Meditación de San Juan Pablo II sobre la invocación
Recemos
10) Fuente de vida y santidad
L. Señor glorificado, el agua viva de tu Corazón mana sin cesar sobre nuestra tierra.
1. Lo que comenzaste en tu amor, lo llevas a cabo hasta que veamos al Padre en tu gloria.
2. Por los dones de los siete Sacramentos el Espíritu del Amor nos transforma según tu Corazón.
1. En el Bautismo renacemos de este Espíritu y nos convertimos en miembros de tu Cuerpo Místico; por la naturaleza de la gracia de la Confirmación, este Espíritu nos lleva a la madurez de cristianos comprometidos, comemos tu cuerpo, pan de la vida que nos preparas en tu altar.
2. Cuando somos heridos por el maligno, tu amor sana nuestra alma en el sacramento del perdón; nos devuelves la salud física y espiritual en la unción de los enfermos; Con el Viático nos preparas para el encuentro eterno contigo.
1. Consagras al sacerdote para que proclame tu Palabra y nos comunique tu gracia; a los padres de familia, para que mediante el servicio a la vida, sean reflejo del desposorio entre Ti y la Iglesia.
2. Haz que nuestro mundo, hambriento de vida, comprenda que sólo tu amor puede darla y sólo el que alcanzó la perfección de este amor, ha llegado a la meta de su vida. Sólo esto es santidad, verdadera felicidad y perfecta alegría.
T. Haz que te sirvamos todos los días con la misma alegría
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