Entradas populares

domingo, 16 de mayo de 2021

Evangelio del día

 

ChristianArt 
 
Juan 17, 11b-19 Los he enviado al mundo
 
 

Astronauta de la NASA parado en Marte, Ilustración para el programa espacial de la nasa,
Creado en 2020, Arte digital, © NASA/JPL-Caltech

Evangelio según San Marcos 16,15-20.

Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación."
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas;
podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán".
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


Bulle

Santa Catalina de Siena (1347-1380)
terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europa
El don del Verbo Encarnado, XIII, 29 (Le dialogue, Téqui, 1976), trad. sc©evangelizo.org


Ese puente que conduce a las alturas del Cielo

[Santa Catalina escuchó a Dios decirle:] Cuando mi Hijo único volvió a mí cuarenta días después de la resurrección, ese puente se elevó de tierra, es decir de la sociedad de los hombres. Subió al cielo por virtud de mi naturaleza divina para sentarse a mi derecha, de mí, su Padre eterno. El día de la Ascensión, el Ángel dijo a los discípulos, que estaban como muertos porque sus corazones habían dejado la tierra para seguir la Sabiduría de mi Hijo, que no siguieran ahí porque él está sentado a la derecha del Padre (cf. Ef 1,20). (…)
Les he hecho un puente visible, mi Hijo, cuando lo envié a vivir entre los hombres. Después, cuando ese puente visible se elevó al cielo, permaneció entre ustedes. Puente y camino de la doctrina unidos para siempre, (…) con mi Poder, la Sabiduría de mi Hijo y la Clemencia del Espíritu Santo. Este Poder comunica la virtud de actuar a quien sigue este camino y la Sabiduría le da la luz para hacerle conocer la verdad. El Espíritu Santo le otorga el amor que consume y destruye el amor sensual, dejando en el alma sólo el amor a las virtudes.
Que sea por su presencia visible o por su doctrina, él es el Camino, la Verdad y la Vida. Este Camino es el puente que conduce a las alturas del cielo. Eso quiso hacer entender al decir “Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre” y “Me voy y volveré a ustedes” (Jn 16,28; Jn 14,28). Mi Padre me ha enviado a ustedes y me ha hecho su puente para que puedan atravesar el río y alcanzar la vida. (EDD)
Oración

¡Señor, hoy te elevas al Cielo y a través de tu Ascensión me permites una intimidad mayor con el Padre! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, porque me haces comprender que el cielo es el estar del hombre en Dios y cada vez que me acerco a Ti, Señor, y entro en comunión contigo me acerco al cielo añorado! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, porque yo también estoy como los apóstoles lleno de gozo y de alegría porque con tu Ascensión das fe de que vives entre nosotros, de que nos abres las puertas de la eternidad y esto me llena de esperanza! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, porque me anuncias el envío del Espíritu Santo y a través de él puedo dar testimonio, anunciar tu Buena Nueva, comprometerme con la comunidad, evidenciar la verdad del Evangelio! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, Señor, porque en este día la serenidad se adueña de mi corazón y ya no deseo quedarme quieto mirando al cielo sino proclamar, con la fuerza de tu Santo Espíritu, que Tú verdaderamente has resucitado! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias porque tú me anuncias que estarás con nosotros hasta el fin de los tiempos y esto me llena, Señor, de consuelo! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, porque la Iglesia vive momentos convulsos y de dificultad y tú me demuestras que hemos de tener confianza porque tú estás presente en ella por medio de tu Espíritu para que continúe con su labor misionera de anunciar la cruz y la alegría del cielo! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias porque tu presencia en este mundo es real y sin ti nada podemos hacer o al menos yo sin ti no soy nadie! ¡Gracias, Señor! ¡Y gracias, sobre todo, porque cada vez que elevo una súplica en la oración me uno contigo en el Cielo, porque cada plegaria confiada atraviesa el cielo y se pone a los pies del trono de Dios y Él la toma con sus manos divinas, la escucha, la acoge y la lleva a término cuando es su voluntad! ¡Gracias, Señor!


















No hay comentarios:

Publicar un comentario