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sábado, 13 de julio de 2024

Especialmente para los que NO van a Misa los Domingos: Para que vean lo que están perdiendo

 Aquí podemos ofrecerle sólo unos cuantos aspectos
 de las mil maravillas de la Santa Misa

Una entrega hasta la muerte.

El amor a la Eucaristía que me inculcaron mis padres no se quedaba en algo abstracto y angelical. Era el signo de una vida entregada a los demás; una entrega hasta la muerte. De ahí que comulgar y adorar este Misterio comportara para mí participar en el mismo destino de Jesús.

San Pascual Bailón
Yo, Fray Pascual Baylón
por Julio Micó, o.f.m.cap.

Tú también ofrecérteme cada día en la Misa.

Así como yo me ofrecí voluntariamente por tus pecados a Dios Padre con las manos extendidas en la cruz, y todo el cuerpo desnudo, de modo que nada me quedó que no pasase en sacrificio para reconciliarte con Dios: Así debes tú también ofrecérteme cada día en la Misa en ofrenda pura y santa, cuanto más entrañablemente puedas, con toda la voluntad, y con todas tus fuerzas y deseos. ¿Qué otra cosa quiero de ti más que el que te entregues a mí sin reserva? Cualquier cosa que me des sin ti, no gusto de ella; porque no quiero tu don, sino a ti mismo.

Beato Tomás de Kempis
Imitación de Cristo

Unirme a ti enteramente.

¿Quien me dará, Señor, que te halle solo para abrirte todo mi corazón, y gozarte como mi alma desea, y que ya ninguno me desprecie, ni criatura alguna me mueva u ocupe mi atención; sino que tú solo me hables, y yo a ti, como se hablan dos que mutuamente se aman, o como se regocijan dos amigos entre sí? Lo que pido, lo que deseo, es unirme a ti enteramente, desviar mi corazón de todas las cosas criadas, y aprender a gustar las celestiales y eternas por medio de la sagrada Comunión y frecuente celebración. ¡Ay Dios mío,! ¿Cuando estaré absorto y enteramente unido a ti, del todo olvidado de mí? ¿Cuándo me concederás estar tú en mí, y yo en ti; y permanecer así unidos eternamente?

Beato Tomás de Kempis
Imitación de Cristo


Así procura la gloria de su Padre este mansísimo Cordero.

...Así procura la gloria de su Padre este mansísimo Cordero, inmolado sin exhalar una queja; esta inocente víctima que no sabe murmurar; este glorioso Salvador que jamás pide venganza.

Mas ¿para qué todo esto?

Para glorificar a su Padre, por la continuación mística de las más sublimes virtudes; por el sacrificio perpetuo de su libertad, de su omnipotencia y de su gloria inmoladas por puro amor, en el santísimo Sacramento, hasta la última hora del mundo.

San Pedro Julián Eymard
La Eucaristía y la gloria de Dios

Se encarna de nuevo sobre el altar.

...No pudiendo honrar a su Padre, en el cielo, con el sacrificio de su gloria, Jesucristo desciende a la tierra y se encarna de nuevo sobre el altar; el Padre puede contemplarle todavía tan pobre como en Belén; aunque continúe siendo rey de cielo y tierra y tan humilde y obediente como en Nazaret, puede verle sujeto no sólo a la ignominia de la cruz, sino a la más infamante de las comuniones sacrílegas y sometido a la voluntad de sus amigos y profanadores...

San Pedro Julián Eymard
La Eucaristía y la gloria de Dios

Homenaje extraordinario.

...¿En qué consiste este homenaje extraordinario?

En que el rey de la gloria, revestido en el cielo de la infinita majestad y poder de Dios, inmola exteriormente en el santísimo Sacramento, no solamente su gloria divina, como en la encarnación, sino también su gloria humana y las cualidades gloriosas de su cuerpo resucitado...

San Pedro Julián Eymard
La Eucaristía y la gloria de Dios


¡Oh maravilla de la Eucaristía!

¡Oh maravilla de la Eucaristía! Jesús por su estado sacramental rinde homenaje a su Padre de manera tan nueva y sublime que nunca jamás recibió otro igual de criatura alguna, ni aun pudo hasta cierto punto recibirlo tan grande del mismo Redentor aquí en la tierra.

San Pedro Julián Eymard
La Eucaristía y la gloria de Dios





Apostolado de la Santa Misa Diaria
http://www.sancta-missa-cotidiana.org






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