Meditación de San Juan Pablo II sobre la invocación
Recemos
12) Modelo de humanidad
L. Señor Jesucristo y Maestro, Tú nos dices: “Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón" (Mt 11,29).
1. Humildad es verdad, es la justa apreciación de si mismo ante Dios y los hombres.
2. Por eso ser humildes significa: no querer otra cosa que lo que Dios ha dispuesto para nosotros.
1. El Padre te dio la misión de salvar a nosotros los hombres.
2. Por eso quieres ser el siervo fiel, fiel hasta la muerte; el Cordero de Dios, que se mantiene disponible para el día de su inmolación.
1. Siempre estás contento y agradecido por todo: Amas a los niños por ser sencillos y sinceros; rechazas a los fariseos por ser hipócritas. Sin embargo, es la virtud de la humildad lo que llega a ser el tesoro de tu corazón.
2. Ayúdanos a ser fieles y sinceros como Tú. Presérvanos de toda presunción u soberbia y haz que la sencillez y sinceridad sean apreciadas en la vida pública.
T. Ayuda también a los pueblos, que buscan la libertad, para que no resten valor a su independencia, rechazando el Evangelio, sino que busquen auténtica dignidad en la resignación y autodeterminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario