Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano Leopoldo López, se encadenó este domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano para pedir la liberación de su marido y del resto de presos políticos de Venezuela. Junto a ella estaba también Mitzy Capriles, esposa del también encarcelado Antonio Ledezma, que fuera alcalde de Caracas.
“Estamos aquí para pedir justicia y paz, esta es una acción llena de amor. Tenemos fe en que el Vaticano nos va a ayudar a cumplir con la libertad de los presos políticos”, señaló precismente Mitzy Capriles.
“Represento el dolor y el sufrimiento de las madres venezolanas que ven a sus hijos humillados, agredidos, torturados y son inocentes, y simplemente están presos por ejercer su derecho a disentir, a muchos simplemente por una protesta pacífica los meten en la cárcel, los aíslan. Tenemos estudiantes, diputados electos, concejales, alcaldes que están presos”, advirtió Ledezma.
La intercesión del Papa Francisco
Ledezma se dirigió al Papa Francisco asegurando: “Santidad, estamos aquí, aquí está Venezuela pidiéndole, rogándole que interceda, que interceda por los venezolanos, que nos regresen la libertad, que nos regresen la paz que nos merecemos". "Estamos seguros, estamos confiados de que él lo va a lograr”.
Estamos aquí por la libertad de mi esposo, Leopoldo López y de todos los presos políticos venezolanos #VaticanoSOS
Por su parte, Lilian Tintori indicó que “lo que nos impulsa a hacer esta protesta pacífica es una decisión de paz, de amor, de solidaridad con más de 100 presos políticos, presos que nunca debieron estar ahí porque son inocentes”.
"Les pedimos que nos acompañen las horas que vamos a estar aquí, los días que vamos a estar, las noches que vamos a permanecer por todos estos presos, por los que están comiendo de la basura, por los que no tienen cómo curarse porque no hay medicinas, por cada dolor, por cada sufrimiento”, agregó Tintori.
El Vaticano, ante una situación crítica
El Vaticano está intentando mediar en la difícil situación que vive Venezuela en estos momentos e incluso se envió a Claudio María Celli a Caracas, y el mismo enviado vaticano definió la situación como “muy difícil”.
La última problemática tiene que ver con las miles de medicinas donadas desde el extranjero a Cáritas para ayudar a la población ante la escasez de medicamentos y que están retenidos por el gobierno de Maduro.
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