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lunes, 25 de enero de 2021

Internet no es un juego. Cómo explicárselo a los niños

 

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Una niña muere al participar en un reto de Tik Tok. ¿Qué influencia tienen las redes sociales en los niños? ¿Cómo es posible que pongan en riesgo sus vidas por participar en retos absurdos? ¿Qué hacer para prevenirlo?

La pequeña se metió en el baño con el móvil y se grabó mientras se colgaba con el cinturón de su bata. Cuando sus padres lograron derribar la puerta del baño la pequeña estaba sin sentido y en parada cardiorrespiratoria. Lograron trasladarla al hospital con vida, pero al final nada pudieron hacer para salvarla.

¿Qué pasa por la cabeza de un niño de 10 años para poner en riesgo su vida tan sólo por colgarlo en la Red? ¿Cómo pueden actuar los padres para evitar que los jóvenes no confundan la realidad con el mundo que se han creado en Internet?

Tal y como señala Alicia Banderas en su libro Habla con ellos de pantallas y redes sociales, “no debemos olvidar que los adolescentes son un público muy exigente y que Internet y las redes sociales responden muy bien a su necesidad de encontrar contenidos afines a los que desean y a cómo son ellos. Los dispositivos se convierten en sus grandes aliados”. Por ello es vital que sepamos poner límites.

Para David Rupérez, autor del libro Mi vida por un like, hay que partir de la base de que “las redes permiten idealizar nuestra vida, proyectar la mejor imagen posible…algunos crean hasta una personalidad paralela como alternativa a su realidad del día a día” fruto de su frustración. Van a la “caza del like” como una forma de aceptación que puede convertirse “en una obsesión” y fuente de muchos e importantes problemas.

Cómo enseñar los peligros de Internet a nuestros hijos

EDUCATION

HABLA CON ELLOS

Una de las cosas más importantes es diálogo con los niños. Generar con ellos un clima de confianza que nos permita hablar con ellos de todo, con naturalidad y claridad. Que nos escuchen y sepan aplicar nuestros consejos, que tengamos una relación con ellos que les permita sin problema y sin dudas preguntarnos, consultarnos o simplemente comentarnos cualquier cosa que les provoque dudas o que para ellos sea importante por pequeña que sea…

FIJA UNOS HORARIOS

Para evitar conflictos y peleas diarias es importante fijar un horario en el uso de los dispositivos móviles. Elaborar un calendario en el que se establezca el día y el tiempo en el que pueden estar conectados. Que ellos sepan cuales son las normas y no pidan más tiempo. Hay que ceñirse a lo fijado. Algunos expertos proponen acordar con nuestros hijos un tiempo razonable de uso del móvil al día y dejar siempre los dispositivos fuera de las habitaciones media hora antes del momento de acostarse.

EDUCAR EN LA PRIVACIDAD

Debemos dejarles claro que si publicamos algo, sea lo que sea, escapa a nuestro control. Una vez que está “subido” hay millones de formas de acceder a ello y moverlo por la red sin ser nosotros los que lo hagamos… Nuestras fotos o videos pueden llegar a muchos sitios y caer en manos de sujetos no deseados. Si, por otra parte, nuestros hijos ven que sus padres usan sube fotos privadas o incluso de sus hijos, será difícil convencerles de que ellos mantengan la privacidad.

INFORMARSE SOBRE SUS VIDAS VIRTUALES

Sus cuentas en Instagram o Tik Tok son “su espacio”. Como dice Ruipérez “a cualquier adolescente le repele que sus progenitores accedan a las fotos que publica en las redes sociales y mucho menos que hagan comentarios al respecto”. Lo compara a si les estuvieran vigilando, por ejemplo, “cuando hacen botellón”. Espiarles no es la opción más recomendable. Una posible solución en crear una cuenta en las mismas redes sociales y conseguir que su hijo le acepte como amigo, así podrá ver sus amistades y contenidos. Como es poco probable que eso ocurra, lo que recomiendan los expertos es “generar los lazos y el clima de confianza imprescindibles, ya desde pequeños” como medio para tener algo más de información sobre las amistades que fraguan en las redes.

Psicólogos especializados en el tema piden prestar especial atención a aquellos jóvenes con falta de autoestima, tendencias melancólicas o depresivas porque una “posible falta de éxito popular (likes) de sus publicaciones pude hacer mella en su desarrollo emocional”.

RESPETO A LA IMAGEN

Enseñar a los más pequeños que nuestra imagen y nuestro cuerpo son un tesoro sirve también para aplicarlo a las nuevas tecnologías. Debemos cuidarlo y respetarlo en todo momento incluso en las fotos o videos que podamos colgar: ¿qué actitud tenemos en esa foto? o ¿qué hemos hecho en ese video que nos ha hecho tanta gracia?; ¿agrada vernos en esas acciones o nos ridiculiza de alguna manera? No debemos olvidar que nuestro cuerpo es templo de Dios y debemos tratarlo y mostrarlo como tal.

Pero no sólo con lo nuestro, sino también con lo de los demás. ¿Qué pensamos de las fotos o videos que envían otros?, ¿respetamos su integridad si nos reímos o caricaturizamos?, ¿cómo estamos respetando su intimidad y su imagen si los reenviamos o compartimos con más gente?

Como recuerda Ruipérez, las redes te recuerdan las fotos publicadas hace años y alguna de ellas con poca ropa o cariz sexual puede perseguir a una persona toda la vida.

SER EJEMPLO PARA ELLOS…

Y cómo vamos a pedirles que dejen el móvil, la Tablet o el ordenador si nos ven a nosotros conectados y usándolos cuando no debemos o cuando no les permitiríamos a ellos que lo hicieran. Somos un espejo para ellos, no podemos olvidarlo y debemos actuar como tal.

…Y QUE NO LO SEAN LOS INFLUENCERS

Los influencers se han convertido en el equivalente a las celebridades que cautivaban a generaciones más mayores. Donde antes nos fijábamos en actores, cantantes y deportistas, ahora cada vez es más frecuente que los adolescentes y jóvenes terminen siendo parte del fenómeno fan con esos jóvenes que han conseguido un éxito impresionante en redes colgando vídeos sobre diversos temas. Su poder de influencia es enorme. Si cree que sus hijos se han convertido en seguidores acérrimos de algún influencer, o si escucha a sus hijos hablar en exceso de las virtudes o contenidos de alguien en concreto, debe ver de quién se trata y de si la influencia que ejerce sobre el chico o la chica le parece positiva o negativa.

Violeta Tejera, Aleteia

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