Aquí podemos ofrecerle sólo unos cuantos aspectos
de las mil maravillas de la Santa Misa
La Santa Misa alegra toda la corte celestial. |
La Santa Misa alegra toda la corte celestial, alivia a las pobres almas del purgatorio, atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, que las penitencias de todos los solitarios, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y que todo lo que hagan hasta el fin de los siglos. San Juan María Vianney, Santo Cura de Ars |
A quien asistió a la Santa Misa devotamente. |
"Puedes estar segura que referente a alguien quien asistió a la Santa Misa devotamente, Yo le mandaré tantos de mis Santos a que lo consuelen y lo protejan durante los últimos momentos de su vida, como Santas Misas haya oído bien". Jesús a Santa Gertrudis |
Ejercer una gran vigilancia sobre la lengua. |
La más digna preparación para acercarse a la Sagrada mesa es tener el corazón bien limpio y purificado, ejercer una gran vigilancia sobre la lengua, que es la primera que toca el Santísimo Cuerpo de Jesús, tener una fe viva y una profunda humildad, de donde nace un gran conocimiento de Dios y de nuestra nada. San Pablo de la Cruz |
Acercaos muy a menudo a los santos Sacramentos. |
Para conservar e inflamar más y más el fuego del divino amor en vuestro corazón, acercaos muy a menudo, por cuanto vuestros deberes lo permitan, a los santos Sacramentos de la Confesión y Comunión. La Sagrada Eucaristía reanima el alma y robustece al mismo cuerpo, cuando se recibe con las debidas disposiciones. ¡Oh misericordia infinita de nuestro Soberano Bien! San Pablo de la Cruz |
Yo os conjuro vivamente a comulgar con frecuencia. |
La Santa Comunión es el medio más eficaz que se pueda imaginar para unirse a Dios. ¡Oh, qué inmensos son los tesoros que se encierran en la divina Eucaristía! Yo os conjuro vivamente a vosotros todos que vivís en el mundo a comulgar con frecuencia y a prepararos bien para este divino banquete. San Pablo de la Cruz |
Oblación incruenta y eficaz de la Pasión del Señor. |
El sacrificio de la Misa es, en verdad, representación santa y viva, y a la vez oblación incruenta y eficaz de la Pasión del Señor y de su sacrificio cruento, ofrecido en la cruz por nosotros. San Pedro Canisio |
Yo soy el pan de la vida. | |
Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo. Evangelio según San Juan 6, 48-51 | |
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