Meditación de San Juan Pablo II sobre la invocación
Recemos
28) Camino hacia el Padre
L. Señor Jesucristo, cuando durante la última cena tus discípulos te suplicaron les enseñes el camino hacia el Padre, Tú les respondiste: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por Mi.. El que me ha visto a Mí ha visto al Padre... Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mi" (Jn 14, 5 ss).
1. Con esto has encaminado nuestra vida hacia el Padre. En tu persona, tus sentimientos y tu corazón hallamos el camino hacia él, porque tú y el Padre son uno.
2. La bondad del Padre y su amor se reflejan en tu Corazón. El que piensa como Tú, el que obra como Tú, vive en el Padre y el Padre en él.
1. Para él que se niega a asimismo y busca la gloria del Padre, para él que en profesión escucha la llamada del Padre de conducir el mundo hacia su reino, eres Tú el Camino al Padre.
2. Por esto basta identificarnos con tu Corazón; ya que tú mismo dices: "El que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él" (Jn 14,21).
L. Señor, en el caos de la ideologías del tiempo actual danos la firmeza de seguir fielmente la verdad y los principios de vida, que tu Corazón nos enseña.
T. Queremos "permanecer en tu amor" (Jn 15,9).
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