Educar con amor y respeto a los hijos es fundamental para su desarrollo integral y su bienestar emocional y social. Cuando los padres cultivan un ambiente de afecto y respeto en el hogar, están sentando las bases para que los niños crezcan con una autoestima sólida y una capacidad saludable para relacionarse con los demás. Este tipo de crianza fomenta la confianza mutua entre padres e hijos, facilita la comunicación abierta y fortalece el vínculo familiar.
1ESCUCHAR ACTIVAMENTE
Es importante escuchar a nuestros hijos y sus necesidades, de ahí iremos conociendo la forma más adecuada para enseñarles, de acuerdo a sus necesidades. Con la escucha demostrarás interés por sus pensamientos y emociones.
2NO DECIDAS TODO POR ELLOS
En ocasiones nos dejamos llevar por la idea de que son pequeños y que no pueden decidir. La realidad es que, el dejarlos tomar decisiones en el día a día, fomentarás su pensamiento crítico, lo que hará que tomen conciencia de las consecuencias y aprendan a analizar las situaciones de su vida diaria.
3DEDÍCALES EL TIEMPO NECESARIO
Es sumamente importante que los padres estén presentes en la educación y desarrollo de sus hijos, así irás notando su crecimiento y ellos se sentirán acompañados por ti, forjándose seguridad y estabilidad en su desempeño.
4ESTABLECE LÍMITES DE ACUERDO A SU EDAD
Los límites son buenos en su crecimiento y necesarios para la seguridad y el bienestar de los niños. Asegúrate de establecer reglas claras y coherentes, explicando siempre el porqué detrás de ellas.
5MUESTRALES CON TU EJEMPLO
Para tus hijos no habrá nada mejor que ver en ti aquellas cosas que son importantes y que tú les estás inculcando, recuerda la frase "el ejemplo arrastra". Sé un modelo de comportamiento positivo y valores éticos que deseas inculcar en tus hijos.
6CELEBRA SUS LOGROS Y ESFUERZOS
Reconoce y elogia los logros de tus hijos, así como sus esfuerzos y progresos, fomentando una autoestima positiva.
7VIVE CON ELLOS Y NO SOBRE ELLOS
Sé flexible con ellos y comprende que están en su etapa de aprendizaje, por lo que pueden cometer errores.
Es decir, reconocer que un pequeño tiene ganas de jugar, se ensucia, llora... y todo esto es parte de su proceso de maduración. No les exijas de más y permite que vivan su infancia de manera adecuada.
8APOYAR SU DESARROLLO EMOCIONAL
Ayuda a tus hijos a reconocer y manejar sus emociones de manera saludable, brindando consuelo y orientación cuando sea necesario. Así desarrollarán a largo plazo una inteligencia emocional.
9DIALOGA Y PREGUNTA ANTES DE REGAÑAR
A veces puede que se escapen unos cuantos gritos e incluso ofensas a los hijos en el momento de enojo. Lo ideal es que converses con ellos y les expliques rl por qué de la situación. También pregúntales por qué realizaron ciertas cosas y así los entenderás mejor.
10VÁLIDA SUS SENTIMIENTOS
Finalmente, valida el cómo se sienten tus hijos ante cada situación, así podrás acompañarlos y expresarles que los amas y que te interesas por ellos todo el tiempo, así como también por la búsqueda de su bienestar.
Karen Hutch, Aleteia
Vea también Transmitir la Fe en Familia
No hay comentarios:
Publicar un comentario