Imágenes, palabras y momentos que marcaron el 37º Viaje Apostólico del papa Francisco a Canadá del 24 al 30 de julio de 2022
Al final de su viaje penitencial, el papa Francisco definió como un “genocidio” los hechos que marcaron el sufrimiento de los pueblos originarios en Canadá (30.07.2022).
“Es cierto que no utilicé la palabra porque no me vino a la mente, pero describí el genocidio y pedí perdón, perdón por esta obra que es genocida”.
A las duras palabras del Papa, que hemos ampliamente compartido en las crónicas de Aleteia, podemos sumar en forma de resumen, algunas imágenes, frases y momentos que marcaron el 37º Viaje Apostólico a Canadá del 24 al 30 de julio de 2022.
“Hoy estoy aquí para recordar el pasado, para llorar con ustedes, para mirar la tierra en silencio, para rezar junto a las tumbas”.
En el primer día, en la bienvenida, no hubo discursos: solo el silencio de los gestos. El besó de la «humanidad compartida» entre el Papa de 85 años y los mayores aborígenes custodios de sabiduría, valores familiares y respeto por la Casa Común .
Volver a las raíces
Volver a las raíces de los abuelos, no para quedarse allí, no, sino para llevarlas adelante, parafraseando al Papa.
Los pueblos indígenas tienen mucho que enseñarnos sobre el cuidado y la protección de la familia, donde ya desde niños se aprende a reconocer lo que está bien y lo que está mal, a decir la verdad, a compartir, a corregir los errores, a empezar de nuevo, a darse ánimo, a reconciliarse.
La foto del papa Francisco con Willie Littlechild se hizo viral. El abogado canadiense y jefe indígena Cree de Maskwacio fue quien el lunes, durante el primer encuentro de Francisco con los pueblos indígenas, dio un discurso y luego hizo que el Papa se pusiera ese tocado de plumas. Unos días después, en la misa en el Santuario Nacional de Santa Ana, el Papa le reconoció – contó Andrea Tornielli – y abrazó al jefe Littlechild como a un hermano.
«No oprimir nunca la conciencia de los demás».
El gesto simbólico del Papa para sensibilizar sobre «la destrucción cultural y la asimilación forzada” que sufrieron los niños y los jóvenes indígenas en Canadá y recordar a más de 4 mil menores aborígenes fallecidos en uno de los antiguos colegios residenciales administrados por la iglesia donde sufrieron «abuso físico, verbal, psicológico y espiritual», separados de sus familias.
El dolor del Papa
“Estoy dolido. Pido perdón, en particular, por el modo en el que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada de los gobiernos de la época, que finalizaron en el sistema de las escuelas residenciales”. (25.07.2022)
La oración silenciosa del Papa en su peregrinaje al Lago Santa Ana, en Alberta, Canadá. En el escenario de las aguas del “Wakamne” (el lago de Dios), el pontífice reiteró necesitar la ayuda de las abuelas y de las madres para “dar la vida” y “sanar las heridas” del país.
“Las madres y las abuelas ayudan a sanar las heridas del corazón. Durante el drama de la conquista, fue Nuestra Señora de Guadalupe la que transmitió la recta fe a los indígenas, hablando su lengua y vistiendo sus trajes, sin violencia y sin imposiciones”.
Los mocasines
El Papa devolvió una prenda que le entregaron los delegados indígenas en Roma «dos pares de mocasines, signo del sufrimiento padecido por los niños indígenas, en particular de los que lamentablemente no volvieron más a casa de las escuelas residenciales«.
“Pido perdón por la manera en la que, lamentablemente, muchos cristianos adoptaron la mentalidad colonialista de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas”.
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, agradeció la presencia del Papa y el tiempo dedicado a los indígenas (también en el Vaticano en abril) y por el “gran impacto” que ha tenido su peregrinación en los sobrevivientes y en sus familias.
Expreso vergüenza y dolor y, junto con los Obispos de este país, renuevo mi petición de perdón por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas.
Gestos por la paz
El Papa no ha dejado de predicar desde Canadá por la paz y el cese de los conflictos y de las guerras en el mundo. En el país norteamericano denunció el peligro de la carrera de los armamentos, ante la representación de un miembro del G7 (las siete primeras economías de los países avanzados):
No necesitamos dividir el mundo en amigos y enemigos, distanciarnos y armarnos hasta los dientes. No será la carrera armamentística ni ciertas estrategias de disuasión las que traigan la paz y la seguridad.
La bendición del papa Francisco a la pequeña Everly, una niña indígena que sufre de una rara enfermedad (síndrome 3 M), traída en brazos por su abuela hasta el altar y al final de la plegaria eucarística de reconciliación en el Santuario Nacional de Sainte-Anne-de-Beaupré, informó CBC.
Dificultades físicas
El Obispo de Roma, 85 años, no escondió que ha sido un «viaje intenso», en el que se le ha visto subir y bajar del avión en cada etapa con la ayuda de un elevador para su silla de ruedas y en otras ocasiones ayudarse para estar de pie con un bastón.
«No viene como turista. He venido como hermano, a descubrir en primera persona los frutos, buenos y malos, producidos por los miembros de la familia católica local a lo largo de los años.
Los cardenales (de la curia), los obispos que acompañaron a líder de la Iglesia católica participaron en silencio, con la mano en el pecho, en varios actos que expresaban la espiritualidad de los indígenas, su lengua, cantos y hasta sus gestos rituales en recuerdo de los difuntos en las escuelas residenciales y por los sobrevivientes de los abusos (1940-1960).
La Iglesia “no se deje contaminar nunca más por la idea de que existe una cultura superior a otras y que es legítimo usar medios de coacción contra los demás”.
«Debemos estar atentos a la tentación de la huida, [..], escapar del lugar donde ocurrieron los hechos, intentar que desaparezcan, buscar un “lugar tranquilo” […]. No hay nada peor, ante los reveses de la vida, que huir para no afrontarlos.
¿Posible renuncia?
El papado no es una espiritualidad, es un trabajo, una función, un servicio.
Por último, el Papa dijo a los periodistas en el avión que se puede cambiar de papa (si le faltaban las fuerzas): «No sería una catástrofe», aunque por ahora no piensa ni en renunciar y tampoco en una operación a la rodilla. Pero, en fin: «El Señor es el que manda» (30.07.2022).
Ary Waldir Ramos Díaz, Aleteia
Vea tambián La lucha contra el pecado: La penitencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario