Más de 140 niños de la sierra peruana ya conocen la realidad virtual gracias al maestro Juan Cadillo
Esther Núñez Balbín, aleteia
Dándole vida a las marionetas en un salón de clases los niños del barrio de Shancayán, en la sierra peruana, experimentan con “títeres de sombras” y “cuentos en 3D”. Ellos crean, imaginan producen textos. Se divierten aprendiendo. Juan Cadillo, su maestro ancashino, les enseñó a crear.
A tres mil metros sobre el nivel del mar, los alumnos de la escuela pública primaria “Jesús Nazareno” están concentrados. Han aprendido a innovar. Nada distrae su atención, no son indiferentes, y es que pese a las carencias, en el aula de Juan, nominado al mejor maestro del mundo, predomina el uso de las tecnologías de la información y comunicación.
Los 144 niños de esta institución educativa ya conocen la realidad virtual. Saben tocar un piano, pintar un lienzo y hasta jugar “ping – pong” en 3D. “Sólo se trata de recoger lo mejor de la enseñanza tradicional, para volverlo eficiente a través de la tecnología”, revela este docente peruano con 20 años de servicio en la educación.
El desafío de enseñar en el Perú
En las rodillas de su tío, Juan esperaba las noches para escuchar los mejores cuentos. Disfrutaba de la lectura a muy temprana edad. “Me contaban cuentos en las noches, desarrollaba mi imaginación, ahora con la tecnología pude concretar este sueño”, expresa uno de los 50 finalistas de los 20 mil postulantes de 179 países, que participaron en el concurso organizado por Global Teacher Prize, considerado el Nobel de los docentes.
Nada detiene los sueños del profesor Juan Cadillo León. Todos los días recorre las calles de este pueblo ubicado en el distrito de Independencia, en la provincia de Huaraz en Perú, con un solo objetivo: lograr que sus alumnos puedan vencer los obstáculos que una vez consiguió superar él.
En Shancayán habitan más de 15 mil personas, en su mayoría migrantes de provincias. Un gran porcentaje de sus pobladores vive en la pobreza. A sus 44 años, tiene dos pasiones: la ingeniería y la pedagogía. “En el Perú existe una gran cantidad de profesores con ganas de crear, pese a las carencias del sistema educativo”, responde para un informe televisivo.
El ingeniero amante de la educación
“En el Cusco por ejemplo, los docentes producen programas radiales con sus estudiantes, están los que investigan en ciencia, y promueven ciclos de plantas aromáticas, otros elaboran cuentos con material reciclado, etcétera”, expresa.
El maestro peruano propone crear círculos regionales de aprendizaje para que estos docentes apoyen a sus colegas de colegios que aún tienen debilidades en la enseñanza creativa de los estudiantes.
El ingeniero de sistemas decidió darle vida a las botellas de plástico, convirtiéndolas en personajes de divertidas historias. En 1998 comenzó a implementar sus cuentos, que eran escenificados uno por día, mediante el proyecto denominado “Mundo aumentado X”, “Cuenta cuentos” utilizando las minilaptos ofrecidas por el gobierno ha logrado mejorar las habilidades de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Con la ayuda de una cámara web, captura imágenes a las que luego incorpora objetos en 3D esta herramienta cautiva a los estudiantes quienes incluso crean sus propios videojuegos. Hasta el momento Cadillo ha elaborado más de 30 proyectos de los cuales 5 han sido premiados en el país y en el extranjero.
Premio solidario
Juan sabe que es una competencia reñida, pero tiene fe y piensa siempre en positivo. “El premio lo dedico a mis padres y padrinos, ellos siempre me contaban cuentos”. Contar cuentos estimula la creatividad, motiva la imaginación. “Los docentes necesitamos más padres de familia interesados en invertir tiempo de calidad con sus hijos contándoles cuentos”.
Pese a que este educador por vocación competirá con los 50 mejores maestros del mundo, ha decidido ofrecer su premio que consiste en un millón de dólares, a la difusión del proyecto en todas las escuelas públicas de la región Ancash donde aún no se cuenta con internet.
El 19 de marzo se conocerá el nombre del ganador, de este certamen “The Global Prize” promovido por la fundación Varkey en la ciudad de Dubai.
Este maestro ejemplar busca seguir haciendo realidad sus sueños y ahora piensa crear una organización civil para promover la educación de los niños a través de la tecnología. Además se ofreció a capacitar a los docentes interesados en desarrollar sus capacidades.
El maestro es el que influye en el alumno, sin embargo la tecnología sí ayuda en el proceso educativo. Lo importante es la interacción del profesor y el alumno y luego se incorporan las herramientas tecnológicas.
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