El 30 de diciembre de 2020, a las 11 de la noche (hora de Pekín) falleció Andrés Han Jingtao, obispo clandestino de Siping (Jilin). Tenía 99 años.
El misionero y periodista italiano Bernardo Cervellera, en una nota necrológica en la agencia AsiaNews, detalla su itinerario: el de un hombre culto y estudioso, experto en cultura grecolatina, fiel a Roma, impulsor de la Legión de María, que pasó 27 años en cárcel y trabajos forzados, organizó una iglesia clandestina (aún hoy en su diócesis los fieles clandestinos serían el doble que los 'oficiales' o supervisados por las autoridades civiles) y creó una orden religiosa femenina que persevera en las persecuciones.
Desde muy niño fue un gran estudiante. Se formó de niño con misioneros de Quebec, que estaban a cargo de su territorio antes de que las autoridades comunistas expulsaran a todos los misioneros occidentales.
Evangelizar con laicos de la Legión de María y creando una congregación
Antes de ser condenado a prisión se había centrado en la educación de los laicos a través de la Legión de María, alentándolos a la oración, el anuncio y la caridad.
Al mismo tiempo había comenzado a formar una congregación de religiosas que más tarde se llamaría "del Monte Calvario". Él mismo recuerda que en la década de 1950 el régimen ya anunció su voluntad de "desembarazarse de la interferencia del Papa y expulsar a los misioneros extranjeros. En ese momento me di cuenta de que la Iglesia se enfrentaba a un gran desafío y necesitaba una fuerte capacidad de resistencia, de lo contrario la Iglesia no sería capaz de mantenerse en pie. Por eso decidí instituir una congregación religiosa”.
Pasó 27 años en campos de trabajos forzados (de 1953 a 1980) por negarse a participar en la Iglesia patriótica, que pretende ser "independiente y autónoma" de Roma... y dependiente y controlada por el Partido Comunista y las organizaciones gubernamentales.
El obispo Han Jingtao celebra misa
A los 60 años, profesor de inglés y cultura grecolatina
Cuando recuperó la libertad, con 60 años, las mismas autoridades penitenciarias recomendaron que fuera contratado como profesor de inglés en la Universidad Normal de Changchun. Pocos meses después lo nombraron profesor asociado del Instituto de Historia de la Civilización Clásica de la Universidad Normal del Nordeste. Se especializó en la docencia con estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado. Introdujo a muchos chinos en el estudio de la lengua y cultura clásicas, latina y griega.
En 1987 se retiró de la docencia. Pero no abandonó su compromiso eclesial y misionero.
A la vez, profesor pagado por el Estado y obispo clandestino
En 1982 fue nombrado obispo de Siping, pero su ordenación se realizó en secreto en 1986. Durante años dividió su esfuerzo entre el trabajo pastoral y los compromisos universitarios.
A principios de la década de 1980, el gobierno unificó todos los distritos eclesiásticos de la provincia de Jilin en una sola diócesis, la de Jilin. La diócesis de Siping, que todavía conserva el reconocimiento de la Santa Sede, abarca parte de la provincia de Jilin, parte de Mongolia Interior y Liaoning.
Velatorio por el obispo Han Jingtao, fallecido con 99 años el 30 de diciembre de 2020
¡Bajo vigilancia otra vez con 77 años!
Desde 1997 en adelante, desde que él tenía 77 años, su domicilio estuvo bajo constante vigilancia, dificultando su ministerio.
La congregación de religiosas que él fundó también ha tenido períodos difíciles: conventos cerrados, dispersión, reaperturas secretas y difusión en pequeñas comunidades ocultas.
Según las últimas estadísticas, la diócesis de Siping contaría con 30 mil fieles aproximadamente, de los cuales 20 mil pertenecen a la Iglesia no oficial y 10 mil a la oficial. Hay cerca de veinte sacerdotes y más de 100 religiosas. La diócesis también ofrece algunos servicios sociales, como un orfanato y un centro médico.
ReL
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