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sábado, 25 de septiembre de 2021

Especialmente para los que NO suelen ir a Misa los Domingos

 Aquí podemos ofrecer sólo unos pocos aspectos de las mil maravillas de la Santa Misa

Las mayores gracias las recibía en la Santa Comunión.

Las mayores gracias y los favores inexplicables de su bondad los recibía en la Santa Comunión. Y mi ángel lo que más severamente me reprendía eran las faltas de respeto y atención delante del Santísimo Sacramento.

Santa Margarita María de Alacoque
Autobiografía

Es Cristo mismo quien pronuncia la consagración.

No es el hombre quien convierte las cosas ofrecidas en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sino el mismo Cristo que por nosotros fue crucificado. El sacerdote, figura de Cristo, pronuncia aquellas palabras, pero su virtud y la gracia son de Dios.

San Juan Crisóstomo, Doctor de la Iglesia
De prodit. Iudae hom. 1, 6 PG 49, 380

La potencia del Espíritu Divino.

Sin la potencia del Espíritu Divino, ¿cómo podrían unos labios humanos hacer que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y la Sangre del Señor hasta el fin de los tiempos?

San Juan Pablo II
Carta a los Sacerdotes
para el Jueves Santo de 1998

La quintaesencia de todos los misterios divinos.

La Santa Eucaristía es la perfecta expresión del amor de Jesucristo por el hombre, es la quintaesencia de todos los misterios de su vida.

Santa María Goretti


La Santa Misa aprovecha más que cualquier oración.

Más aprovecha para la remisión de la culpa y de la pena, es decir, para la remisión de los pecados, oír una Santa Misa que todas las oraciones del mundo.

Beato Eugenio III, Papa

Aprovecha más una Santa Misa en vida...

Oír una Santa Misa en vida o dar una limosna para que se celebre, aprovecha más que dejarla para después de la muerte.

San Anselmo
Doctor de la Iglesia

La oblación es siempre la misma.

La oblación es la misma, cualquiera que sea el oferente, Pablo o Pedro; es la misma que Cristo confió a sus discípulos, y que ahora realizan los sacerdotes; ésta no es, en realidad, menor que aquella, porque no son los hombres quienes la hacen santa, sino Aquel que la santificó. Porque así como las palabras que Dios pronunció son las mismas que el sacerdote dice ahora, así la oblación es la misma.

San Juan Crisóstomo, Doctor de la Iglesia
Hom. Sobre la Epístola 2 a Timoteo




































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