En Hungría, los datos afirman como mientras el divorcio está "en mínimos históricos", el matrimonio y los hijos que disfrutan de sus padres unidos está superando el nivel de hace seis décadas.
A lo largo de los últimos días, multitud de países han celebrado la semana del matrimonio. En ella se han investigado nuevas propuestas con las que potenciar la unidad y estabilidad de las familias en un contexto donde los estragos del divorcio en padres e hijos parecen ser la norma. En España ha destacado "Forever Dates", una propuesta diseñada por la Conferencia Episcopal en la que matrimonios de carne y hueso muestran que "el matrimonio para siempre" no solo es posible, sino también "mejor".
Uno de los focos europeos más representativos de la semana ha sido sin duda el húngaro. Es la decimosexta vez que el país ha celebrado estas jornadas y su implicación es total. Tanto que hasta la presidenta del pueblo magiar, Katalin Novák ha patrocinado junto a su esposo toda una semana bajo el eslogan "Aferrándose al amor".
Con motivo de esta celebración, el Instituto María Kopp de Demografía y Familia ha presentado una encuesta que muestra unos datos esperanzadores para Hungría que pueden servir de modelo para todo el continente.
Con 1000 personas encuestadas, el 97% de ellas ha afirmado su convicción de que el matrimonio es algo que se trabaja "todos los días" y el 83% considera la importancia de compartir una cosmovisión similar para el buen desarrollo del matrimonio.
Las cifras muestran la voluntad del gobierno por potenciar el matrimonio y la familia tradicional y son en buena medida un modelo al que aspirar: mientras que seis de cada diez húngaros creen que los hijos completan el matrimonio y que este aumenta la felicidad entre los cónyuges, un 73% se mostraron convencidos de que el matrimonio ofrece también seguridad emocional al hombre y la mujer.
"Los húngaros creen que la base de un matrimonio que funcione bien debe ser la aceptación y el respeto, la buena comunicación, el tiempo de calidad que pasan juntos, el afecto, la voluntad de compromiso, el amor, el sentido del humor, la división del trabajo y un conjunto de valores compartidos", expresa la investigación recogida en Hungary Today.
Referente europeo en cantidad y calidad de los matrimonios
El Instituto María Kopp de Demografía y Familia ha manifestado su satisfacción por unos resultados que prueban el "renacimiento matrimonial" que está experimentando Hungría, aunque quede por hacer.
Tanto es así que desde 2019 se ha superado cada año la cifra de los 64.000 matrimonios en un país de 9,7 millones de habitantes. Comparativamente, en España se celebraron 148.000 matrimonios en 2021, algo más del doble que en Hungría, pero con una diferencia destacable: Hungría tiene menos de 10 millones de habitantes, una quinta parte de los casi 50 que habitan España. El de Hungría representa el mayor aumento en el número de matrimonios en Europa en los últimos años, habiéndose incrementado en más de un 80% con respecto a 2010.
La fuerza de Hungría no reside solo en este gran incremento de los matrimonios, sino también en el de su estabilidad.
Así, casi el 75% de los niños que nacen en Hungría tienen padres casados, mientras que hace diez años la cifra rozaba el 50%. Un dato prácticamente opuesto al caso de Portugal, donde se divorcian unas 70 parejas por cada 100 uniones. Le siguen Dinamarca, con un 68,5%, Luxemburgo, con 67,5; República Checa con un 64,1% y España con el 61,8%, según cifras de 2018.
Según la ministra, gracias a las políticas aplicadas por el gobierno conservador, las rupturas matrimoniales siguen la tendencia contraria y "el número de divorcios está en mínimos de hace 60 años".
Estadísticas de la evolución del matrimonio y el divorcio en Hungría e Inglaterra (Marriage Foundation).
ReL
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