En el perfil de Instagram "Medicina con fe", el doctor Gonzalo Rodríguez cuenta lo que le sucedió con un paciente y descubrimos que tras esa historia hay un apostolado internacional que presenta a Jesús a los enfermos como Señor de los Consuelos
«Cuando de madrugada, la guardia (turno) médico me lo permite, suelo rezar un rosario por mis pacientes. Me gusta contarle a la Madre del cielo sobre ellos, y pedir su intercesión. Aquella noche pude hacerlo, y cuando llegué al momento de hablarle de este paciente, el corazón se me prendió fuego».
Así empieza Gonzalo Rodríguez, doctor especialista en medicina interna y terapia intensiva en una clínica de Córdoba (Argentina), a relatar lo que le sucedió.
«Sentía una imperiosa necesidad de hablarle al paciente de las cosas del cielo»
«Terminé el rosario y sentía una grandísima e imperiosa necesidad de hablarle al paciente de las cosas del cielo».
Como al llegar a su cama el enfermo estaba dormido, decidió esperar. Eran las 4 de la madrugada.
«Me recosté a estirar las piernas, pero no podía dormir. El corazón me pedía anunciar.«
Al rato se quedó dormido y a eso le siguió una jornada trepidante:
«Cuando me desperté -recuerda- la vorágine del día me arrojó al trabajo sin descanso».
«Ahora me acercaba como embajador del Señor de los Consuelos»
Pero el deseo de hablar con aquel paciente persistía:
«Ni bien conseguí poner en orden las cosas, teniendo un primer momento para relajarme, decidí ir a ver a este paciente.
Ya lo había revisado como médico, pero ahora me acercaba como embajador del Señor de los Consuelos.
Y entonces comencé a decirle: ‘No sé si sos creyente o no. Desconozco qué vinculo tienes con Dios y con la Virgen. Solo sé que ellos nos están buscando, están pendientes. Anoche recé por vos. Y desde entonces tengo deseo de decirte que la Virgen te ama, y se preocupa por vos, y está atenta a esa cirugía que te realizarán mañana. Por eso le gustaría regalarte esto«.
El doctor no sabía lo que iba a suceder a continuación:
«Metí la mano en mi bolsillo y le di un rosario que tenía preparado para él (mi bolso es una santería ambulante jejeje). Cuando él lo vio, se alegró tanto que no pudo disimular la emoción«.
Pero eso no es todo.
«Haceme llegar un rosario»
«Entonces -prosigue- me contó: ‘Cuando supe que debía internarme, puse en el bolso un rosario. Deseaba tenerlo conmigo. Pero luego entregaron mis pertenencias a mi esposa, y no hice tiempo de sacarlo. Así que anoche, antes de dormirme, le dije a la Virgen: yo sé que estas acá conmigo, por eso quiero pedirte… un rosario… haceme llegar un rosario. Y Ella cumplió‘.»
El médico continúa:
«Luego lo operaron. Cuando despertó del coma, un par de días después, con gran esfuerzo me pidió: «Póngame el rosario en la mano«.
Entonces tomé la foto que encabeza este post. Aquel día le presté mi voz, y rezamos juntos, dando gracias a nuestra Madre por estar siempre atenta a nuestras necesidades.»
Gonzalo, que ahora tiene 36 años y se está especializando en cardiología, asegura que ve continuamente regalos del cielo en su trabajo como médico en la Clínica Privada Caraffa, en Córdoba.
El perfil de Instagram «Medicina con fe» es solo la punta del iceberg de una historia de mayor calado.
«En 2019 vi que Dios me pedía fundar una iniciativa para acercar a Jesús a los enfermos. Entonces nació ‘Medicina con fe’, porque la fe y la ciencia no se contraponen y cuando van de la mano dan frutos maravillosos«.
«Sufrir duele pero también salva»
Su lema es «sufrir duele per también salva» y es un apostolado en el que ahora mismo ya hay desde estudiantes de Medicina hasta profesionales del sector sanitario, sacerdotes y, cómo no, enfermos y familiares.
Se ha extendido por los cinco continentes y su forma jurídica está pendiente de aprobación en Roma, aunque ya cuentan con la aprobación de numerosos obispos en el mundo.
Así que Gonzalo, que es laico -«aunque algunos pacientes me llaman padre«, bromea-, escribió el libro de testimonios «Medicina con fe» y comenzó a dar a conocer la figura de un Jesús que en la Cruz ha redimido nuestro dolor.
Lo llamó el Señor de los Consuelos y la artista cordobesa Cecilia Giacomeli se brindó a pintarlo. Son las imágenes que van apareciendo en su instagram.
Cómo se explica el sentido del dolor
«La instancia del sufrimiento es una gran oportunidad espiritual«, explica Gonzalo.
«Todo adquiere otra dimensión cuando podemos acercarnos a esas palabras de san Pablo en Colosenses 1,24: Completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo en beneficio de su cuerpo, que es la Iglesia.»
«Confiamos -afirma- en que nuestros padecimientos, unidos a la Cruz del Señor pueden tener eco de eternidad.«
«Entonces, este apostolado se dirige a dos grupos humanos: a quienes trabajan en la salud para que se conviertan en embajadores del Señor de los Consuelos, y a los enfermos y sus familias, para que aprendan a descubrir la presencia del cielo desde la cruz de la propia enfermedad.»
Medicina con fe está presente en las redes sociales: Facebook, Instagram, Twitter y Whatsapp. Tiene ya más de 25.000 seguidores en unos 40 países.
Hay alianzas «con la Universidad de Panamá y prontamente con la Universidad CEU San Pablo de Madrid».
«Antes de la pandemia ya habíamos nacido, sin saber que nuestro anuncio sería luego tan necesario«, afirma Gonzalo Rodríguez.
Cuando palpa la acción de Dios en las personas a través de Medicina con fe «impresiona -dice. Lo que Él está haciendo entre los enfermos es digno del libro de los Hechos de los Apóstoles».
Con respecto a este nuevo apostolado, quien se acerca a él puede ser seguidor o, como explica el doctor Rodríguez, quizás algo más:
«Si una persona desea hacer un camino de fe, luego de dos años de perseverar se le pide una consagración a la Virgen, como signo de disponibilidad a Dios. El propio fiat«.
Ya han mostrado su apoyo, según explica el doctor, «el padre Juan José Estrade de Rosario (Argentina), el padre José Varela (Colombia), el padre Geraldino y el cardenal Baltasar Porras (Venezuela) y el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado de la Santa Sede, entre otros.
Del futuro camino jurídico y del crecimiento de Medicina con fe, el propio doctor Rodríguez se sigue sorprendiendo a diario:
«Yo solo había escrito un libro contando lo que veía hacer a Dios. Y luego surgió todo esto».
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