Entradas populares

domingo, 23 de mayo de 2021

Evangelio del día

 

ChristianArt 
 
Juan 20,19-23 La fiesta de Pentecostés
 
 

Pentecostés (Capilla de los Scrovegni, Padua), Fresco de Giotto di Bondone (1266-1336),
 Realizado entre 1304-1306, Pintura al fresco © Christian Art

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.

Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”.

Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.

Comentario


Bulle

San Bruno de Segni (c. 1045-1123)
obispo
Comentario del Éxodo, c. 15


Del Pentecostés judío al Pentecostés cristiano

El monte Sinaí es símbolo del monte Sión... Fijaos hasta que punto las dos alianzas son el eco una de la otra, con que armonía la fiesta de Pentecostés es celebrada por cada una de ellas... El Señor bajó, tanto sobre el monte Sión como sobre el monte Sinaí, el mismo día y de modo semejante...
Lucas ha escrito: «De pronto vino un ruido del cielo, como de un viento recio. Los apóstoles vieron aparecer una lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno» (Hch 2,2-3)... Sí, aquí y allí el ruido de un viento recio se dejó oír, un fuego se dejó ver. Pero en el Sinaí era una nube espesa, sobre el monte Sión el esplendor de una luz muy brillante. En el primer caso se trataba «de la sombra y la figura» (Hb 8,5), en el segundo, de la verdadera realidad. En otros momentos se escuchaba el ruido del trueno, ahora de pueden discernir las voces de los apóstoles. Por un lado, el resplandor del rayo; por el otro estallan prodigios por todas partes...
«Todos salieron del campamento para ir al encuentro del Señor, al pie de la montaña» (Ex 19,17). Se lee en los Hechos de los Apóstoles: «Al oír el ruido, acudieron en masa»... De todo Jerusalén el pueblo se reunió al pie del monte Sión, es decir en el lugar en que Sión, figura de la santa Iglesia, empezaba a edificarse, a poner sus fundamentos...
«Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en el fuego, dice el Éxodo (v. 18)... ¿Podían no quemar los que estaban ardiendo con el gran fuego del Espíritu Santo? Tal como el humo señala la presencia del fuego, así también por la seguridad de sus palabras, por la diversidad de lenguas, el fuego del Espíritu Santo manifestaba su presencia en el corazón de los apóstoles. ¡Dichosos los corazones llenos de este fuego! ¡Dichosos los hombres que ardían con su calor! «El monte temblaba violentamente. El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte» (v.19)... De la misma manera la voz de los apóstoles y su predicación se hacían cada vez más fuertes; cada vez más lejos se hicieron escuchar sus palabras hasta que «su mensaje alcanza a toda la tierra y su voz llega hasta los límites del orbe» (Sl 18,5). (EDD)


Oración

Dios nuestro, que por el misterio de Pentecostés
santificas a tu Iglesia en todo pueblo y nación, de-
rrama los dones del Espíritu Santo por toda la exten-
sión de la tierra, y aquellas maravillas que obraste
en los comienzos de la predicación evangélica conti-
núa realizándolas ahora en los corazones de tus fieles.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.






















No hay comentarios:

Publicar un comentario