que quiere hacernos libres.
Que él ensanche nuestro corazón
y estimule nuestra fantasía
para que sepamos descubrir
los numerosos caminos del amor
para cumplir la ley a la perfección.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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