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miércoles, 27 de noviembre de 2019

Para los que NO han ido a Misa el Domingo: vea lo que ha perdido

Sólo podemos presentar unos pocos aspectos de las maravillas de la Santa Misa
Te prepara para fundirte con Dios.
La Eucaristía es medio y fin. Te prepara para fundirte con Dios, y a la vez, te funde con Dios. Te prepara para purificarte, para adelgazarte, para hacerte más libre, más capaz, y viene a llenarte esas capacidades.
Sierva de Dios Teresa Mª de Jesús Ortega, op
Eucaristía, banquete de amores y sacramento de unidad



Si una mujer embarazada asiste a la Santa Misa.
Si una mujer embarazada asiste a la Santa Misa, siempre y cuando ello le sea posible, tomándose un poquito de molestia, como mayor se la tomó la Virgen al viajar a Belén para dar a luz allí al Redentor, podrá obtener grandes auxilios en los dolores de su parto.
San Beda el Venerable,
Doctor de la Iglesia

La Santa Misa y las almas del Purgatorio
Cuando se celebra la Santa Misa por un alma del Purgatorio, aquel fuego tan abrasador suspende su acción, y el alma cesa de sufrir todo el tiempo que dura la celebración del Santo Sacrificio.
San Jerónimo

La Santa Misa es el cielo en la tierra.
Decía el Cardenal Schönborn que el cielo y la tierra, la Iglesia celeste y la Iglesia peregrina, se unen sobre la tierra durante la celebración de la Santa Misa. Por eso, decimos claramente que la Santa Misa es el cielo en la tierra y que se celebra realmente con todos los ángeles y todos los santos.
Lorient Marc, De L´angelité, o.c., p. 25.

La primera piedra del sacrificio fue María Santísima.
La primera piedra del sacrificio fue María Santísima. Ara bendita y misteriosa donde se celebró la primera Santa Misa. Allí donde está el Hijo hay Misa, hay sacrificio, hay alabanza. Sé el Hijo. Tu vida será una Santa Misa.
Sierva de Dios Teresa Mª de Jesús Ortega, op
Sedienta de Eucaristía




Todo el Paraíso participa en cada Santa Misa.
Padre Tarsicio de Cervinara: ¿Asiste la Santísima Virgen a su misa?
San Pío de Pietrelcina: ¿Y crees que la Madre no se interesa en su Hijo?
- ¿Asisten los ángeles? - En multitudes. - ¿Qué hacen? - Adoran y aman.
- Padre, ¿quién está más cerca de vuestro altar? - Todo el paraíso.


A la voz del sacerdote se abren los cielos.
A la voz del sacerdote se abren los cielos y los coros de los ángeles asisten a la misa. Lo más bajo se une a lo más alto, lo terrestre a lo celeste, las cosas visibles a las invisibles. Por eso, al sacerdote le hacen falta dos alas: la santidad y la ciencia para poder subir hasta Dios y después descender para atender a las almas y así cumplir su sublime vocación de ser luz del mundo y sal de la tierra.
San Gregorio VII, Papa
Diálogos IV, 58; PL 77. 425 D

Cuando nos presentamos como víctimas.
El sacrificio del altar será a nuestro favor verdaderamente aceptable como nuestro sacrificio a Dios, cuando nos presentamos como víctimas.
San Gregorio Magno,
Papa, Padre y Doctor de la Iglesia

Por la Eucaristía somos una humanidad añadida a la de Cristo.
Gracias a la Eucaristía nosotros nos volvemos una humanidad añadida a la de Cristo.
P. Raniero Cantalamessa, OFMCap
Predicador Pontificio




El que habla en la Santa Misa es Cristo mismo.
El que habla en la Santa Misa, no es el sacerdote humano, al que escuchamos. Ciertamente, oímos su voz, pero su voz viene de más arriba, de más hondo. Es la voz de Cristo, que habla a través del sacerdote. Sus manos son las manos de Jesús, porque, en realidad, es Jesús quien celebra la Santa Misa por medio del sacerdote. Él es el único y eterno sacerdote; pero, como a Él no lo vemos ni oímos, necesita del sacerdote, como de una pantalla, para proyectar su propia vida, su amor, su voz y su ofrecimiento permanente por la salvación del mundo.
P. Ángel Peña O.A.R.
Sacerdote para siempre



Si las almas del purgatorio pudieran volver a este mundo.
¡Ah! Si las almas del purgatorio pudieran volver a este mundo, ¡qué no harían por asistir a una sola Misa! Si pudierais vosotros mismos comprender su excelencia, sus ventajas y sus frutos, ni un solo día querríais pasar sin participar en ella.
San Pedro Julián Eymard

Bésame con el beso de tu boca.
Bésame con el beso de tu boca. (Cant 1,2)
¡Oh, Verbo Eterno, nunca me pareces más grande que cuando te disfrazas de pan para besar más fácilmente mi alma!
La Santa Misa, sí, la Santa Misa es el beso del Eterno a la pobre y frágil criaturilla suya.
Sierva de Dios Teresa Mª de Jesús Ortega, op
Eucaristía, banquete de amores y sacramento de unidad



Defendamos su causa.
En la Santa Misa defendemos eficazmente la causa de las almas del purgatorio y alcanzamos la conversión de los pecadores.
San Pedro Julián Eymard


La Santa Misa es fecundísima fuente de santificación.
La Santa Misa... es fecundisima fuente de santificación y de gracias siempre renovadas; por ella puede ser realidad en nosotros, cada día, la súplica de Nuestro Señor: "Yo les he dado de la gloria que tú me diste, para que sean una misma cosa, como lo somos nosotros, yo en ellos y tú en mí, a fin de que sean consumados en la unidad, y conozca el mundo que tú me has enviado y amándolos a ellos como a mí me amaste" Jn XVII, 22-23.
P. R. Garrigou-Lagrange
Las tres edades de la vida interior



Apostolado de la Santa Misa Diaria


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