Entradas populares

viernes, 10 de octubre de 2025

10 pequeños pasos que pueden salvar tu matrimonio

 

Quatre qualités qu'une femme aimerait trouver chez son mari
El Dr. Ray Guarendi, experimentado terapeuta familiar, demuestra que los grandes cambios empiezan
con decisiones sencillas

¿Sientes que todo se desmorona? ¿Discusiones por los niños, días tranquilos, tensión creciente? Quizá no necesites una revolución inmediata. Basta con tomar en cuenta los siguientes pasos.

Paso 1:Di «lo siento»

Esta palabra tiene la capacidad de detener la espiral de dolor. Y, lo que es más importante, no hace falta ser culpable al 100% para decirla. Incluso la sombra de la responsabilidad es suficiente.

«Siento haber reaccionado con demasiada dureza». «Siento no haber escuchado del todo». Son palabras que hacen maravillas. Admitir sinceramente que, aunque sea en parte, he contribuido a crear el problema, suele calmar la situación.

Sorprendentemente, a menudo un remordimiento tan sincero abre a la otra persona. En lugar de ponerse a la defensiva y contraatacar, su cónyuge sentirá que le trata con respeto.

Paso 2:Cuando el resentimiento
esté a flor de piel,
guarda silencio

Pareja hablando sobre acuerdos

Sobre todo cuando tus emociones estén a flor de piel. Cuando sientas la tentación de decir «Y tú siempre...», «Tú nunca...». - es señal de que deberías... callarte.

Esto no significa que debas fingir que todo va bien. Pero las palabras pronunciadas bajo la influencia de la ira pueden herir más profundamente de lo que pretendíamos.

Si te detienes aunque sólo sean 10 segundos, le das a la razón la oportunidad de ponerse al día con tus emociones. Y evitas que el problema se agrave innecesariamente.

Paso 3:Escucha durante un minuto

No interrumpa. No juzgues. No busques inmediatamente contraargumentos. Limítate a escuchar.

El silencio y la atención plena tienen el poder de apagar incendios. Aunque la otra persona hable enfadada, saber que ha sido escuchada tiene un efecto calmante.

Conceda a su cónyuge un minuto completo, sin interrumpir, sin corregir. Y verás lo que ocurre.

Paso 4:Haz preguntas

No las retóricas. Las de verdad. «¿Por qué te ha dolido tanto?». «¿Qué te gustaría que cambiara?».

Las preguntas tienen poder. Demuestran que no estás encerrado en tu propio mundo. Que quieres comprender, no sólo que te comprendan.

Una buena pregunta puede ser como una antorcha: ilumina lugares que antes estaban en la sombra.

Paso 5:Acepta lo que oyes

No se trata de estar de acuerdo. Se trata de estar dispuesto a escuchar y reconocer que la otra persona tiene derecho a sentir lo que siente.

A veces oirás cosas que te parecerán irracionales. A veces absurdas. Pero para tu cónyuge, son reales.

Si dejas que suenen, sin hacer comentarios sarcásticos ni ridiculizarlas, sin sacar a relucir los resentimientos y defectos del otro, tu hogar dejará de ser un campo de batalla.

Paso 6:Elimina la palabra «divorcio» de la conversación

Aunque sólo la digas para provocar una reacción. Aunque sólo sea una palabra de miedo.

Esta palabra actúa como el veneno: rezuma lentamente y destruye la sensación de seguridad. Deja una marca difícil de borrar.

¿Quieres salvar una relación? Deja de abrir puertas por las que no quieres pasar, porque si no la idea puede ser recogida y puesta en práctica.

Paso 7:Hable siempre con cultura

«Por favor», "gracias", «¿puedo?». Estas son las palabras que decimos a los extraños, pero a menudo las olvidamos en casa. Sin embargo, es aquí donde más importan.

Las buenas palabras crean una atmósfera de respeto. Demuestran que no damos a la otra persona por sentada. Que reconocemos sus esfuerzos, su presencia, su ayuda.

El matrimonio no se rompe de repente. Empieza a romperse cuando dejamos de ser amables el uno con el otro.

Y nunca, nunca uses vulgaridades con tu cónyuge. Contrariamente a la creencia popular, esto no "limpia el ambiente", sólo convierte el hogar en un vestíbulo del infierno.

Paso 8:Mantén un frente unido con tus hijos

Viaje en familia con IA

No es ninguna broma. Los niños, incluso los más pequeños, pueden tocar a sus padres como si fueran un instrumento. Y si ven que papá y mamá no mantienen un frente unido, se aprovecharán de ello. No se trata de mala voluntad, sino de aprovechar las oportunidades que se les presentan. Tus hijos son inteligentes, ¿no?

Así que no podéis socavar las decisiones de crianza del otro. ¿Mamá dice basta de juegos online? Si papá anula la prohibición, la próxima vez será un problema mayor.

Esto no significa que los padres tengan que estar siempre de acuerdo. Pero su desacuerdo no debe ir más allá de una puerta cerrada.

Paso 9:Haz una lista de las cosas que valoras en tu cónyuge

¿Qué te gusta de tu marido? ¿Qué admira de su esposa? Aunque hoy le resulte difícil ver estas cosas, retroceda en su memoria. Recuerde lo que solía admirar.

Escríbalo. En papel. Cualidades concretas, comportamientos, momentos. Y compártelo.

Este ejercicio no sólo te recuerda las cosas buenas. Te enseña a fijarte en ellas, incluso ahora, en un momento más difícil.

Paso 10:Abrazos

Un gesto puede decir más que las palabras. Un suave toque en el hombro, un abrazo, un beso en la frente, en los labios... todo son señales: "Estoy a tu lado. Sigues siendo importante para mí".

En situaciones de tensión, es la falta de afecto físico lo que más distancia a las personas. No hace falta decir mucho. A veces basta con tender la mano.

Bogna Białecka, Aleteia 

Vea también     Los cónyuges hacen de su matrimonio
algo nuevo



No hay comentarios:

Publicar un comentario