Libro de Jeremías 26,11-16.24.
Los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a todo el pueblo: "Este hombre es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como ustedes lo han escuchado con sus propios oídos". |
Pero Jeremías dijo a los jefes y a todo el pueblo: "El Señor es el que me envió a profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que ustedes han oído. |
Y ahora, enmienden su conducta y sus acciones, y escuchen la voz del Señor, su Dios, y el Señor se arrepentirá del mal con que los ha amenazado. |
En cuanto a mí, hagan conmigo lo que les parezca bueno y justo. |
Pero sepan que si ustedes me hacen morir, arrojan sangre inocente sobre ustedes mismos, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes. Porque verdaderamente el Señor me ha enviado a ustedes para decirles todas estas palabras". |
Los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Este hombre no es reo de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios". |
Sin embargo, Ajicám, hijo de Safán, protegió a Jeremías e impidió que fuera entregado en manos del pueblo para ser ejecutado. |
Salmo 69(68),15-16.30-31.33-
Sácame del lodo para que no me hunda, |
líbrame de los que me odian |
y de las aguas profundas; |
que no me arrastre la corriente, |
que no me trague el Abismo, |
que el Pozo no se cierre sobre mí. |
Yo soy un pobre desdichado, Dios mío, |
que tu ayuda me proteja: |
Así alabaré con cantos el nombre de Dios, |
y proclamaré su grandeza dando gracias; |
que lo vean los humildes y se alegren, |
que vivan los que buscan al Señor: |
porque el Señor escucha a los pobres |
y no desprecia a sus cautivos. |
Evangelio según San Mateo 14,1-12.
En aquel tiempo, la fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, |
y él dijo a sus allegados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos". |
Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, |
porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla". |
Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta. |
El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, la hija de Herodías bailó en público, y le agradó tanto a Herodes |
que prometió bajo juramento darle lo que pidiera. |
Instigada por su madre, ella dijo: "Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista". |
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran |
y mandó decapitar a Juan en la cárcel. |
Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y esta la presentó a su madre. |
Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús. |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
San Juan Crisóstomo (c. 345-407) |
La muerte de Juan el Bautista
“Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.” Y Dios lo permitió, no lanzó su rayo desde lo alto de los cielos para devorar a ese rostro insolente; no ordenó a la tierra que se abriera para engullir a los invitados a este banquete horrible. Dios dio así una corona más bella al justo y dejó una magnífica consolación a los que, en el futuro, serían también víctimas de semejantes injusticias. Escuchemos, pues, todos los que a pesar de nuestra vida honesta, tenemos que sufrir de parte de los malvados… El más grande de los nacidos de mujer (Lc 7,28) ha sido asesinado a petición de una hija impúdica, de una mujer perdida; Y todo ello por haber defendido las leyes divinas. Que estas consideraciones nos hagan soportar valientemente nuestros propios sufrimientos… |
Pero fíjate en el tono moderado del evangelista, el cual, en la medida de lo posible, busca circunstancias atenuantes a este crimen. En cuanto a Herodes, hace notar que actúa así “a causa del juramento hecho delante de los invitados” y que “se entristeció”; en cuanto a la joven hace notar que había sido “aconsejada por su madre”… Igualmente nosotros, no odiemos a los malvados, no critiquemos las faltas del prójimo sino que, escondámoslas tan discretamente como nos sea posible; que la caridad encuentre cobijo en nuestras almas. Porque en lo que se refiere a esta mujer impúdica y sanguinaria, el evangelista ha hablado con toda la moderación posible… Tú, por el contrario, no dudas en tratar a tu prójimo con malicia… Toda la diferencia está en la manera de actuar de los santos; lloran por los pecadores en lugar de maldecirlos. Hagamos como ellos; lloremos por Herodías y por los que la imitan. Porque hoy día vemos muchos banquetes del mismo estilo del de Herodes; cierto que no se da muerte al Precursor, pero en ellos se destroza a los miembros de Cristo. (EDD) |
Oración
Bendito San Juan Bautista, que fuiste elegido para anunciar a los hombres
la venida del reino de Cristo,
guía nuestros pasos por las sendas de la justicia y la paz,
y alcánzanos del Señor su misericordia y perdón.
Gloriosísimo San Juan Bautista,
precursor de mi Señor Jesucristo,
lucero hermoso del mejor sol,
trompeta del Cielo,
voz del verbo eterno,
consígueme del Señor su benevolencia y bendición.
Tú que eres el mayor de los santos
y alférez del Rey de la Gloria,
que eres más hijo de la gracia que de la naturaleza,
y por todas las razones
príncipe poderosísimo en el Cielo,
consígueme del Señor su clemencia y protección .
Glorioso San Juan Bautista,
hoy en mi desespero te ruego
que me ayudes en estos duros momentos,
necesito tu valioso auxilio
para solucionar mis penas y miserias,
media ante el Señor para que me conceda:
(decir lo que se necesita conseguir)
Te pido mártir invencible que no desoigas mis penas
y por los privilegios con que te enriqueció Dios
consigue que mi pedido sea concedido lo antes posible
si fuere conveniente para mi salvación;
y si no, una perfecta resignación,
con abundante gracia,
que haciéndome amigo de Dios,
me asegure las felicidades eternas de la Gloria.
Amén.
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