Los abortistas venden liberación, pero generan esclavitud. Niegan el síndrome post-aborto, pero todas lo sufren. ¡Venden mercancía averiada!
Engañan diciendo que es una bolsa de células, pero no tienen escrúpulos en contar las piezas… ¡Se lucran con el sufrimiento de las mujeres!
- Mi novio estaba feliz de ser papá, yo tuve que engañarle con puras mentiras
- Me dijeron que era una bolsa de células pero luego les escuché que las chicas no podían ver las partes de su bebé
- El 95% eran jovencitas hispanas sin papeles migratorios.
- Papá, mamá, bebé, él, ella, eran palabras que estaban prohibidas.
- Me jalaba el pelo muy duro para hacerme daño
- La pregunta nº 1 que hacen todas las mujeres: ¿mi bebé lo va a sentir?
- Me aplaudieron y me dijeron: ‘Bravo, Patricia, eres una mujer valiente, no has llorado’
- Mi novio lloraba y me bañaba con sus lágrimas, pero yo no podía llorar.
- Me pagaban el triple que en mi anterior trabajo
- La rueda era bracito, pierna, bracito, pierna, cabeza. Así, 25.000 dólares diarios.
- La cocaina me ayudaba a asumir ese dolor. Luego pasé a drogas más duras.
- Perdí mi coche y mi casa. Estaba sola, con hambre y frío, abandonada en un banco de la calle y sentí un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario