147. ¿Por qué ocupa María un lugar tan destacado en la comunión de los santos?
María es la Madre de Dios. Estuvo unida a Jesús en su vida terrena como ninguna otra persona, una cercanía que no se interrumpe tampoco en el cielo. María es la Reina del cielo y está muy cercana a nosotros en su sentimiento maternal. [972]
Porque ella se confió en cuerpo y alma y asumiendo el riesgo ante una empresa peligrosa, aunque fuera divina, María fue acogida en el cielo también en cuerpo y alma. Quien vive y cree como María, llega al cielo.
148. ¿Puede María ayudarnos realmente?
Sí. Que María ayuda es una experiencia desde el comienzo de la Iglesia. Millones de cristianos lo testifican. [967-970]
Como Madre de Jesús, María es también nuestra Madre. Las buenas madres interceden siempre por sus hijos. Y esta Madre con más motivo. Ya sobre la tierra abogó ante Jesús por otros: por ejemplo cuando libró de una situación embarazosa a una pareja de novios en Caná. En la sala de Pentecostés oró en medio de los discípulos. Puesto que su amor por nosotros no cesa nunca, podemos estar seguros de que intercede por nosotros en los dos momentos más importantes de nuestra vida: «ahora y en la hora de nuestra muerte».
479. ¿Qué podemos aprender del modo de orar de la Virgen María?
Aprender a orar con María es unirse a su plegaria: «Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Orar es, en definitiva, la entrega que responde al amor de Dios. Si como María decimos «sí», Dios tiene la oportunidad de vivir su vida en nuestra vida. [2617-2618, 2622, 2674] vea 84-85, 117
148. ¿Puede María ayudarnos realmente?
Sí. Que María ayuda es una experiencia desde el comienzo de la Iglesia. Millones de cristianos lo testifican. [967-970]
Como Madre de Jesús, María es también nuestra Madre. Las buenas madres interceden siempre por sus hijos. Y esta Madre con más motivo. Ya sobre la tierra abogó ante Jesús por otros: por ejemplo cuando libró de una situación embarazosa a una pareja de novios en Caná. En la sala de Pentecostés oró en medio de los discípulos. Puesto que su amor por nosotros no cesa nunca, podemos estar seguros de que intercede por nosotros en los dos momentos más importantes de nuestra vida: «ahora y en la hora de nuestra muerte».
479. ¿Qué podemos aprender del modo de orar de la Virgen María?
Aprender a orar con María es unirse a su plegaria: «Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Orar es, en definitiva, la entrega que responde al amor de Dios. Si como María decimos «sí», Dios tiene la oportunidad de vivir su vida en nuestra vida. [2617-2618, 2622, 2674] vea 84-85, 117
Urgencia de la espera - San Bernado de Claraval: El Mundo Entero espera la respuesta de María
* El texto (pregunta y respuesta) proviene del Youcat = Catecismo para Jóvenes.
Los números que aparecen después de la respuesta hacen referencia al pasaje
correspondiente del Catecismo de la Iglesia Católica que desarrolla el tema aún
más. Basta un clic en el número y será transferido.
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