¿Sientes el impulso interior del Espíritu Santo?

Cristo Jesús, Supremo y eterno sacerdote porque desea continuar su testimonio y su servicio por medio de los laicos, vivifica a éstos laicos con su Espíritu e ininterrumpidamente los impulsa a toda obra buena y perfecta (Concilio Vaticano II, Lumen gentium, 34, el apostolado de los laicos).

¿A cuál de los dos grupos pertenece usted? ¿Colabora o sólo mira?

“Es necesario formar a los laicos para asumir responsabilidades en la misión de la Iglesia y para saber dar testimonio cristiano en la sociedad. Se ha de ayudar al adulto a descubrir, valorar y vivir todo lo que ha recibido de la naturaleza y de la gracia, tanto en la comunidad eclesial como en la comunidad humana. De este modo podrá también superar los riesgos de la masificación y del anonimato, particularmente frecuentes en algunas sociedades de hoy, que llevan a la pérdida de identidad y a la desconfianza en las propias posibilidades”( CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio general para la catequesis, n. 175).