¿Existe el amor verdadero?

Sí, pero cuidado, puede que no sea un amor de película

Las experiencias afectivas condicionan nuestra manera de entender el amor. De hecho, el tipo de relación que tengamos con las figuras de referencia marcará profundamente nuestra manera de buscar el amor.

Se puede llegar a tener un concepto erróneo del amor, bien por una expectativa ficticia que sólo aparece en las películas, o bien, desde una herida psicoafectiva.

A lo mejor has recibido un amor falso que te ha hecho una persona dependiente, desconfiar de ti mismo/a, perder fuerza y vitalidad, incluso ha podido llegar a destruirte por dentro.

Si has experimentado esto y estás convencido/a de que es lo máximo a la que podías aspirar, estás en un error. Entender cómo es el amor verdadero -en familia, pareja, amistades- te puede ayudar a ser más consciente de qué tipo de relaciones tienes y elegir ser amado como te mereces.

¿Qué características tiene el amor verdadero?

• Es estable en el tiempo. No se apaga de repente, permanece. El que te ama, entra en tu vida y no aparece y desaparece, ni siquiera cuando estás en tus peores momentos.
• Demuestra el amor cada día. No consiste en grandes gestos cada cierto tiempo, sino en pequeñas manifestaciones de amor constantes.
• Puedes ser tú mismo, no tienes que demostrar nada. La persona que te quiere sabe lo que vales, no te cuestionará, no te hará sentir que no eres nadie, al contrario, reforzará tu valor y te lo hará saber.
• Se basa más en la acción que en las palabras.
• Fortalecerá tu autoestima y tu amor propio.
• Te hará autosuficiente, aprenderás que tú, por ti mismo tienes todo lo que necesitas.
• Te dará apoyo en los momentos difíciles. Aunque esté en silencio y no te diga todas las palabras que necesitas, te hará sentir apoyado constantemente.
• Habrá igualdad de condiciones, igualdad de derechos, ambos aportáis, ambos hacéis un esfuerzo por mantener esa relación, no tendrás que llevar la carga para que salga adelante.
• Te recargará las pilas, te hará sentir mejor.
• Te dará bienestar interior

No te dejes engañar por amores no verdaderos, tú también eres digno de ser amado sin listones ni condiciones.

María del Castillo, Aleteia