en el cuerpo de la mujer y se crea una conexión especial con el hijo.
Aquí te compartimos increíbles datos
La maternidad es una experiencia transformadora que va más allá de lo biológico, es un viaje lleno de amor, sacrificio y crecimiento personal. Ser madre implica un compromiso profundo y constante, donde cada día se vive una mezcla de desafíos y alegrías.
Desde el primer latido de un corazón que se forma, puesto que se está creando una hermosa y nueva vida en tu vientre, hasta el momento en que los hijos emprenden su propio camino.
Por ello la maternidad es un acto de entrega incondicional. No se trata solo de criar hijos, sino que, dentro de la crianza, está el formar personas integrales, con valores, fe y amor hacia Dios, siendo el refugio emocional que brinda seguridad y amor en todas las etapas de la vida.
Una aventura llamada maternidad
Desde el primer día se convierte en una fascinante aventura, y aunque a veces es agotadora, está llena de momentos de ternura y realización, convirtiéndose en una de las experiencias más gratificantes y significativas que una mujer puede vivir.
1El bebe cree que es uno con su madre
Después de haber pasado varios meses en el vientre de su madre, al nacer, el bebe aprenderá durante los primeros tres a ocho meses de su vida extrauterina que es un ser independiente a su madre.
Es por esta razón que el bebe busca estar todo el tiempo con su madre. Los primeros meses son muy importantes en cuidado y atención al bebe, señalan los expertos, ya que con el tiempo éste irá descubriendo que hay un mundo al cual puede adaptarse.
2Microquimerismo:
un lazo para toda la vida
Según estudios realizados por muchos especialistas -entre ellos patólogos del Centro Médico de Leiden, en Holanda, así como un grupo de expertos liderados por la investigadora india Sandhya Shrivastava- la madre adquiere células de su hijo mientras este se encuentra en el vientre.
Dichas células permanecen en la madre incluso después del nacimiento de su bebé, las cuales -se ha constatado en otras investigaciones- actúan como agentes curativos, puesto que pueden prevenir la depresión en la madre, así como también prevenir el cáncer de mama.
Estos estudios dan una explicación biológica de por qué una madre y un hijo tienen una conexión especial de por vida.
3Detector de peligro
Al llegar los hijos, el cuerpo y la mente de la mujer madre cambian por completo. Un estudio reveló que la llamada "materia gris" cambia en el cerebro de las mujeres al embarazarse.
Este cambio en el cerebro de las madres las hace generar más empatía y se mantiene hasta por dos años más después del nacimiento de su bebé, lo que también provoca que aumente su capacidad para detectar el estado de ánimo de su hijo y alguna posible amenaza hacia él.
4El poder de la voz de una madre
Un equipo de científicos de la Stanford University School of Medicine (EUA) descubrió que la voz de la madre sobre sus hijos tiene un efecto calmante, puesto que los circuitos cerebrales subyacen a la percepción de la voz de la madre.
Cuando una madre habla con su hijo, eleva la oxitocina que produce afecto y bienestar reduciendo así el cortisol, la cual provoca estrés y ansiedad. Sin duda, la maternidad es un don de Dios lleno de maravillas.
Karen Hutch, Aleteia
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