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sábado, 29 de mayo de 2021

Hoy celebramos la fiesta-solemnidad de Nuestra Señora del Sagrado Corazón

 

Nuestra Señora del Sagrado Corazón  - una espiritualidad mariana y misionera

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Intervención del 
Padre Daniel AUGUIÉ MSC, en la SFEM, 
Société Française d'Etudes Mariales
La Roche du Theil : 3-6- sept. 2007
 

Nuestra Señora del Sagrado Corazón y Julio Chevalier msc 

 

A modo de introducción :  "de donde hablo"

Me siento muy incompetente pues no soy ni mariólogo por oficio, ni teólogo de altos vuelos. Soy un simple pastor que ha intentado traducir, con sus hermanos, el mensaje de nuestro Fundador tanto en la animación litúrgica como en la enseñanza ofrecida a los peregrinos que vienen al santuario de Issoudun. El P. Julio Chevalier quiso “honrar a María de un modo especial” llamándola: Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Este título tiene pues toda una historia que señala para siempre la dimensión mariana y misionera de nuestra Congregación. En sucesivas pinceladas, voy a presentar lo que me parece esencial de lo que vivimos como Congregación  misionera de dimensión internacional. 

 

1.- La devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón nació de un proyecto misionero.

Cuando el P. Julio Chevalier llega a Issoudun en el otoño del 1854, ya ha vivido su ministerio en tres parroquias de la Archidiócesis de Bourges (Châtillon-sur-Indre, Ivoy-le-Pré, Aubigny-sur-Nère). Su nombramiento para Issoudun se le antoja como una bendición, pues se inscribe en su sueño de seminarista de fundar un Instituto de sacerdotes consagrados al Sagrado Corazón. Sabe por sus profesores del seminario, como eco a una carta pastoral del Cardenal de Villèle, Arzobispo de Bourges (1824), que la devoción al Sagrado Corazón es un excelente remedio para los males de la sociedad que es la suya en este fin de siglo XIXº.

A su llegada a Issoudun, Chevalier encuentra allí a un antiguo condiscípulo del seminario, nombrado al mismo tiempo que él (Emilio Maugenest). Los dos amigos no tardan en acordarse de sus proyectos misioneros. Estamos en vísperas de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. En Issoudun, como en todas partes, se hace la novena preparatoria a esta proclamación dogmática (30.XI al 8.XII). Nuestros dos amigos oran de una manera especial haciendo a María una promesa “contractual”, si su proyecto ve la  luz. La promesa es “hacer amar a María de una manera especial”.

 

Anexo I – el contrato hecho con María.

Art. I : Los Sacerdotes que formen parte de esta pequeña congregación, tomarán el título de  Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús y se esforzarán en cumplir con todo su significado.

Art. II : Tendrán un amor muy especial y una devoción muy particular al Corazón adorable de Jesús, y trabajarán con empeño para que sea amado y glorificado por Sacerdotes y fieles, y para reparar los ultrajes que recibe.

Art. III : En testimonio de gratitud hacia María, la considerarán como su Fundadora y su Soberana, la asociarán a todas sus obras y la harán amar de un modo peculiar.

Desde el comienzo, María está implicada en el proyecto misionero del P. Chevalier. Esta implicación será también un elemento importante en su diálogo de discernimiento y de reconocimiento con la autoridad eclesiástica en la persona del Cardenal Dupont Arzobispo de Bourges. (Os remito a cualquiera de las biografías del P. Chevalier). 

 

2.- La devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón no es una simple alianza de palabras

Tampoco será solamente una estatua o un altar en la iglesia del Sagrado Corazón lo que el P. Chevalier va a construir: la actual Basílica de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.

Pasan varios años de reflexión, de lecturas, de encuentros, entre 1854 (el contrato) y la realización de la promesa (1857) cuando el P. Chevalier desvela primero únicamente a sus compañeros el título de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Como en sus libros más importantes (sobre el Sagrado Corazón de Jesús y sobre Nuestra Señora del Sagrado Corazón), el P. Chevalier se sumerge en particular en los Padres de la Iglesia, griegos y latinos, de los que hará abundantes citas. 

Este nuevo título dado a María, es por tanto el fruto de su reflexión, de su meditación y de su plegaria. Al Cardenal Etchegaray que fue predicador de la peregrinación a Issoudun en 1987, le gustaba decir que era “una genialidad del Espíritu Santo” en el corazón del P. Chevalier, el haber tenido la idea de reunir a los dos corazones de Jesús y de María. San Juan Eudes habla de los corazones (de María y de Jesús) y Chevalier une los dos corazones. Parece que el momento y el terreno eran propicios para reunir los dos corazones en un mismo vocablo, lo que explica, en gran parte, el interés casi instantáneo de los fieles por este nuevo título mariano.    

 

3.- El documento fundador que marcará época en la historia de la devoción.

Se trata de un artículo del P. Chevalier publicado en Mayo del 1863 en la revista del P. Ramière, jesuita : el número de Mayo de 1863 del Mensajero del Corazón de Jesús. Éstos son los ejes esenciales:

 

“Nuestra Señora del Sagrado Corazón es el más hermoso título que el amor y la fe pueden dar a María después del de Madre de Dios.

El hijo de María, al invocar bajo este nombre tan afable de “Nuestra Señora” se propone:

1º.- Dar gracias y glorificar a Dios por haber elegido a María entre todas las criaturas para formar en su seno y de su más pura sustancia el Corazón adorable de Jesús;

2º.- Honrar - más particularmente- los sentimientos de amor, de obediencia, y de respeto filial que Jesús ha alimentado en su Corazón por su Santísima  Madre;

3º.- Reconocer y glorificar, con un título especial (…), el poder que Él le ha dado sobre su divino Corazón;

4º.- Implorar a esta Virgen santa para que nos conduzca ella misma al Corazón Sagrado de su Hijo, para que nos abra los tesoros de amor y de misericordia que encierra y para que nos haga beber más abundantemente  de este manantial  de todas las gracias”. (El Mensajero del Corazón de Jesús, Mayo de 1863)

 (Anexo II)

 II

Este artículo marcará época pues conduce muchedumbres a Issoudun, deseosas de conocer esta nueva devoción mariana. Debemos notar el geocentrismo y el cristocentrismo vigoroso de este texto fundador. Si se trata de glorificar el “poder” de María –poder que Jesús le “da” – es para que María nos “conduzca al Corazón de su Hijo”. Hay en él un equilibrio doctrinal que no escapará a los numerosos obispos y teólogos de la época, que alentaron la devoción. Se trata de considerar los lazos, las relaciones entre Jesús y María.

Fácilmente, los MSC podrán inscribirse en el aggiornamento pedido por el Concilio. Para ellos, la devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón se descubrió con alegría ya “conciliar” desde antes del Concilio, puesto que considera a María “en el misterio de Cristo y de la Iglesia”, según la articulación propuesta por Lumen Gentium VIII.

Los Anales de Julio/Agosto de 1969, retomarán el tema diciendo: “El objetivo de la devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón es el de enseñarnos a considerar cuál es el lugar de María  en el plan de Dios, cómo está  “unida” al amor de Dios (simbolizado en el Corazón de Jesús): cómo es amada, cómo ama, cómo puede hacernos amar. Puesto que el Concilio nos ha enseñado a mirar “a María en el Misterio de Cristo y de la Iglesia”, veamos los lazos que unen a María con el Corazón de Jesucristo. […] Cuando miramos a María en su plenitud de gracia, siempre llegamos al Corazón de Jesús, y podemos perfectamente llamarla Nuestra Señora del Sagrado Corazón” (Cf. Anales, Julio/Agosto de 1969, p. 146).  

 

4.- La espiritualidad de Nuestra Señora del Sagrado Corazón (150 años después):

Los Misioneros del Sagrado Corazón que se han sucedido tanto en el Santuario como en la revista “Los ANALES de Issoudun” no dejarán de actualizar esta devoción mariana y misionera para que siga siendo una piedad mariana digna de este nombre, tal como nos aparece en los textos conciliares y post-conciliares: Marialis Cultus (2 de Febrero de 1974) de Pablo VI y Redemptoris Mater (25 de Marzo de 1987) de Juan Pablo II.

En un dossier de prensa aparecido en 2004, con ocasión de los 150 años de la Fundación de los MSC, hemos articulado así esta espiritualidad misionera:

    Nuestra Señora del Sagrado Corazón, es el lazo entre el Corazón de Cristo y el corazón del hombre,  en efecto:

·        El Corazón de Cristo es el corazón “humano” en el cual el amor de Dios se ha  revelado en plenitud.

·        Nuestra Señora ha sido amada por Dios más que cualquiera otro.

·        Nuestra Señora ha formado el corazón humano de Jesucristo.

·        Nuestra Señora ha respondido al amor de Dios mejor que nadie.

·        Nuestra Señora puede ayudarnos –mejor que nadie- a responder nosotros mismos al amor de Dios.

Se trata con Nuestra Señora del Sagrado Corazón :

·        De maravillarse, como María cantando el Magníficat, de todo el amor que Dios nos da y que contemplamos con María en el Corazón atravesado de Jesucristo.

·        De responder, como la Esclava del Señor, a este amor de Dios, con toda nuestra vida cristiana, haciendo siempre (y con corazón) “lo que nos dice su Hijo”.

·        De abrir nuestro corazón, como la Madre de la Iglesia, a las dimensiones del mundo, al amor de los demás (servicio, perdón, compartir, etc.) y al espíritu misionero, por ejemplo en el seno de la Fraternidad de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.

El número de Diciembre del 2003 de los ANALES de Issoudun evoca este camino espiritual según las aportaciones de María – la mujer Llena-de-gracia. 

·        una mujer según al corazón de Dios

·        la mujer que ha modelado el corazón del Dios-hombre

·        la mujer que ha vivido según el Corazón de Dios

·        la mujer que ha “contemplado al Traspasado”

·        la Madre que tiene a la Iglesia en su corazón

·        la Madre en la gloria: corazón con corazón con Dios, maternal para todos.

 

5.- El P. Julio Chevalier es profundamente "de Iglesia" y "misionero"

El proyecto misionero de Chevalier es “pastoral”: nos consagramos al Sagrado Corazón porque el Sagrado Corazón es “el remedio para los males del mundo moderno” (Pío IX).

Profundizándola, la devoción al Sagrado Corazón no es simplemente para Chevalier un “medio”pastoral: el Corazón de Cristo se convierte en el “eje”, el “fundamento” de la vida de Chevalier, la fuente de su misión y de su amor por la Iglesia. Tomo como prueba estos dos textos espirituales del P. Chevalier.

(Anexo III): Un mundo nuevo! "Del corazón desgarrado por la lanza, otra vida nos aparece. Es la vida de los hijos de Dios. El Verbo, salido del Corazón de su Padre, hace salir el mundo de la nada, y del Corazón del verbo Encarnado, atravesado en el Calvario, veo surgir un mundo nuevo, el mundo de los elegidos.  Y esta creación, llena de grandeza y de fecundidad, inspirada por el amor y la misericordia, es la Iglesia, este cuerpo místico de Cristo, que la perpetuará en la tierra hasta la consumación de los tiempos, y vivirá de su vida divina durante toda la eternidad.” (El Sagrado Corazón, 1ª edición 1883)

El centro… el pivot… « Vosotros os percatáis de lo que yo siempre había imaginado. Hacéis del Corazón del divino Maestro el centro en el que todo converge en el Antiguo como en  el Nuevo Testamento, el fundamento sobre el que todo avanza en el catolicismo, el sol de la Iglesia, el alma de nuestras almas y el hogar de nuestro amor, la cuna de nuestra santa religión, la fuentede nuestros misterios, el origen de nuestros sacramentos, la prenda de nuestra reconciliación, la salvación del mundo, el remedio a todos los males y elarsenal del cristiano. Es así como yo entiendo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, ella abarca todo, responde a todo.”

(Carta del 9 de Diciembre de 1862 al P. Ramière, jesuita, que había fundado en Toulouse la revista: “El Mensajero del Corazón de Jesús”.) 

Incluso si hay que saber superar el estilo, el vigor de estos antiguos textos abren perspectivas que me atrevería a decir Teilhardianas.

En el corazón de la Iglesia, todo como María y a su ejemplo, somos parte implicada – participantes y testigos – del amor de Dios desvelado por nosotros en el corazón de Cristo.

 

6.- Haciéndose más profunda la devoción a N. S. del S. C. se convierte ella también en el “eje” el “fundamento” de la espiritualidad y de la “misión” de Chevalier. Una espiritualidad mariana y misionera.

Doy de nuevo la palabra al P. Chevalier a propósito de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.

(Anexo IV)

Texto  n° 1
"Por su maternidad divina, María llega a ser como el Tabernáculo del Verbo Encarnado, y por eso también de su Sagrado Corazón”

(Nuestra Señora del Sagrado Corazón, 1ª ed. 1884)

 

Texto n°2
La vida de Jesucristo está marcada por tres épocas solemnes: su entrada al mundo, su misión pública y su muerte en la cruz. ¡Pues bien! Su  augusta Madre está allí, asociada a estos grandes actos que operan toda una regeneración. Está allí, como el Sacramento del amor divino, como la Ayuda misteriosa (sic) del nuevo Adán (Gn 2.18) en una creación nueva. En el calvario, fecundada por la sangre y la gracia de Cristo que se escapan de su Corazón Sagrado, Ella dará a luz a Dios a todos los pueblos (Jn 19, 27). En Caná,  obtendrá  de su Hijo el primero de los milagros, establecerá a los Apóstoles en la fe (Jn 2,11), y recibirá la seguridad de la institución de la Eucaristía y de los demás sacramentos ".(Ib.)

 

Texto n° 3

“Nuestra Señora del Sagrado Corazón: Es por Ella, y siempre por Ella, por quien Jesús derramará sobre el mundo las gracias de las que su Corazón es la fuente única. Constituida de este modo depositaria de las gracias de su Hijo, a María le gusta derramarlas sobre  todos nosotros, que somos sus hijos ".(Ib.)

El Cardenal Joseph Lefèbvre, Arzobispo de Bourges (y entonces Presidente de la Comisión Doctrinal de los Obispos de Francia) declara  durante el centenario de la peregrinación (8 de Septiembre de 1969) ante 15.000 peregrinos:

“Permitidme recordaros el sentido profundo de la devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón. No se trata de una devoción entre otras. Me atreveré a decir que ella es “LA” devoción por excelencia […] porque va directamente a lo esencial. La devoción nos conduce a conocer mejor – y compartir – el amor de Jesús –y el de María- para Dios y para los hombres. […] Ojalá pudiéramos vivir verdaderamente la devoción, y hacernos sus apóstoles! Entonces contribuiremos eficazmente a obtener, por medio de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, que en todas partes y siempre sea honrado y servido, para la mayor gloria de Dios y mayor felicidad de los hombres, el Corazón de Jesucristo” (Texto íntegro: ANALES de Issoudun, Noviembre de 1969. (Anexo V).

 

Según las palabras del Cardenal Lefèbvre, se trata pues de una espiritualidad “mariana” y “misionera”. Y fue ciertamente impulsado por su amor al Corazón de Jesús, por su amor a la Iglesia y su confianza extraordinaria en Nuestra Señora del Sagrado Corazón, por lo que el P. Chevalier acepta en 1881 el inmenso Vicariato Apostólico de Melanesia y de Micronesia. En aquel entonces sólo tenía algunos hermanos. Es una locura querer esta opción misionera. En su respuesta a Roma, Chevalier hace referencia explícita a Nuestra Señora. Señala que la carta de la Santa Sede está fechada el 25 de Marzo de 1881: “Esta fecha es significativa. Es el día escogido por el Cielo para anunciar la buena nueva de la salvación por la Encarnación del Verbo. Y es también el día escogido por León XIII para proponernos, por su fiel mensajero, la misión de Melanesia”.

Y añade:”A ejemplo de María hemos hecho conocer, con sencillez, nuestra notoria insuficiencia y nuestras legítimas inquietudes. […] Nuestra humilde Congregación responde con la Virgen de Nazaret: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.  [Carta del P. Julio Chevalier al Cardenal Simeoni, 16 de Abril de 1881]

Un gran número de “misiones” ad extra (o Jóvenes Iglesias) de los Misioneros del Sagrado Corazón (hoy en 56 países y en todos los continentes) están confiadas a Nuestra Señora del Sagrado Corazón (capillas, santuarios, patronazgo de una diócesis, etc.). Gracias a la gran difusión de la devoción, los Misioneros del Sagrado Corazón acostumbran a decir que “Nuestra Señora del Sagrado Corazón” les ha precedido a menudo en el campo apostólico (por una imagen, una estatua, una capilla, o un grupo de laicos de la Fraternidad  N. S. del S. C.).    

 

7.- Una espiritualidad "mariana y misionera"… para todos !

El enorme éxito de la Cofradía (abril de 1864) –llamada hoy Fraternidad de N. S. del S. C.-, después de los ANALES (desde Enero de 1866 y sin interrupción, hasta nuestros días) va a permitir a los MSC, y en todos los países, emplearse en una verdadera educación “mariana y misionera” de los fieles. 

Esto se hizo en particular por los ANALES, que son el boletín de unión de todos los miembros de la Fraternidad de N. S. del S. C. y de todos los que vienen en peregrinación a Issoudun. Conviene citar aquí la argumentación de Louis PEROUAS del CNRS  (Anexo VI):

● "La dirección de los  Anales de Issoudun ha sabido conjugar la inteligencia del misterio cristiano con un sentido agudo de las necesidades religiosas del pueblo."

● "La voluntad pedagógica siempre proclamada por los responsables, que han renovado tanto la forma como el fondo de esta publicación fundada en 1886 [es] la de hacer aceptar el Concilio con inteligencia y tranquilidad”.

● "Los Anales de Issoudun han sido la primera revista de piedad mariana en publicar, desde Mayo de 1965, el texto íntegro, con numerosas notas, del Capítulo VIII de Lumen Gentium. 

● "La devoción no es un fin en sí misma."

● [En los Anales] "hay que entender el sentido de la misión universal de la Iglesia a partir de Pentecostés, que reúne a los Apóstoles, tanto en un antes en torno a María, como en un después, con el anuncio misionero del Evangelio en diferentes pueblos."

● "A su manera, la publicación de Issoudun, da cuenta, de manera concreta, de  la "revolución" del Vaticano II colocando de nuevo el culto en el sentido de la Iglesia. Y esto en un medio que ha sabido adaptarse a los lectores populares de comienzos del siglo XXIº ".

(B. BETHOUART y A. LOTTIN, La devoción mariana desde el año mil hasta nuestros días, 453 p. Artois Presses Université, "Histoire", p. 434-435).

También se ha hecho por el « CORREO » de la Fraternidad de N. S. del S. C., y su servicio – cotidiano y personalizado – para  instruir, alentar, orientar y “dar ánimos” a la vida. Aún hoy recibimos 300 a 400 cartas diarias.

LA PEREGRINACIÓN ha contribuido extensamente a esta acción educativa, tanto en sus grandes concentraciones (el 8 de Septiembre, convertido en el primer Sábado de Septiembre) como en la acogida cotidiana de los pasajeros individuales, de los pequeños grupos, o de los grupos parroquiales, incluso diocesanos. Es un formidable lugar de catequesis para adultos y de propuesta de la fe.   

La plegaria mariana cotidiana, que es una especie de “lectio divina” con María, invita a los peregrinos a vivir la dimensión mariana, cristológica y misionera del lugar. Después del Concilio, la puesta en marcha del “Alégrate” con cláusulas como traducción francesa del Ave María, precisa el ritmo de esta oración en la que, con María, contemplamos a Cristo. Con ella, lo rezamos en todas las intenciones del mundo (acento misionero). Esta ‘lectio divina’ se inspira en los textos litúrgicos del día. De este modo, la plegaria Mariana de las 17h es un eco de la eucaristía celebrada a final de la mañana y es factor de unidad en la jornada del peregrino. Es también un lazo de comunión con todos los miembros de la Fraternidad de N. S. del S. C. en la que, según la intuición del Fundador, cada uno ruega por las intenciones de todos. 

A través de la Cofradía (Fraternidad), los Anales, el Correo y la Peregrinación, los responsables de la difusión de la devoción van a ayudar a los fieles a “participar” verdaderamente en realizaciones eclesiales excepcionales: 

a] La obra de la moneda por año (llamada también Pequeña Obra) no pedía a sus afiliados más que una moneda por año (cada uno puede darla). Pero su Escuela Apostólica ha formado (gratuitamente) a centenares de religiosos, de sacerdotes y de misioneros tanto en Francia como en toda Europa.

b] El sostenimiento –nunca desmentido- de las actividades misioneras de la Congregación en el mundo entero.

En los años 1960-70 “acciones” lanzadas por los Anales, como “Navidad en M’Bassis” o “Senegal-Leche” han supuesto, siempre por ofrendas extremadamente módicas, ayudas importantes. Más recientemente se dio también el caso para sostener el montaje de un lugar de formación (seminario mayor) en el Camerún o también la acción “Un corazón para África” para ayudar a cortar la epidemia del Sida en África.  

 

8.- Una espiritualidad  de la Iglesia y en la Iglesia

Los Anales de los primeros años publican regularmente las numerosas aprobaciones y alientos de Roma o de los Obispos.

Hubo no obstante, algunas dificultades, en mayor parte debidas al éxito y a la gran difusión de la devoción.

Así, los Polacos tenían dificultades en traducir el título en su lengua: Roma aceptó para ellos la expresión: " Madre del Corazón de Jesús”. Pero en latín, y para salvaguardar la polivalencia del " del"  francés, el genitivo Sacratissimi Cordis fue descartado, y Roma retuvo finalmente Domina Nostra " a " Sacro Corde.

Para su representación oficial, Chevalier  había partido de una “Sagrada Familia” que colocaba a Jesús, de unos 12 años edad, delante de su Madre con los brazos extendidos  (un poco como en la rue du Bac).  Al asombrarse algunos de que la “criatura pareciese mayor que el Creador” (sic), Roma pidió que se propusiera en adelante (salvo en Issoudun, donde queda autorizada la primera estatua) una “maternidad más clásica”: el Niño en los brazos de su Madre. Pero Chevalier hizo mantener los gestos que le eran queridos: Jesús muestra su Corazón y a su Madre; María designa el Corazón de su Hijo. 

Fue preciso también, esta vez por causa de algunos Italianos, modificar algunas expresiones de la oración « propia » de la devoción, expresiones es verdad, ditirámbicas.

De este modo, el “poder » de Nuestra Señora sobre el Corazón de su Hijo ya no será “sin límites”, sino “inefable”. Asimismo, Nuestra Señora ya no será la “dueña soberana” del Corazón de Jesús, sino su “tesorera”, aunque esta palabra tiene la culpa de  cosificar   “inefables” realidades espirituales.

Finalmente, estas dificultades fueron beneficiosas. Pues Chevalier y sus sucesores y hermanos han tenido siempre como punto de honor el someterse al discernimiento de la Iglesia (como más tarde a las recomendaciones del Concilio): gracias a sus trabajos y a sus publicaciones, se ha afinado poco a poco el sentido de la devoción y educado la piedad del pueblo cristiano.  

Sólo destaquemos, por ejemplo, un libro publicado en 1939 en Issoudun, que desgraciadamente ha pasado inadvertido, que señalaba una evolución interesante por la evocación del Kerigma primitivo y de los tiempos del Rosario: Paul GIGON, msc,“Nuestra Señora del Sagrado Corazón, obra maestra, esclava y mediadora de la caridad de Cristo”, 350 p., Issoudun, 1939, (Archicofradía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón).

El aggiornamento postulado por el Concilio va a permitir la profundización de la     devoción y de su expresión, sobre todo en la oración propia (otoño de 1966). El “ACORDAOS” va a convertirse en el “ACUÉRDATE” (está publicado en los Anales de Marzo de 1967) más conforme a la piedad mariana tal como está definida por Lumen Gentium VIII. Este nuevo texto conserva la intuición del P. Chevalier y lo inscribe en el enriquecimiento bíblico y teológico del siglo 20º. Largamente plebiscitado, este texto es hoy la “oración oficial” de la Fraternidad de N. S. del S. C.

 

Anexo VII

 

ACORDAOS                                      

ACORDAOS, ¡oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!,

del inefable poder que vuestro Hijo divino

os ha dado sobre su Corazón adorable.

Llenos de confianza en vuestros merecimientos,

acudimos a implorar vuestra protección.

¡Oh celeste Tesorera del Corazón de Jesús,

de ese Corazón que es el manantial inagotable de todas las gracias,

y el que podéis abrir a vuestro gusto

para derramar sobre los hombres

todos los tesoros de amor y de misericordia,

de luz y de salvación que encierra!

Concedednos, os lo suplicamos, los favores que solicitamos.

No, no podemos recibir de Vos desaire alguno,

y puesto que sois nuestra Madre,

¡oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!,

acoged favorablemente nuestros ruegos

y dignaos atenderlos. ¡Así sea!

- ¡Ntra. Señora del Sagrado Corazón,

-  Rogad por nosotros!

 

 

ACUÉRDATE                      

Acuérdate,

Nuestra Señora del Sagrado Corazón,

de las maravillas que el Señor hizo en Ti:

Te eligió por Madre y te quiso junto a su Cruz.

Hoy te hace compartir su gloria y escucha tu súplica.

Ofrécele nuestras alabanzas y nuestra acción de gracias.

Preséntale nuestras peticiones (…) 

Haznos vivir, como Tú, en el amor de tu Hijo,

para que venga a nosotros su reino. 

Conduce a todos los hombres

a la fuente de agua viva que brota de su Corazón,

derramando sobre el mundo la esperanza y la salvación,

la justicia y la paz.

Mira nuestra confianza,

atiende nuestra súplica

y muéstrate siempre Madre nuestra. Amén "

-  ¡Ntra. Señora del Sagrado Corazón,

-  Ruega por nosotros!

 

La evolución de la iconografía ha sido más lenta, y es gracias al Concilio por lo que se ha llegado a privilegiar a “un grupo” (como en la primera imagen): N. S. del S. C. “de pie bajo la cruz contempla al Traspasado y puede beber un la fuente de agua viva abierta en su Costado”. Obra de Philippe CHAMBAULT, el calvario inicialmente concebido para la capilla de nuestro Escolasticado en Estrasburgo está ahora en la basílica de Issoudun desde el año mariano de 1988. Une a los peregrinos y es de un real aporte pedagógico. Al contemplarlo, el peregrino comprende, al instante, que Nuestra Señora va a conducirlo al Corazón de Cristo. Por ella (María) él va a entrar en el misterio de Cristo.

Convendría añadir la modificación de la misa propia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón aprobada por la Congregación para el Culto divino el 20 de Diciembre de 1972 (Anexo VIII, al final de la exposición).  

 

 

10.-  N. S. del  S .C., "signo de esperanza segura"  o  bien  "el  clima  espiritual de nuestro encuentro con Cristo”.

Esta expresión de Mons. LESCRAWOET, msc holandés, que era entonces uno de los 40 miembros de la Comisión Teológica Internacional, resume perfectamente los lazos que unen María a Cristo y nosotros a María puesto que Ella nos conduce a Cristo.

Para cerrar este recorrido, algunas notaciones en forma de resumen :

N. S. del S. C. :  una cierta mirada sobre Dios…

La devoción a N. S. del S. C. nos hace más cercanos a un  Dios Padre y a un Dios hecho hombre, a un Dios cuyo Espíritu puede llevar a cabo en nosotros maravillas de conversión, de perdón, de vida siempre renovada.

N. S. del S. C. : una cierta mirada sobre el hombre…

Puesto que Cristo pone sobre cada hombre la mirada de Dios-Amor e invita a nuevas relaciones entre todos los que Él llama hermanos, María – en quien ha latido el Corazón de dios- puede ayudarnos a tratar a cada uno como el mismo Jesús.

N. S. del S. C. :  una cierta manera de ser…

Recorriendo los Evangelios, descubrimos cómo toda la vida de María (Anunciación, Visitación, Caná, Calvario y Cenáculo) induce la atención a los demás y al servicio, con una delicadeza extraordinaria.     

N. S. del S. C. : una cierta mirada sobre la historia…

María ha sido puesta en la bisagra, “en la plenitud de los tiempos”, como dice San Pablo. María nos ayuda a ver que el plan de Dios para la salvación de los hombres por Cristo, siempre ha de ponerse en práctica, está todavía por “llevarse a cabo” y por llevar a su término: el Corazón del Padre.

N. S. del S. C. : una exigencia de compromiso…

Como dice el Concilio, María « se asoció de pleno corazón y por amor a la obra de su Hijo”, que es la de amar como Él nos ha amado.  

N. S. del S. C. :  una voluntad de comunión…

Cuando en el Calvario, María ”recibe” a San Juan como Hijo, se convierte en  nuestra madre de todos. Madre de la Iglesia, se  preocupa por la unidad del cuerpo entero.           

N. S. del S. C. :  una esperanza cierta…

Como lo cantan a menudo los peregrinos de Issoudun, María es “la primera en el camino” tras el Primogénito de una multitud. La esperanza es posible si, transformados poco a poco por la devoción a N. S. del S. C., mostramos cuál es nuestro Dios (Él es amor), traducimos su ternura hacia los demás, nos unimos para obrar y construir hoy el  mundo nuevo que el P. Julio Chevalier entreveía en el Corazón traspasado de Jesús. Lo que él resume en la divisa entregada a sus misioneros: “Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús”.

P. Daniel AUGUIÉ MSC

 

                                  

Anexo VIII

Propio de la Misa de Nuestra Señora del Sagrado Corazón  

Aprobada por Roma el 20 de diciembre de 1972

Antífona de entrada: (Jer 31,3-4)

Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi misericordia, y tú te llenarás de alegría, Doncella de Israel.

 

Oración colecta

Oh Dios, que has manifestado en Jesucristo las inefables riquezas de tu amor y quisiste asociar al misterio de su Corazón a Santa María Virgen, te suplicamos nos concedas participar también nosotros de ese amor y ser cada día sus testigos en la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

 

1ª  Lectura del libro de Isaías (66,10-14)

A la vuelta del Exilio, y con imágenes maternales, Dios dice su amor por Jerusalén, es decir por su pueblo, y le promete un porvenir de gracia: Cristo « llevará a cabo » esta promesa para la Iglesia.

Salmo 44 (vers. 11 à 17)

El Salmo 44 fue sin duda dirigido a una princesa extranjera durante su boda con uno de los reyes de Israel. La liturgia se complace en aplicarla hoy a María, o a la Iglesia. 

2ª Lectura de la carta de San Pablo Apóstol a los Gálatas (4,4-7)

Cristo "nació de una mujer": la Virgen María, para que todos nosotros, hijos de mujer, llegáramos a ser hijos de Dios, animados por el Espíritu filial y universalmente fraternal del mismo Jesús.

Alleluia, alleluia ! 

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. (Lc 11,28).

Evangelio (Jn 19,25-37)

El Evangelio es el texto fundador de la devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón: ella es la primera (con San Juan) en “contemplar al Traspasado” y en darle gracias. Habiéndola declarado Jesús nuestra Madre, ella nos invita “a la fuente de agua viva (=el Espíritu Santo y los sacramentos) que brota del Corazón” de su Hijo. 

 

Oración sobre las ofrendas

Señor, escucha las plegarias y recibe las ofrendas que te presentamos en honor de Santa María, siempre Virgen; que, por este saludable intercambio, sintamos en nosotros lo que Ella sintió en las relaciones con su Hijo. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Antífona de comunión                                                             

 Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. (1Jn 4,16)

Oración después de la comunión

 En este día en que honramos a la Virgen María, hemos recibido de ti, Señor nuestro Dios, la gracia de saciar nuestra sed en las fuentes del Salvador, y te volvemos a pedir: que por este sacramento de unidad y de amor, sepamos hacer lo que te agrada, sirviendo con amor a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

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Ensayos, posteriores a la aprobación de la Misa, para elementos de prefacio. Hoy en día, estos textos no han sido sometidos a la Santa Sede ni al CNPL.

 

Propuesta de acción de gracias

Es justo y bueno alabarte,

Dios Padre nuestro, por Jesús nuestro Salvador!

En el altar de la cruz,

une a su sacrificio a la que se hace nuestra Madre.

En el altar de la cruz,

difunde el Espíritu que nos hace " hijos y hermanos "

según su Corazón, para edificar un mundo nuevo.

¡ Al rodear este altar hoy,

colmados ya de tu vida y de tu alegría,

unidos a María y a todos los santos,

Dios Padre nuestro, te cantamos!

 

Otra acción de gracias (prefacio)

Verdaderamente, es justo y necesario alabarte,

 ofrecerte nuestra acción de gracias siempre y en todo lugar,

 a ti, Padre Santo, Dios eterno y todopoderoso,

 en honor de Nuestra Señora  del Sagrado Corazón!

Colmada de tu Amor y de tu espíritu

para formar el corazón de tu Hijo único,

se puso, primera de los discípulos, en la escuela de

te corazón dulce y humilde.

Esclava del Señor, ella nos invita a entrar en la Nueva Alianza

haciendo como ella " todo lo que dice el Salvador "

Junto a  la cruz,

se mantiene firme en la fe y la esperanza,

unida con amor a la ofrenda de su Hijo.

En el Espíritu que Jesús transmite,

es dada como Madre a todos los hombres,

figura de la Iglesia que es enviada al mundo

para invitar a las naciones a "beber con alegría en  las fuentes del Salvador".

Elevada a la gloria, intercede por nosotros,

y es con ella, en lo sucesivo,

con la que " contemplamos al que traspasaron ":

¡ Jesús, Cristo nuestro Señor!

¡ Por eso, Dios nuestro Padre, con Nuestra Señora,

con los ángeles y todos los santos, proclamamos tu gloria! (cantando:) .

 

 

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