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viernes, 8 de diciembre de 2023

Evangelio del día: Inmaculada Concepción de la Virgen María. Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. ¿No sería muchísimo mejor participar en la Misa presencial? Es fiesta de guardar, es de precepto


 

Libro de Génesis 3,9-15.20.

Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?".
"Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí".
El replicó: "¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?".
El hombre respondió: "La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él".
El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Cómo hiciste semejante cosa?". La mujer respondió: "La serpiente me sedujo y comí".
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón".
El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.


Salmo 98(97),1.2-3.4.

Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.

El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos.


Carta de San Pablo a los Efesios 1,3-6.11-12.

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo,
y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad-
a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.


Evangelio según San Lucas 1,26-38.

El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo".
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin".
María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?".
El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios".
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

Bulle

San Claudio de la Colombière (1641-1682)
jesuita
Diario espiritual (Écrits spirituels, coll. Christus 9, DDB, 1982), trad. sc©evangelizo.org


“Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho” (Lc 1,38)

El día de la Inmaculada Concepción d la Santa Virgen, resolví abandonarme a Dios. Él está siempre en mí, en quién soy y en lo que vivo. No me tiene que afligir mi conducta, exterior o interior, ya que reposo tiernamente entre sus brazos. Temores, tentaciones o ilusiones. Prosperidad o adversidad, malas inclinaciones o faltas. Dios conducirá todo con su bondad y sabiduría infinita, de tal forma que todo contribuirá a su gloria. No desear ser amado o sostenido por nadie, querer sólo en él tener padre, madre, hermanos, amigos, y todo lo que despierta en mí sentimientos de ternura.
Me parece que estaré tan a gusto en su seguro y tierno refugio, que no debo temer a los hombres, los demonios o a mí mismo. Ni temer a la vida o a la muerte. Si Dios me sostiene yo ya soy feliz. Creo que encontré el secreto para vivir contento y, desde ahora, lo que temía en la vida no me debe más dar miedo. (EDD)

Oración

Oh madre Inmaculada, reina de nuestro país, abre nuestros corazones, nuestros hogares y nuestra tierra a la venida de Jesús, tu divino hijo. Con él, reina sobre nosotros, oh señora celestial, tan pura y tan brillante con el resplandor de la luz de Dios brillando dentro y alrededor de ti.
























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