Sabias reflexiones que pueden ser aplicadas a tu vida familiar, afectiva, social y espiritual
Un día, Margaret Manning decidió dejar su empleo y crear Sixty y yo, una comunidad para mujeres con más de 60 años.
Su propuesta abrió las mentes de muchas mujeres, haciéndolas reflexionar sobre el propósito y el significado de sus vidas. En particular, se daba cuenta de las dudas que presentaban habitualmente las mujeres que estaban en torno a los 30 años.
Entonces, Margaret invitó a cada una de las miembros de su creciente comunidad a que compartieran una frase con las mujeres que tienen la mitad de su edad. Consejos honrados y profundos, que reflejaran lo que ellas mismas habían vivido cuando eran jóvenes y empezaban a levantar el vuelo.
Algunos de ellos son muy oportunos, pues muestran que en la vida lo importante es el amor, el perdón, la alegría de vivir y la confianza:
1- Recuerda que sólo tienes una vida; y que no es un ensayo general.
2- Intenta ser positiva y mirar el lado bueno de cada experiencia de vida.
3- Piensa en el aquí y ahora.
4- Vive cada día de tu vida al máximo, porque nunca sabes lo que te espera al dar la vuelta a la esquina.
5- Recuerda que tu vida puede cambiar en un instante.
6- Ama todas las fases de tu vida y no temas pasar por ninguna de ellas, porque todas son estupendas.
7- Aprende a vivir el momento. Si puedes hacer esto mientras eres joven, te ayudará mucho cuando tengas 60.
8- La vida es muy corta como para preocuparse con algo que pasará en el futuro. Vive el hoy.
9- ¡Sal y disfruta de la naturaleza!
10- Encuentra un hobby o trabajo que te haga experimentar las diferentes sensaciones de cada fase de su vida.
11- Sé tu misma. Envejece con dignidad.
12- Enfoca el envejecimiento de una forma positiva; no intentes evitarla.
13- Acepta los cambios en tu cuerpo y en tu mente cuando maduras.
14- Sé siempre honrada contigo misma. La vida es un proceso lento de aprendizaje, pero que vale la pena.
15- Preserva tus memorias, pero no seas demasiado dura contigo misma.
16- Olvida los estereotipos que la sociedad tiene sobre el envejecimiento.
17- La edad es sólo un número, no define quién eres.
18- El tiempo pasa, te guste o no, así que ¡empieza a vivir!
19- No dejes de inspirarte.
20- Vive de una manera simple y segura. Ejercítate, cultívate, lee y viaja, reza y lee la Biblia.
21- ¡No llenes tu vida con cosas y personas inútiles!
22- Sé tu misma; brilla. Muéstrate real, sé consciente y vive cada momento.
23- No te obsesiones con las arrugas. Cuando empiecen a aparecer en tu rostro, piensa que son un mapa de tu vida.
24- Vive con pasión y amor, con los ojos y el corazón abiertos. Basta con ser feliz. Las mujeres que se confiesan y comulgan son mucho más guapas: ¡tienen un brillo interior!
25- Vive el presente; no te preocupes por el envejecimiento. Lo mejor aún está por venir.
26- Aprecia los pequeños placeres de la vida; no la compliques aún más.
27- Respeta a tu marido e hijos igual que quieres que ellos te amen y te respeten.
28- Reparte tu amor de forma libre e incondicional.
34- Muestra empatía contigo misma y con los que están a tu alrededor.
29- Haz muchas fotos, te harán feliz cuando tus seres queridos no estén ya presentes.
30- Aprende a perdonar desde la juventud.
31- Olvida tu enfado, y deja que la gratitud y la alegría sean tu ley en la vida.
32- Ten un círculo íntimo de amigos. ¡Eso es fundamental!
33- Valora a tu familia. Estará contigo cuando los demás se alejen. Te apoyará durante toda la vida.
34- Nunca te vayas a la cama enfadada contigo misma o con otra persona. Pide perdón a Dios: 'perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden'.
35- Di todos los días a tu esposo, a tus amigos y a tu familia cuánto los quieres.
36- No pierdas el tiempo preocupándote con cosas que no puedes cambiar; cambia las que puedas.
37- Aprende a reírte de ti misma. ¡No seas tan seria!
38- Basta que seas tu misma. No pretendas ser perfecta.
39- Si tienes hijos, ámalos, pero no intentes ser la madre perfecta.
40- No te guíes por el miedo. Dios es tu Padre, te cuida con mucho cariño.
41- No dejes de aprender y de ejercitar tu mente, tu físico y tu espíritu.
42- Muéstrate agradecida todos los días, también cuando estás teniendo un mal día. Hay siempre una lección que aprender. Tu Padre celestial permite las cosas como son mejores para ti.
43- Muchas batallas se ven más simples con la edad.
44- No dejes que nadie te diga que estás vieja para hacer algo. O demasiado joven.
45- No tengas miedo. Cuando seas vieja, te sentirás bien. La vida y la naturaleza te preparan para cada fase de tu vida.
(Adaptado de A mente é maravilhosa)
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