Evangelio según San Juan 16,23b-28.
Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. |
Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta. |
Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. |
Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes, |
ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios. |
Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre". |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
San Luis María Grignion de Monfort (1673-1716) predicador |
Rezar con confianza y perseverancia
Recen con mucha confianza. Ella está fundada en la bondad y generosidad infinitas de Dios y en las promesas de Jesucristo. (…) |
El deseo más grande que tiene para nosotros el Padre eterno es de comunicarnos las aguas salvadoras de su gracia y misericordia. Él exclama: “Vengan a beber mis aguas con la oración”. Cuando no rezamos, se lamenta diciendo que lo abandonamos: “Me abandonaron a mí, la fuente de agua viva” (Jer 2,13). Agradamos a Jesucristo cuando le pedimos sus gracias. Si no lo hacemos, se queja con amor: “Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen a la puerta y se les abrirá” (cf. Jn 16,14; Mt7,7; Lc 11,9; Apoc 3,20). Para darnos más confianza al rezar, se ha comprometido con su palabra, afirmando que el Padre eterno nos acordará todo lo que le pediremos en su Nombre. |
A nuestra confianza sumemos la perseverancia en la oración. Sólo quien persevere para pedir, buscar y llamar, será el que recibirá, encontrar á y entrará. (EED) |
Oración
“Señor y Dios nuestro, concédenos la gracia de desearte con todo nuestro corazón, para que, deseándote, podamos buscarte y encontrarte; encontrándote podamos amarte y, amándote, podamos aborrecer aquello de lo que nos has redimido. Amen” (San Anselmo)
ORACIÓN PARA PEDIR EL DON DE LA ORACIÓN
“Te pedimos, oh Señor, que nos concedas el don de la oración, te lo pedimos porque lo necesitamos.
Sabemos que no somos capaces de orar, y precisamente por eso te lo pedimos como don, el ser nosotros mismos, o sea auténticos.
Concédenos, oh Señor, encontrar con gusto nuestra oración, auque pequeña, pobre, sencilla, desadornada, sin conceptos grandiosos. Haz que sea autentica, oh Señor que exprese lo que somos: pobres, pecadores delante de ti, y también por tu gracia.
Haz que sepamos alabarte, oh Señor, no solo con nuestra boca sino con nuestra vida : Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amen.
PUBLICADO POR ROSALÍA LÓPEZ BRIEGA
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