Entradas populares

lunes, 11 de diciembre de 2023

Evangelio del día


 

Libro de Isaías 35,1-10.

¡Regocíjese el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa!
¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes;
digan a los que están desalentados: "¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos!".
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos;
entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa;
el páramo se convertirá en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los chacales será un paraje de caña y papiros.
Allí habrá una senda y un camino que se llamará "Camino santo". No lo recorrerá ningún impuro ni los necios vagarán por él;
no habrá allí ningún león ni penetrarán en él las fieras salvajes. Por allí caminarán los redimidos,
volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán.


Salmo 85(84),9ab-10.11-12.13-14.

Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz,
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra.

El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo.

El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos.


Evangelio según San Lucas 5,17-26.

Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para curar.
Llegaron entonces unas personas transportando a un paralítico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar, para llevarlo ante Jesús.
Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús.
Al ver su fe, Jesús le dijo: "Hombre, tus pecados te son perdonados".
Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: "¿Quién es este que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?".
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: "¿Qué es lo que están pensando?
¿Qué es más fácil decir: 'Tus pecados están perdonados', o 'Levántate y camina'?.
Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa".
Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios.
Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: "Hoy hemos visto cosas maravillosas".


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Bulle

San Gregorio Magno (c. 540-604)
papa y doctor de la Iglesia
Libro XII (SC 212, Morales sur Job, Cerf, 1974), trad. sc©evangelizo.org


LLamados a la gloria

“Tú llamarías, y yo te respondería” [dice Job al Señor], agregando “ansiarías ver la obra de tus manos” (Jb 14,15). La criatura humana, por el hecho de ser una criatura, lleva en ella la posibilidad de permanecer hundida por debajo de su mismo ser. Pero, de Aquel que ha formado al hombre, ha recibido el favor de ser elevado con la contemplación por encima de sí mismo, y de ser mantenido en sí mismo en la incorrupción. Para no bajar hundiéndose, y para poder permanecer en la incorrupción, le es necesaria la mano derecha de Aquel que da la vida y eleva a la criatura hasta la inmutabilidad.
La mano derecha de Dios designa también al Hijo, porque “todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra” (Jn 1,3). Dios Todopoderoso ha extendido su mano derecha hacia la obra de sus manos, por eso envió a su Hijo Único encarnado, para elevar hacia el mundo de lo Alto al género humano, derrotado y yaciente en el abismo. Su encarnación nos ha permitido, después de caer en la corrupción por nuestra voluntad, poder responder a Dios que nos llama a la gloria de la incorruptibilidad.
¿Quién podrá medir la grandeza de la misericordia divina cuando ella conduce al hombre, después de su falta, a esta maravillosa gloria? Dios mide el mal que hacemos y sin embargo, por la gracia de su bondad, nos perdona misericordiosamente. (EDD)

Oración

“Oh Padre nuestro, anhelamos el día en que vendrá el Príncipe de paz, cuando la tierra descansará y la rectitud se hallará de nuevo sobre su faz; y rogamos con corazones humildes y contritos que soportemos el día y seamos hallados dignos de vivir con Aquel a quien Tú has señalado para ser el Rey de reyes y Señor de .señores, a quien sean la gloria y el honor, y el poder y el dominio ahora y para siempre”..





























No hay comentarios:

Publicar un comentario