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lunes, 31 de mayo de 2021

Sheila Morataya: El viaje de una mujer hacia la libertad interior

 

SHEILA MORATAYA


La conocida influencer católica abrió su corazón y su lado más íntimo para compartirnos los peligros del esoterismo y cómo logró salir de ese mundo oscuro, así como sanar las heridas y adicciones provocadas por un abuso a temprana edad

La vida de Sheila Morataya no ha sido fácil: de una infancia marcada por un abuso, a la adicción al autoerotismo, la vida como emigrante en otro país, la práctica del esoterismo y del aborto, y finalmente la sanación interior en la Iglesia católica. La hoy influencer del conocido portal católico Encuentra.com nos abre el corazón de par en par

– Sheila Morataya muchas gracias por concedernos esta entrevista, háblanos un poco de ti, de tu pasión y vida en el modelaje y háblanos de tu camino en Encuentra.com

Nací en el Salvador y soy modelo profesional, graduada en Estados Unidos  y tuve durante cinco años una próspera  academia y agencia de modelos en mi país natal.

Al llegar a los Estados Unidos me convertí en escritora católica, lo que me lleva a estudiar una maestría en Matrimonio y Familia con la Universidad de Navarra, un Diplomado en Mujer y Sociedad con Regina Apostolorum, Análisis existencial y logoterapia, el método de psicoterapia Gottman para parejas y el método de el Doctor Peter Levine para sanar el trauma.

Tengo un sin fín más de certificaciones, pero al final, si no hay formación humana sólida, todo esto sale sobrando.  También soy fundadora, productora y locutora de Relevant Radio en Estados Unidos y autora de 6 libros.

Yo ingresé en Encuentra.com para comprender lo que me pasaba en mi interior, y eso me llevó a la Universidad de Navarra, donde hice la maestría en matrimonio y familia. Tenía yo 43 años en ese momento.

Fue cuando yo comprendí el verdadero significado del matrimonio, y decidí conscientemente quedarme con mi esposo, porque yo había intentado divorciarme debido a situaciones difíciles dentro de mi matrimonio. 

Como estaba ya en un serio proceso de conversión y seguimiento de Cristo, ofrecí mi sufrimiento  para reparar mi propia vida de pecado anterior a mi conversión.

El estudio riguroso y científico de lo que es el matrimonio cristiano me ayudó a comprender que el matrimonio es amistad, apoyo mutuo, construcción de una vida juntos y formar unos hijos que quieran ser buenos y amar a Dios sobre todas las cosas.

Para esto nos sirve mirar el matrimonio de José y María donde ambos vivieron en castidad amándose profundamente.

Hay que tomar en cuenta también que los dos tenían sueños, pero los planes de Dios eran diferentes para ambos. 

Esta es la primera vez que concedo a un medio de comunicación una entrevista de este tipo. Lo oré mucho, lo vi con mi director espiritual y esperé 3 meses.

Y al no estar del todo segura, lo consulté con mis padres. Esta entrevista se publica porque ellos están de acuerdo. 

Lo hago porque me preocupa mucho lo que está pasando en el mundo en torno al sentido de la vida y la fe católica, además de una acelerada pérdida de principios y valores fundamentales. Lo he visto en mi oración.

Creo que Jesús lo desea. Por eso lo que voy a contar es para que aquella persona que se identifique con esta historia, que no es más ni menos dolorosa que la de alguien más, pueda comprender que cada uno es alguien único e irrepetible, que la sanación de las heridas es posible porque sobre todo es amada con locura por Dios pase lo que pase. 

Ya no soy una mujer joven, y desde hace un par de años me vengo planteando: ¿qué quiero que la gente sepa si muero hoy?

¿Qué podría decirles para que se comprenda que siempre hay una razón para lo que se ha vivido, que Dios es un océano de misericordia y que la curación de los traumas, memorias y culpas por el pecado es posible?

En resumen, todo lo que diré aquí por primera y espero única vez  es que se comprenda profundamente que cuando a un niño no lo forman en virtudes y valores de pequeño, que cuando un niño es expuesto a la violencia y es abusado, la dignidad se hiere.

Y esto conduce a todo tipo de búsquedas para encontrar la autoestima y dignidad perdida.

Para mí ha sido siempre la búsqueda de Dios, como me lo dijo mi director espiritual. Yo siempre he estado buscando a Dios.

Cuando uno no es formado de niño y cuando no se ha depositado la fe en el corazón, uno cree en todo lo que le proponen.

Por eso aquí hablaré de todos los caminos que tomé, para comprender el sentido de mi vida y tratar de curar  mis heridas, 

Hace 2 años, tomé la decisión de seguir este llamado hacia la evangelización que tengo desde hace muchos años.

– Retrocediendo un poco en el tiempo, ¿cómo eras tú en el momento en el que te embarazas? ¿Cómo era Sheila Morataya en ese momento, y cómo te llevaron tus decisiones al aborto?

Tenía 19 años, había iniciado mi camino como entrenadora de modelos y un embarazo truncaba todos mis planes. Así de egoísta era. A mí se me despertó la sexualidad a muy temprana edad porque me abusaron.

Entre los diferentes trabajos de superación del trauma que yo he hecho como psicoterapeuta, estuve en un retiro Cristocéntrico en Estados Unidos hace seis años  donde finalmente la gracia de Dios sanó el trauma del abuso sexual.

En este extraordinario retiro de 5 días y por medio de oraciones especiales se va al inconsciente para recordar, pues ahí se guardan nuestras memorias. Se trabaja con arte terapia y se dibuja lo que uno ve: yo me dibuje de bebé, de pocos meses. 

Entonces yo, desde bebé, traía esa herida. Luego, a mis 7 u 8 añitos, alguien cercano a mi familia me tocó, y ahí se me despertó el deseo sexual. Inicié un viaje en la masturbación

Cuento esto para alertar a los padres a que cuiden a sus hijos y para que si hay alguien que está sufriendo de este problema de la masturbación que tanto daño hace a la autoestima y el alma, sepa que esto sólo el poder de Dios lo puede sanar.  

SHEILA MORATAYA

Lo que quiero que comprendan es la herida, y lo que se le hace a un niño en estado de inocencia cuando es abusado sexualmente.

Quiero que al hablar de esto las personas comprendan por  qué la formación cristiana es tan importante para la vida. 

Si en tu casa no hay formación en virtudes, que es iluminar la consciencia que nos dice lo que está bien y lo que está mal, no hay la práctica de una fe, el niño desde muy pequeño queda herido en su dignidad.

Esto se traduciría en lenguaje psicológico, herido en su autoestima y percepción de sí mismo.

Esto lo hace sentir empequeñecido, opacado, tonto, confundido, solo, con un autoconcepto deformado que no se siente pertenecer, que se siente fuera de la sociedad.

Así me sentía yo. Y por eso también fui una niña muy maltratada por sus compañeros de colegio.

Mis compañeritos y compañeritas pensaban que yo era retrasada mental, que era tonta, porque yo era extremadamente cohibida, muy tímida, caminaba lento, hablaba lento, aprendía lento, corría lento y esto provocaba que se burlaran de mí y me aislaran. Mi infancia fue dura. 

Por lo que hago profesionalmente he visto mucha gente llorar por el abuso sexual, intrafamiliar, verbal…..

Soy testigo de lo debilitante que es en la vida y hay personas que por esto mismo no logran superarlo, no sienten la alegría que da vivir.

La masturbación es una conducta adictiva que comienza cuando la dignidad es herida. Llena de vergüenza a quien la padece.

Hoy día mucho más que antes, la psicología moderna está aconsejando a la persona tocarse, experimentar….. esto es un verdadero error.

Pero también es cierto que hablar de masturbación es tabú en nuestra sociedad, porque es hablar de algo muy íntimo que ha vivido una persona y por supuesto que no es nada cómodo.

Pero alguien que lo ha vivido y superado tiene que hablar. Por eso es que estoy hablando contigo, porque a mí me llevó toda una vida sanar, por eso mis conversiones han sido tan lentas.

Cuando la humanidad está herida, cuando no hay raíces y principios sólidos, la Gracia no se recibe igual.

Oprah Winfrey, la presentadora estadounidense, tuvo una vez una entrevista, y esto me ayudó muchísimo a comprender esta herida tan horrible del abuso: entrevistó a hombres que habían sido abusadores y que estaban en la cárcel por ello, y les preguntó: «¿Qué le pasa a un niño cuando tú lo abusas?», y uno de ellos respondió: «Es lo mismo que cometer un homicidio».

Todo mi cuerpo tembló al escuchar esto y también por fin encontró una respuesta en torno a cómo yo lo vivía.

Creo que ahí a los 35 años aproximadamente comenzó mi verdadero proceso hacia la curación tanto mental como espiritual. Yo ya era esposa y madre. 

Esto de homicidio es verdad, no es una exageración… porque tú no puedes integrarte bien a la vida, porque en ese momento en que te abusan y entran sin permiso a lo más profundo de ti, la intimidad, te arrancan de raíz la dignidad, el amor propio y la autoestima. 

Creo que por eso es que Sheila se quiso hacer modelo profesional, porque buscaba ansiosamente que la miraran, que la aceptaran.

Quería sentirse segura, inteligente y bonita, y ella pensaba que, haciendo eso, lo iba a lograr.

Al no tener raíces psicológicas funcionales y un hogar que alimentara la fe, muy pronto  busqué novio para empezar a tener sexo, porque era una necesidad que yo sentía.

Curiosamente, ahorita no me siento mal contando esto, sino que me siento inclusive liberada.

Porque es la primera vez que hablo de la masturbación y de estas cosas tan abiertamente, denunciando el daño espantoso que le hacen al alma. La gente tiene que saberlo.

Si tienes este problema busca ayuda psicológica y espiritual. Conversa frecuentemente con un sacerdote, acude al sacramento de la confesión semanalmente y procura la comunión frecuente. 

Empéñate en la vida de oración.  Lee la vida de san Agustín para obtener esperanza, si estás pasando por esta situación.

San Agustín es un caso real, extraordinario de lo que puede hacer Dios para sanar la sexualidad. Dios nos quiere virtuosos, puros, castos. 

Hice la primaria  en un colegio que se llamaba «Corazón de María». En este colegio nos enseñaban a los niños a llevar un diario de virtudes humanas en el mes de mayo, en el que poníamos una estampita de la Santísima Virgen María y anotábamos una mortificación, que era lo que yo le iba a ofrecer a Dios, y eso iba a alegrar a Jesús y la Virgen.

Creo que ahí nacieron en mí estos deseos de ser alguien bueno y olvidada de sí misma. Una de las bellezas de nuestra fe. 

– ¿Masturbarte para ti era tu refugio, tu escape?

No lo sé, al reflexionarlo, creo que era una forma de sentir que alguien me amaba. Creo que también por ello tuve novio muy pronto con quien yo empecé a tener relaciones a los 17 años.

Tenía una mejor amiga que acaba de llegar de los Estados Unidos y que me habló de una inyección del día siguiente. Servía para no quedar embarazada, no sabía que el uso de la misma era provocar un aborto .

– ¿Entonces estás consciente de que pudieron ser muchos embarazos y muchos abortos?

Sí, por supuesto que sí. Sé que la misericordia de Dios ahora me abraza sin embargo, estoy consciente de que tengo mucho que purificar y reparar antes de llegar al cielo. 

– ¿Eras adicta  a la masturbación y a las relaciones sexuales?

Sí a la masturbación. Pero a las relaciones sexuales no era adicta, porque a mí me gustaba tocarme yo, me gustaba darme placer yo misma.

Ahora sé que por esto la castidad antes del matrimonio y dentro del matrimonio es importante.

Pues Dios nos ha creado para darle Gloria en esta unión de hombre y mujer y traer vida al mundo.

Cuando te masturbas te cierras a la posibilidad de la comunión y el Espíritu Santo no habita en tu alma.

Además psicológicamente afecta tu auto-concepto y tu autoestima, pues empieza a generarse un sentimiento de culpa, vergüenza y rechazo.  

No cuento esta historia para que me miren a mí, sino para que miren las heridas que me impidieron tener una relación conmigo de amor y aceptación  para poder tener relación con Dios.

¡Porque yo estoy hecha para Dios, eso es así! Cuiden a sus niños. No dejen a sus criaturas con nadie, no confíen en nadie. Si las mamás se tienen que quedar en casa, ¡que se queden en casa!

– Tu papá te puso en clases de superación personal para mejorar tu baja autoestima.

A los 13 años mi papá me pone en una escuela de desarrollo personal, y ahí yo me dejo impresionar por la belleza y la seguridad de mi maestra de etiqueta, de modales y de arreglo personal.

SHEILA MORATAYA

Y ahí es donde nace mi deseo de desarrollarme en esa área porque yo pensaba que allí estaban las respuestas a mis problemas.

Pensaba: si aprendo a hacerme bonita, si aprendo hacer todas esas cosas que hacen las modelos y las concursantes de belleza, entonces tal vez yo voy a ser importante y voy a ser famosa, y la gente me va a querer. 

Y entonces yo voy a poder ayudar a niñas que, como a mí, nadie ayudó. Porque, te quiero decir lo que me pasó con esa maestra que yo admiraba tanto.

Yo le dije: «Yo quiero ser una modelo», y entonces me dijo : «¿A ver tu  nariz? No, con esa nariz no vas a llegar a ningún lado». Yo tenía 13 años, una edad definitiva para la autoestima y el autoconcepto. 

– ¡Otra vez atacaron tu autoestima! Pareciera que destruyendo es como el demonio funciona, ¿no?, metiéndose en las grietas de nuestras heridas. 

Sí,  a esa edad yo no era una niña convertida. Y, cuando tuve a mi novio, había decidido no creer en Dios, mi novio era guerrillero, eran tiempos difíciles en El Salvador.

Él estaba por inducirme a mí en la guerrilla. Bendito sea nuestro Señor que yo no hice nada de esas cosas. Creo que la Virgen ya me cuidaba. 

Recuerdo que en los salones del colegio había una voz muy fuerte que decía: «Basta la represión; les ordeno, les imploro, ¡basta!». Y era la voz de monseñor Romero. Hoy el primer santo salvadoreño: san Oscar Romero.

Yo sólo me acuerdo que a mí me llamaba la atención esa voz que hacía que mi corazón latiera con mucha fuerza. 

– ¿Era por radio?

Por radio, y lo transmitían por los megáfonos en el colegio, donde cada lunes nos ponían una parte de la oración, porque hacíamos oración en las canchas del colegio. 

– ¿Hasta qué edad logras sanar tus heridas y esa adicción a la masturbación?  ¿Cómo logras dejar de masturbarte?

Comenzó con mi llegada al Opus Dei a los 29 años de edad. Opus Dei  significa “Obra de Dios” en latín.

Es una institución jerárquica de la Iglesia católica, una prelatura personal, que tiene como finalidad contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia. 

Se propone difundir una profunda toma de conciencia de la llamada universal a la santidad y del valor santificador del trabajo ordinario. El Opus Dei fue fundado por san Josemaría Escrivá de Balaguer. 

Mi vida cambio radicalmente al conocer la Obra. Conocer a Dios, a Jesucristo y su amor, me abrió un mundo de amor completamente desconocido para mí.

Empezá a asistir a unas clases de formación que hablaban sobre la creación, la Trinidad, el cielo, el infierno y la dignidad de la persona, de ser hijos de Dios.

Todas esas enseñanzas creo que iban cayendo en tierra fértil pues al comprender mi gran dignidad de hija de Dios empecé a soñar con esto de la santidad. 

Tanto que pedí mi admisión como agregada, es decir vivir para Dios en celibato apostólico. Sin embargo, Dios tenía otros planes para mí.

A los 30 años de edad me caso, y a los 31 tengo a mi hija.  Casarme con un extranjero y vivir en un país con una lengua diferente a la mía fue muy difícil. 

– Estudiaste modelaje en Estados Unidos, ¿quٞé recuerdas de esa época? 

Llegar con una visa de tres meses, pedir trabajo en agencias para oficios en casa y pasar hambre.

Correr para no ser violada, ser acosada por el papá de una niña que cuidaba, trabajar muchas veces hasta la medianoche cuidando unos recién nacido y haber caído en una relación que casi me hace perder mi alma.  Yo digo que dormí con el diablo.

Recuerdo que conocí a un famoso psíquico con quién tuve una relación. Fue una relación  tóxica completamente, porque yo no podía vivir sin él, yo no podía estar sin él. Recuerdo que ahí es donde comenzó mi camino de conversión; yo tenía 27 años.

Una vez le llamé a mi mamá estando en Los Ángeles por teléfono y le dije: «Mamá, si no me voy yo para El Salvador, me voy a perder en este país; me está pasando esto y esto»; porque este hombre  quería que yo me fuera con él para su país. 

– ¿Brujo?, ¿cuál era su línea?, ¿era un satanista tal vez?

Era un experto en tirar las cartas, contactar espíritus y en ayudar a lograr las cosas que uno quería con medios obscuros.

– ¿Con conjuros, con maleficios?

No te puedo decir yo con exactitud, porque yo fui a que me tirara las cartas: él estaba en el programa de televisión de Cristina de UNIVISIÓN, y yo conseguí un boleto para ir al programa de TV, y yo fui una de las personas que se ganó estar con él en privado.

Entonces él me hizo algo, y cuando yo salí de ahí ya le había dado mi número de teléfono, empecé a sentir ansias de estar con él y me entregué muy pronto y sin estar enamorada. 

– ¿Qué nos puedes decir del lado oscuro del modelaje?

Había un hombre en mi país de origen en El Salvador, que para mí fue muy importante y querido desde niña. Yo lo admiraba mucho.

Un día me hizo una propuesta indecente que me dejó petrificada.  La oferta era abrir una casa de citas.

– ¿Entonces este hombre te pide que te prostituyas y dirijas una red de prostitución?

Sí. Creo que es importante que las madres sepan que si van a apoyar a sus hijas a que sean modelos o incursionen en este campo de la moda o la actuación, lo hagan con la consciencia de saber que es un campo profesional donde los principios y valores muchas veces salen sobrando.

Y que aunque uno tenga sus principios y valores, les llegarán propuestas de todo tipo.

Se puede perfectamente hacer mucho bien el mundo de la moda, del modelaje y de la actuación pero no es la mayoría la que tiene sus valores bien puestos.

Esta fue una de las razones por las que yo al convertirme en madre no induje a mi hija a concursos de belleza, ni clases de modelaje, ni actuación. 

– ¿Cómo entras tú en el mundo del esoterismo?

Soy  psicoterapeuta y coach. Los contenidos de estudio para formarse  en coaching ya sea personal, de negocios, de salud, etc. tienen de raíz el esoterismo: esto es todo lo que es transpersonal, ontológico, energético, kármico, en pocas palabras.

El coaching no es una disciplina cristiana, las creencias no son buenas ni malas,… en Austin, el esoterismo lo encuentras en casi todos los psicólogos y psiquiatras, ¡todo el mundo está metido en eso!

Era miembro de un  grupo de psicólogos con los cuales nos reuníamos cada mes e intercambiábamos recursos profesionales, entre ellos técnicas como constelaciones familiares, psicología transpersonal, escuelas de misterio, reiki, numerología, shamanismo.

Y luego aprendí a meditar con diferentes modalidades budistas, como el zen y shambala,  y eso me llevó al “kundalini yoga” del cual saqué una certificación .

Creo que es importante que se sepa que en todas estás disciplinas o tipos de espiritualidades, se busca “empoderarse”a uno mismo.

No hay un Dios personal y esto vuelve a la persona egoísta. Las personas se usan para sus propios fines y si alguien no “vibra” a tu mismo nivel, simplemente se saca de la vida.

Quizá te parezca que exagero. Sin embargo, yo no sólo fui alumna, sino también hice muchas certificaciones con gente muy famosa dentro de la industria.

Por esto es que pienso que aun en medio de mi traición y pecado, Dios y su misericordia me cuidaban. 

Recuerdo que cada dos meses viajaba de Austin a Miami para hacer giras con los medios de comunicación y como me invitaban yo tomaba avión y visitaba varios medios al mismo tiempo. 

Gracias a esta visibilidad en los medios nacionales en Estados Unidos, logré  un contrato con Simon & Schuster, que es una de las cinco editoriales  más grandes de los Estados Unidos.

Un día, pocos días antes de la presentación del libro en Miami, mi mentora, delante de mi publicista, me dijo: «Ya no te voy a presentar con tu libro aquí en Miami, porque creo que ya hubo mucho de Sheila». 

Si no hubiera sido porque mi publicista estaba ahí como testigo, y un amigo a mi lado en el momento en que tuvimos esa llamada telefónica, nadie lo creería.  

Pero esta experiencia tan dolorosa fue lo que Dios en su misericordia usó para que yo comprendiera que la ambición me había llevado a traicionar a Cristo.

Hay que recordar que los cristianos no podemos decir que creemos que Cristo es Dios cuando empezamos a hablar de que el universo puede hacer nuestros sueños realidad y empezamos a leer todo tipo de libros de superación personal.

Esto no hace más que confundir a la persona.

En ningún libro de superación personal te hablan de la cruz, pues el camino de la superación personal es el camino del yo y del egoísmo. Fue entonces que comprendí que debía volver a mi religión católica. 

– ¿Cómo afrontas el sufrimiento y cómo logras sobrellevarlo?

Hace año y medio me diagnosticaron fibromialgia; esta es una enfermedad en la que el sistema inmunológico se ataca a sí mismo produciendo una fatiga excesiva y dolores musculares en diferentes puntos del cuerpo.

No se sabe de dónde proviene esta enfermedad, y no tiene cura. Sólo se sabe que ataca en la mayoría a mujeres después de los 50.

Si bien hay medicina para aliviar la condición no evita que haya días en que estoy muy cansada, lo que impide que pueda concentrarme y hacer mis actividades de forma normal; tampoco sé cuándo voy a amanecer dolorida.

Todos vamos a sufrir. Estoy segura que lo que yo he sufrido no es nada comparado con muchas de las historias que yo he escuchado en mi consulta.

Pero ha sido mi experiencia.

ahora todo tiene sentido para mí, pues gracias a todo este pecado y todo este dolor he podido conocer el amor profundo de Dios por mí.

Comprendo que es un camino hacia la purificación y una oportunidad para ayudar a Jesús como un cirineo más. 

Esto  ha formado en mí un corazón empático y compasivo. Pienso que por  eso soy eficaz cuando consuelo a la gente, cuando alguien viene a mí y me abre el corazón.

Jesús me regala su gracia, tal y como lo dice en los evangelios: ‘que te baste mi Gracia”.

Es curioso que he tenido a lo largo de los años como consejera, mujeres y hombres que sufrieron abuso sexual en su infancia, mujeres que han abortado y matrimonios donde la sexualidad es un problema.

Sin mi experiencia de vida, no podría orientar a las personas como las oriento. Todas son personas que buscan crecer en su fe cristiana y Dios va propiciando los encuentros.

Aquí es donde yo comprendo el misterio de la confianza en Dios y de la fe, de abandonarse a Dios para que se haga su voluntad . 

– ¿Cómo te libraste del esoterismo?

En mi curso que se llama “Amate tal como eres” , que está en Holydemia.com, yo hablo de todas las propuestas esotéricas y cómo nos van alejando de nuestra fe.

Porque es muy importante saberlo y creo que nadie ha hecho un curso así como el que yo he preparado.

En él expreso que con el esoterismo me hice mucho daño e hice daño a otros, y que el curso es una forma de reparar y de pedir perdón. 

Además hice un rito de re-incorporación a la Iglesia y he pasado por varios procesos de liberaciones con sacerdote.

Sin embargo, estoy consciente de que cada confesión, cada comunión, cada santo rosario nos cura, nos libera y nos purifica.

El catolicismo es el camino más hermoso, es el camino del amor, de la verdad y de la vida eterna. 

Dicen que irradio felicidad y paz , y es porque el Nuestro Señor me ha liberado y cura mis heridas.

Estoy consciente que algunas no sanarán sino hasta que llegue al cielo. ¡Soy como Magdalena, de la que Jesús saco a siete demonios que no se querían ir! 

– ¿Y qué ha hecho Dios en tu vida después de eso?

Me ha dado el privilegio de ser productora ejecutiva para Relevant Radio en los Estados Unidos dentro del primer programa en español Relevant Radio en vivo con John Morales, y donde también soy «la coach del pueblo» pues mis contenidos están dirigidos hacia la formación de la persona y profundización en la vida de oración.

– ¿Qué sigue en la vida de Sheila Morataya?

Lo que sea la voluntad de Dios y de mi adorado Jesús de la mano de José y María. 

Para contactar con Sheila Morataya: 

Jesús V. Picón, Aleteia

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