1.
La verdadera fe
la encontramos en la Sagrada Escritura y en la Tradición viva de la º
IGLESIA. [76,8082,8587,97,100]
El º NUEVO TESTAMENTO ha surgido de la fe de la Iglesia. Escritura y Tradición
van unidas. La transmisión de la fe no se da en primer lugar a través de
textos. En la Iglesia antigua se
decía que la Sagrada Escritura estaba escrita «más en el corazón de la Iglesia que sobre pergamino». Ya los discípulos y
los º APÓSTOLES experimentaron
la nueva vida ante todo a través de la comunión de vida con Jesús. A esta
comunión, que se continuó de un modo diferente tras la Resurrección, invitaba
la Iglesia naciente a los hombres. Los primeros cristianos «perseveraban en la
enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las
oraciones» (Hch 2,42). Estaban unidos entre sí y sin embargo tenían espacio
para otros. Esto es lo que constituye la fe hasta hoy: los cristianos invitan a
otros hombres a conocer una comunión con Dios, que desde los tiempos de los
apóstoles se ha mantenido inalterada en la Iglesia católica.
Los números al final del párrafo se refieren al Catecismo de la Iglesia católica
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