Rosario en Fátima, confesión en Roma, himnos a la Virgen en Ucrania...una misma fe
El Papa se inclina ante la imagen de la Virgen de Fátima
antes de leer la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón
La consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María este viernes de la Anunciación, por la tarde, podía seguirse a la vez desde varios lugares y en numerosos idiomas.
Un ordenador podía conectar a la vez con:
- el Papa en San Pedro del Vaticano, acompañado de obispos y sacerdotes vestidos de morado, el color penitencial;
- con la capelinha del santuario de Fátima, donde presidía su enviado el cardenal Krajewski, Limosnero papal, junto con numerosos obispos portugueses;
- y con Leópolis, en Ucrania, donde rezaban el himno akathistos a la Virgen los obispos grecocatólicos ucranianos con el arzobispo mayor Sviateslav Shevchuk al frente, revestidos del azul de las fiestas marianas.
Si se activan las distintas emisiones a la vez, sonaban juntos los cánticos y plegarias en latín, portugués, ucraniano y ruso. Muchos otros santuarios e iglesias se sumaban en todo el mundo. Quizá Dios recibe continuamente un clamor similar.
Al canal de YouTube de la Iglesia grecocatólica ucraniana -que combinaba los rezos de Leópolis con los del Papa en Roma- se conectaron 15.000 personas al inicio, que al final del acto, una hora y media después, eran 30.000. El acto de Fátima lo seguían unas 8.000 personas por el Youtube del santuario.
El acto en Roma lo siguieron por el YouTube de VaticanNews unas 37.000 personas en español, unas 28.000 en portugués, unas 20.000 en inglés, unas 4.200 en ucraniano (la transmisión del canal grecocatólico ofrecía dos escenarios, la vaticana solo una). Unas 2.000 personas lo siguieron en ruso por VaticanNews: no está claro si desde Rusia se puede seguir el YouTube vaticano con las sanciones y cierres, pero muchos ucranianos y rusohablantes de otros países pueden preferir el ruso y nadie más que VaticanNews lo emitía en ese idioma. La versión en inglés de EWTN en YouTube contabilizaba unas 25.000 personas en directo.
En Fátima, con el presidente Marcelo de Sousa
Al acto de Fátima acudió el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa. Ya lo había anunciado el jueves en un acto en la Universidad de Lisboa: “Mañana iré a la consagración en Fátima, que se realizará simultáneamente con la consagración del Papa Francisco, a media tarde. Es, en esencia, una consagración por la paz y un llamamiento a la paz universal”, declaró. Y así se le ha visto.
El presidente portugués, Rebelo de Sousa, en la consagración en el santuario de Fátima.
El encuentro en Fátima se centró en el rezo del Rosario. El primer misterio se rezó en portugués. El segundo, en ucraniano y en ruso. El tercero en inglés y alemán... Así se visibilizaba la dimensión internacional de esta devoción y la paz en el mundo.
El cardenal Krajewski ante la imagen de Fátima en la capelinha del santuario portugués.
Una multitud de fieles de distintos idiomas acudió a la capelinha del santuario de Fátima para la consagración de Rusia y Ucrania.
La lectora de los misterios del rosario en ruso en la capelinha de Fátima.
Acabadas las letanías marianas, se leyeron algunos textos de la Hermana Lucia, intercalados con el estribillo: "Inmaculado Corazón de María, sois nuestro refugio y un camino para Dios". Después, de rodillas ante la imagen de la Virgen, el cardenal Krajewski leyó en italiano el texto de la consagración escrito por el Papa Francisco.
Obispos ucranianos y fieles en Leópolis
En Leópolis, los obispos ucranianos seguían el acto de Roma por una pantalla. El canal de YouTube de la televisión de la iglesia grecocatólica recordaba algunos antecedentes históricos.
"Desde el comienzo de la agresión rusa en 2014, los católicos ucranianos han pedido al Papa Francisco que lleve a cabo este acto como condición necesaria para evitar el estallido de la guerra y todos los peligros provenientes de Rusia. La dedicación de Ucrania a la Madre de Dios es una antigua tradición cristiana. Ya en su momento, el Príncipe Yaroslav el Sabio [siglo XI] puso a la gente de la Rus de Kiev bajo el cuidado de la Santísima Virgen. El cardenal Lyubachivsky renovó esta dedicación en Zarvanytsia en 1995. Otro acto de consagración de Ucrania a la protección de la Santísima Virgen tuvo lugar el domingo 6 de abril de 2014 en todas las iglesias de la Iglesia Grecocatólica de Ucrania, en el país y en el extranjero. El 23 de octubre de 2016, Su Beatitud [el Arzobispo mayor grecocatólico] Sviatoslav dedicó Ucrania al Inmaculado Corazón de María en Fátima".
En el momento en que el Papa Francisco se retiró a confesarse y a confesar a otras personas en el marco del acto penitencial en el Vaticano, los obispos ucranianos cantaron el largo himno Akathistos, una enumeración de alabanzas a la Virgen María propia del rito bizantino.
Mientras tanto, en los comentarios por YouTube, numerosos ucranianos escribían sus peticiones a la Virgen. Muchos pedían por la victoria o liberación: "María, Madre nuestra, libera a nuestra Ucrania de los invasores"; "por la liberación frente a los invasores, por la protección de todas las personas en Ucrania y especialmente de aquellos que sufren en la zona de guerra"; "Madre de Dios, toma bajo tu cuidado Nuestra Ucrania, nuestros defensores de la Patria, voluntarios, médicos, capellanes, civiles..."
Otros mencionaban Rusia y la conversión: "Por la conversión de Rusia, para que el Señor les abra los ojos"; "Señor, convierte a nuestros pecadores y enemigos"; "por la reconciliación y el cese de la guerra, Dios los perdone, porque no saben lo que hacen"; "Por la conversión de Ucrania y Rusia a Dios"; "por la paz en Ucrania y nuestra victoria común. Por la conversión de los rusos al Señor".
Otros muchos pedían con nombres y apellidos por sus seres queridos, no solo golpeados por la guerra, sino por adicciones, enfermedades o la increencia.
Fieles y obispos católicos de rito bizantino se arrodillan en Leópolis en la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.
Los obispos ucranianos, encabezados por Shevchuk, se sumaron a la lectura de la consagración, en ucraniano, sincronizados con Roma y Fátima.
Al final, Shevchuk improvisó un mensaje ante todos los asistentes, sonriendo y tratando de transmitir confianza. "Hemos puesto a Ucrania en las manos de María; ella lleva a Ucrania y a Rusia en su corazón inmaculado", explicó. Señaló además el hecho de que personas de toda Ucrania y de todo el mundo, con el Papa, se habían unido en ese momento a la oración.
El acto del Papa, en un contexto penitencial
El acto en el Vaticano convocado hace mucho era un encuentro penitencial a mitad de Cuaresma, al que cada año suelen acudir sacerdotes que están profundizando en el sacramento de la reconciliación, y que el Papa aprovecha para predicar acerca de la confesión.
Este año, con motivo de la guerra de Ucrania, ha querido incorporarle la oración de consagración de Rusia y Ucrania, pidiendo que se le unan todos los obispos del mundo. La Curia y muchos obispos italianos y misioneros acudieron a esta cita en San Pedro del Vaticano.
El Papa se confesó, ilustrando su predicación que exhortaba al sacramento de la reconciliación y volver a Dios.
"En el centro de la Confesión está Dios: Él nos libera y nos pone en pie", predicó Francisco. "La reconciliación es, más que un paso que damos, su abrazo que nos envuelve, asombra y conmueve. Lo necesitamos porque cada renacimiento espiritual empieza con el perdón de Dios. No descuidemos la reconciliación, descubrámoslo como sacramento de la alegría", exhortó.
"Volvamos a Dios, volvamos a su perdón. Solos no resolveremos las contradicciones de la Historia, ni siquiera las de nuestro corazón. Necesitamos el Espíritu Santo, que apaga la violencia y nos despierta de la indiferencia", predicó Francisco.
Comentando el anuncio del Ángel a María (que en griego es "alégrate, el Señor está contigo") animó a los sacerdotes a difundir esta alegría del confesarse "sin ser rígidos, sin poner obstáculos o incomodidades". El ángel también dijo: "No temas". Así, el Papa anima a confesarse sin miedo: "Dios conoce tus debilidades y es más grande que tus errores. Te pide una sola cosa: que tus fragilidades, tus miserias, no las guardes dentro de ti; sino que las lleves a Él".
Después comentó "las noticias e imágenes de muerte que nos llegan desde Ucrania en medio de la atroz guerra y las bombas que destruyen las vidas de tantas personas indefensas". También ante esas "experiencias de miedo, impotencia y aflicción" los cristianos necesitamos escuchar que nos digan “no temas”.
Después, explicó el Papa que “en unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al Corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo; renovar a Ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que con afecto filial la veneran como Madre”.
Vídeo de la ceremonia de consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón; en español lo vieron en directo por VaticanNews unas 37.000 personas
Especificó que estas palabras "no son una fórmula mágica", sino un acto espiritual, un gesto "de la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, depositando en su Corazón el miedo y el dolor, y entregándose totalmente a ella".
En el Salmo se cantó "El Señor ha hecho conocer su salvación". Tras la homilía, el Papa Francisco se dirigió a un confesionario, donde se confesó. Después cambió de confesionario y durante más de 20 minutos estuvo él mismo confesando a varias personas (religiosas, laicos, sacerdotes...). Muchas más personas se confesaron en ese momento en distintos puntos de la basílica. Como acto de agradecimiento, el coro cantó "Misericordias Domini, in aeternum cantabo".
Llegó la consagración en sí. El Papa se acercó a una imagen de la Virgen de Fátima con el báculo plateado que Juan Pablo II llevó a muchos de sus viajes, rezó inclinado un momento y ofreció incienso. Luego se sentó y leyó la consagración en italiano. Al final, salieron un niño y una niña para rezar con él de pie, en silencio, ante la Virgen.
Antecedentes: 1917, 1929... tras 1984, la perestroika
El 13 de julio de 1917 en Fátima la Virgen mencionó a los tres niños videntes su deseo de que Rusia fuera consagrada a su Inmaculado Corazón, aunque la petición detallada en sí la hizo en 1929 a Lucia, cuando era una religiosa en Tuy (España) y los otros dos niños ya habían fallecido.
Pidió que el Papa, unido a todos los obispos del mundo, realizara la Consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado para poner fin a la persecución religiosa y a la expansión del comunismo ateo. Cuando esto se pusiese en práctica, prometió que “Rusia se convertirá y mi Inmaculado Corazón triunfará, al mundo le será concedido un tiempo de paz”.
Pío XII consagró la Iglesia y el mundo en 1942. Sor Lucia, contesto que no era lo pedido, pero aseguró que la Virgen “en recompensa, promete que la guerra terminará en breve” (Carta 28 de Febrero de 1943). En 1952, Pío XII volvió a hacer la Consagración, ahora nombrando expresamente a Rusia, pero tampoco fue suficiente, porque no se había invitado a unirse al episcopado mundial.
Juan Pablo II el 25 de Marzo de 1984 pronunció otra consagración, que Lucia aseguró que cumplía lo pedido por la Virgen (la defendió en su texto “Cómo veo el Mensaje a través de los tiempos y de los acontecimientos”.
Un año después de esa consagración, en 1985, empezaba la perestroika; en 1989 se hundía el comunismo en Europa del Este y en 1991 se hundía la URSS. Son Lucia defendía que la palabra "conversión" se refería a un cambio importante, como fue la caída del comunismo y la posibilidad de poder predicar y vivir la fe católica y el cristianismo en Rusia. Lucia murió en 2005 con 97 años.
En el vídeo, el sentido de la consagración y su historia, explicado en portugués (16 min.)
Pablo J. Ginés
Vea también Consagración de la imaginación
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