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domingo, 9 de mayo de 2021

Evangelio del día

 

ChristianArt 
 
Juan 15, 9-17 Para que mi propia alegría esté en ti
 
 

En la playa, cuadro de Edward Henry Potthast (1857-1927), pintado en 1913, óleo sobre lienzo © Christian Art

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena.

Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.

No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros’’.

Comentario

Bulle

Venerable Madeleine Delbrêl (1904-1964)
laica, misionera en la ciudad.
La alegría de creer (La joie de croire, Seuil, 1968), trad. sc©evangelizo.org


La caridad del cristiano

Eres cristiano por y para la caridad,
Por nada y para nada más. (…)
La caridad es lo único necesario para existir,
Lo único necesario para vivir,
Lo único necesario para actuar.
La caridad es nuestra vida convirtiéndose en eterna.
Cuando dejamos la caridad, dejamos nuestra vida.
Un acto sin caridad es muerte súbita,
un acto de la caridad es resurrección inmediata.
No puedes fabricar la caridad: la recibes.
La caridad imperfecta es un don recibido incompletamente.
La caridad perfecta es un don totalmente recibido.
La caridad es gratuita tanto como es necesaria.
No la ganas como un concurso.
La ganas deseándola, pidiéndola,
recibiéndola y transmitiéndola.
La caridad no se aprende, se hace de a poco su conocimiento,
haciendo el conocimiento de Cristo.
Es la fe en Cristo que nos hace capaces de caridad,
es la vida de Cristo que nos revela la caridad,
es la vida de Cristo que nos muestra cómo desear,
pedir, recibir la caridad.
Es el Espíritu de Cristo que nos hace vivientes de caridad,
actuando por caridad,
fecundos de caridad.
Todo puede servir a la caridad,
Sin ella todo es estéril y primeramente nosotros. (EDD)


Oración

Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebran-
do con amor ferviente estos días de alegría en honor
de Cristo resucitado, y que los misterios que estamos
recordando transformen nuestra vida y se manifiesten
en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo.



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