Invitamos a los matrimonios y a personas interesadas en una familia feliz, a leer y asimilar pasajes de la Exhortación pontifical 'Amoris laetitia' del Papa Francisco.
Valor de la sanción como estímulo
268. Asimismo, es indispensable sensibilizar al niño o al
adolescente para que advierta que las malas acciones tienen consecuencias. Hay
que despertar la capacidad de ponerse en el lugar del otro y de dolerse por su
sufrimiento cuando se le ha hecho daño. Algunas sanciones —a las conductas
antisociales agresivas— pueden cumplir en parte esta finalidad. Es importante
orientar al niño con firmeza a que pida perdón y repare el daño realizado a los
demás. Cuando el camino educativo muestra sus frutos en una maduración de la
libertad personal, el propio hijo en algún momento comenzará a reconocer con
gratitud que ha sido bueno para él crecer en una familia e incluso sufrir las
exigencias que plantea todo proceso formativo.
269. La corrección es un estímulo cuando también se valoran
y se reconocen los esfuerzos y cuando el hijo descubre que sus padres mantienen
viva una paciente confianza. Un niño corregido con amor se siente tenido en
cuenta, percibe que es alguien, advierte que sus padres reconocen sus
posibilidades. Esto no requiere que los padres sean inmaculados, sino que sepan
reconocer con humildad sus límites y muestren sus propios esfuerzos para ser
mejores. Pero uno de los testimonios que los hijos necesitan de los padres es
que no se dejen llevar por la ira. El hijo que comete una mala acción debe ser
corregido, pero nunca como un enemigo o como aquel con quien se descarga la
propia agresividad. Además, un adulto debe reconocer que algunas malas acciones
tienen que ver con la fragilidad y los límites propios de la edad. Por eso
sería nociva una actitud constantemente sancionatoria, que no ayudaría a
advertir la diferente gravedad de las acciones y provocaría desánimo e
irritación: «Padres, no exasperéis a vuestros hijos» (Ef 6,4;
cf. Col 3,21).
Capítulo VII De la Exhortación ‘Sobre el Amor en la Familia’ (FORTALECER LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS)
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